jueves, diciembre 20, 2012

Noticias del Frente Ecológico 107


Sudán del Sur
Sin servicios básicos en un país petrolero


Por: Charlton Doki, IPS 14-12-2012

Deben haber ingresado a Sudán del Sur poco más de 10.000 millones de dólares gracias al petróleo entre 2005 y enero de este año, cuando este país interrumpió la producción, según fuentes estatales y del Banco Mundial.

Pero expertos en desarrollo comenzaron a urgir al gobierno a que invierta en el país y en su gente, pues los servicios sociales básicos siguen siendo escasos.

Sudán del Sur, país que no cuenta con salida al mar, interrumpió su producción de petróleo luego de una disputa por las tarifas que cobraba Sudán, su vecino del norte, al tránsito del crudo por su territorio.

El proceso de producción se reanudará en los próximos meses, tras un acuerdo alcanzado entre ambos estados en septiembre.

El profesor Leben Nelson Moro, de la Facultad de Estudios de Paz y Desarrollo de la Universidad de Yuba, dijo a IPS que el gobierno debe comenzar a destinar fondos a la construcción de la tan necesitada infraestructura para iniciar el desarrollo de este país de África oriental.

"Los ingresos del petróleo deben utilizarse para beneficiar a todo el país, y no solo a unas pocas personas cercanas al tesoro", apuntó.

El gobierno destina fondos a la educación primaria y secundaria y a hospitales en algunas ciudades importantes, pero su aporte es mínimo.

En algunos de esos centros, organizaciones no gubernamentales incluso pagan el salario de los profesionales y los medicamentos, y a veces también son las únicas proveedoras de libros de texto y otros insumos escolares.

"El gobierno debe adoptar nuevas formas para gestionar los ingresos del petróleo para que el dinero vaya a proyectos de desarrollo que beneficien a todo el país", subrayó Moro.

"Algunas partes del país carecen de seguridad alimentaria, mientras otras como Yei (en el estado de Ecuatoria Central) y Ecuatoria Occidental producen grandes cantidades. Es necesario construir caminos hacia donde se producen los alimentos", indicó.

Sudán del Sur solo tiene 110 kilómetros de rutas asfaltadas en Yuba, y solo uno que conecta a esta capital con la frontera de Uganda. Además, muchas zonas solo son accesibles vía aérea.

Moro también señaló que el gobierno debe priorizar la educación y los servicios básicos, como la salud.

"Tenemos muchos jóvenes que necesitan capacitación. El gobierno debe asegurarles una formación para que puedan conseguir trabajo", añadió.

"Para que nuestra gente pueda trabajar y desarrollar el país, primero deben tener buena salud. Pero para eso el país debe ofrecerles buenos servicios", indicó Moro.

La mayoría de los cerca de nueve millones de habitantes de Sudán del Sur carecen totalmente de atención médica.

Según datos del Ministerio de Salud, Sudán del Sur tiene 120 médicos, poco más de 100 enfermeras registradas y menos de 150 parteras formadas.

En algunas zonas rurales, la gente debe caminar dos o más días para llegar hasta el centro asistencial más cercano.

Sudán del Sur tiene algunos de los peores indicadores en materia de salud.

Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), este país presenta la peor tasa mortalidad materna, con 2.054 fallecimientos cada 100.000 nacidos vivos, en gran parte debido a que 90 por ciento de las mujeres carecen de asistencia. Los hospitales no tienen medicamentos, equipos ni personal calificado. Además están hacinados.

El economista Kenyi Spencer, consultor de Banco Mundial en el desarrollo del sector privado, dijo a IPS que, dado que el petróleo es un recurso no renovable, los ingresos deberían ser utilizados para desarrollar otros sectores, como la producción agrícola.

"La agricultura será el verdadero motor de la economía sursudanesa en el futuro, pero el gobierno debe tomar medidas para desarrollarla" hoy, opinó Spencer.

También urgió al gobierno a priorizar la educación porque la alta tasa de analfabetismo del país, de 73 por ciento según cifras oficiales de 2011, entorpece el desarrollo.

Este país se convirtió en el más nuevo de África tras su escisión de Sudán en julio de 2011, luego de varias décadas de enfrentamientos que dejaron a una gran cantidad de gente fuera de la escuela.

"Aquí se necesita una verdadera educación técnica, más que teórica. Para que este país pueda desarrollarse tiene que tener plomeros, electricistas, mecánicos, carpinteros, entre otros. Ahí hay que destinar el dinero", remarcó Spencer.

Hay mucha expectativa de que con la reanudación de la producción de petróleo, el gobierno ponga fin a las medidas de austeridad dispuestas en febrero, que incluyeron recortes a los salarios de los funcionarios públicos.

Las medidas fueron dispuestas poco después de interrumpir la producción de petróleo, que representa 98 por ciento del producto interno bruto del país.

Los recortes generaron malestar en la población e incluso en las fuerzas de seguridad. El 7 de septiembre, un grupo de 30 policías atacaron y dispararon en el brazo al inspector de policía, el teniente Mangar Kanjeny Kamich, en el condado de Rumbek Central, en el central estado de Lagos.

Unos días antes, guardaparques del mismo estado golpearon a su superior inmediato tras el anuncio de un recorte a sus salarios, según el diario local Sudan Tribune.

Mori opinó que el gobierno deberá aumentar los salarios de sus funcionarios cuando el país reanude la producción de petróleo.

"Muchos funcionarios se vieron perjudicados por la medida. En las universidades, algunos profesionales perdieron hasta 75 por ciento de su sueldo. Cuando comience el flujo de petróleo, inevitablemente el gobierno tendrá que hacer algo con los salarios", añadió.

El presidente sursudanés Salva Kiir prometió en noviembre que cuando se reanude la producción petrolera se destinarán recursos a la mejora de los servicios. Actualmente, 40 por ciento del presupuesto se otorga a defensa, y una cantidad significativa se pierde por la corrupción.

"La seguridad física y alimentaria son los servicios prioritarios que queremos brindar a nuestro pueblo. Usaremos el dinero del petróleo para mejorar la agricultura otorgando semillas, herramientas y mejorando el acceso a los mercados", añadió.


Fuente: http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=102079

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Voluntariado y gratuidad
En Clave de África, 12 12 12
- Por cierto, mi hijo el que está en secundaria comienza ahora las vacaciones largas y he pensado que durante estos meses podría hacer algo de voluntariado en su emisora
- ¿Ah sí? Sin duda será un placer tenerlo aquí.
- Sí, a mí también me gustaría porque aprenderá muchas cosas... por cierto ¿cuánto se le pagaría?
- Señora, estamos hablando de un voluntario y, como el mismo nombre indica, lleva a cabo un trabajo desinteresado y no remunerado... por tanto no hay ni habrá paga alguna.
- Ah, comprendo.
Esta conversación es real y verídica y tuvo lugar en mi oficina hace unos diez días. Ni que decir tiene que el hijo de la señora en cuestión nunca dio señales de vida y me juego el cuello que la razón de tal ausencia se debe única y exclusivamente a la afirmación contenida en la penúltima frase.
Tengo que confesar que en África temo al voluntariado más que a una vara verde, simplemente porque dentro de estos países y en esta cultura, es un nombre que no se corresponde en absoluto con la realidad de “un trabajo desinteresado ofrecido a la sociedad por un tiempo limitado.” No, aquí eso no existe. Después de años de llevarme chascos en estos asuntos, he aprendido que en muchos casos el voluntariado es una manera de “entrar blandito” en una empresa, un grupo o una organización. Si no te contratan o te admiten a la primera, por lo menos haz aparición de manera regular y a lo mejor cae la breva. Aunque al principio los voluntarios estén callados como estatuas y no te digan nada, siempre hay una expectativa de pago regular y también de empleo permanente y ya se encargarán de recordártelo cuando haya pasado un tiempo prudencial y te veas moralmente obligado a reconocer su presencia.
Por esto, tengo mucho cuidado con las personas que de pronto aparecen por la emisora y, con gran disimulo, comienzan a apalancarse y a hacerse asiduos de la redacción o de otros departamentos. Aunque suene duro, hay que estar muy atento a estos casos para abortarlos antes de tiempo porque luego la falta de claridad en tales actitudes no es sino un ideal caldo de cultivo para conflictos y malentendidos. Incluso puedes terminar acusado de explotación laboral en la oficina de empleo.
Cuando surge de verdad un voluntario que quiere dar parte de su tiempo, lo que hago para poner todas las cartas sobre la mesa y evitar así situaciones embarazosas, es hacerle que firme una especie de “acuerdo de voluntariado” en el que se especifica punto por punto los términos de tal periodo: cuándo comienza y cuándo termina la experiencia, a qué departamento está asignado, lo que puede o no puede hacer y la exención de responsabilidades financieras o fiscales con la persona. Si alguna vez se le da algo en metálico, será considerado como una ayuda puntual y siempre a discreción de la radio, no como una obligación que se tenga que cumplir de manera regular.
Esta región (lo he visto en Sudán, Kenia y Uganda) sufre un verdadero cáncer – causado gracias a la inestimable aportación de unas cuantas oenegés de postín – que introdujeron el diabólico sistema de pagar a la gente por asistir a cursos de formación y por llenar aulas de cursos de la más diversa índole. Aquí se organiza por ejemplo un taller de formación para personas voluntarios de comités de agua para que puedan reparar por sí mismos las bombas de agua instaladas cerca de sus casas y... ¿qué pasa? Que en muchos casos, aunque vayan a ser las mismas comunidades locales las que se vayan a beneficiar de tales acciones, nadie irá al curso si no se le paga las “sitting allowances”, es decir, las dietas (literalmente "dietas por estar sentado") a las que les han acostumbrado estas organizaciones. En algunos casos, hablamos de 10 o 20 dólares al día, lo cual por estas latitudes no es en absoluto pedo de colibrí: puede ser el equivalente al salario de más de una semana.
Con premisas así, no es de extrañar que sea difícil – si no imposible – organizar alguna actividad formativa en la que simplemente se enseñe y se aprenda... puesto que se espera que se PAGUE a los asistentes a la formación. Las organizaciones locales pequeñas por tanto se las ven y se las desean para poder llevar a cabo labores formativas, puesto que están bregando con voluntariados con aires de grandeza y con claras expectativas crematísticas. La gratuidad brilla por su ausencia y el problema se hace mucho más agudo con las nuevas generaciones, ya totalmente acostumbradas a este sistema.
Cuentan los viejos que se ha perdido ya el espíritu de comunidad y de apoyo mutuo que se veía antaño en los poblados del ámbito rural. Antes se ayudaba a otros a recoger la cosecha o se hacían esfuerzos por un bien común. Ahora, cada uno va a su bola y tonto el que tenga una oportunidad de hacer unos dinerillos y no la aproveche. Lo peor es que la presencia de oenegés ha contribuido sensiblemente a matar el espíritu del voluntariado. ¿Para qué hacer gratis algo – por ejemplo reparar una carretera – si a través de la oenegé te van a dar dinero por hacer el mismo trabajo?
Así es la realidad, mucho más prosaica y más interesada de lo que nos imaginamos, cruda y a veces dura en ciertos aspectos, pero, como dijo el otro, con estos bueyes hay que arar y así intentamos seguir luchando...


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La libertad de los campesinos y de los obreros les pertenece y no puede ni debe sufrir restricción alguna. Corresponde a los propios campesinos y obreros actuar, organizarse, entenderse en todos los dominios de la vida, siguiendo sus ideas y deseos. (Ejercito Negro Makhnovista, Ucrania, 1923).

miércoles, diciembre 19, 2012

Noticias del Frente Historiográfico 124


Dardos de Noam Chomsky

Tiempo Argentino, 18.10.2012

Es normal que los vencedores arrojen la historia a la basura, como lo es que las víctimas insistan en rescatarla", escribe Noam Chomsky en Ilusionistas. Se trata de su último libro –que se editó en español antes que en inglés–, publicado por la editorial madrileña Irreverentes, con traducción del escritor uruguayo Jorge Majfud.

A sus 83 años, el lingüista y filósofo estadounidense mantiene la visión nítida que lo convirtió en uno de los pensadores más importantes del último siglo. En este libro realiza una crítica constructiva a la sociedad actual y busca alternativas para seguir creyendo en la posibilidad de un futuro libre. Como respuesta complementaria a los "indignados", Chomsky apuesta por los "ilusionistas", no sin antes criticar a su país. Considera que en los Estados Unidos "las elecciones son más o menos compradas, y los compradores esperan ser recompensados". En un tramo del texto escribe: "La victoria del presidente Obama se debe, en gran parte, a la gran afluencia de capital de las instituciones financieras (...) Esperaban ser recompensados por ello. Y lo fueron (...) por lo que el primer acto de Obama fue seleccionar a un equipo económico, compuesto casi por completo por aquellos mismos que habían provocado la crisis económica", afirma.

02.12.2012, entrevista exclusiva al filósofo estadounidense

Chomsky y el papel de las empresas recuperadas

Noam Chomsky analiza los medios y la izquierda, habla de esta nueva América Latina y del movimiento Occupy.

Por: Javier Borelli

Noam Chomsky sabe incomodar. Nació en Estados Unidos y es un persistente crítico de su gobierno y su sociedad. Fue criado en el seno de una familia judía exiliada de Ucrania pero eso no le impide cuestionar ciertas políticas del Estado de Israel. Precisamente por su espíritu insurrecto y sus agudos comentarios es considerado uno de los intelectuales más influyentes en el mundo contemporáneo.

Su apellido resonó por primera vez con fuerza hace 55 años cuando en su curriculum sólo se destacaban sus estudios en Lingüística. Su libro Estructuras sintácticas marcó un hito en la materia y sus contribuciones incluso inspiraron aplicaciones en la Informática y la Medicina. Desde entonces, su fama se fue incrementando a la par que su curiosidad lo llevó a incursionar en otras disciplinas. Hoy, con 83 años, más conocido como filósofo y cientista político, Chomsky sigue rebelándose hasta a la jubilación y prodiga una incansable hospitalidad a los periodistas que hacen cola para conocer sus opiniones.

En una pequeña mesa redonda donde se apilan libros, fotocopias y cuadernos, Chomsky recibe a Tiempo Argentino con una amigable sonrisa y un té en la mano. Entre los papeles de su oficina ubicada en el octavo piso del Massachusetts Institute of Technology, más conocido en la jerga académica por sus siglas MIT, sobresale un anillado con el título "What then must we do?" (¿Qué debemos hacer entonces?), escrito por Gar Alperovitz. Su presencia cobrará sentido a lo largo de la conversación cuando recomiende su lectura para entender uno de los hechos "revolucionarios" más importantes que están pasando en EE UU: el movimiento de empresas recuperadas. A propósito de ello, Chomsky recordará que "algo de esa iniciativa, de hecho, vino de la Argentina post colapso".

Las primeras palabras de la conversación pasan inevitablemente por Gaza, ciudad de donde volvió justo antes de que Israel lanzara la última ofensiva. Allí recorrió los hospitales que todavía hoy aparecen en todos los noticieros y comprobó los problemas que tienen los médicos para conseguir medicamentos. Chomsky aún recuerda que uno de los que conoció en su viaje es el que se popularizó en las portadas de los diarios alrededor del mundo, sosteniendo entre brazos a un niño muerto. A 9000 kilómetros de allí, el filósofo ahora sigue atento las discusiones en la arena diplomática.

Aunque la situación en Medio Oriente tenga hoy el primer lugar en la agenda informativa, Chomsky también ha estudiado con profundidad la historia de América Latina y ha escrito recurrentemente sobre la región en los últimos tiempos. Es que desde principios del siglo XXI sus países se han levantado "por primera vez en 500 años ante la dominación occidental y de EE UU", explica. "También han estado moviéndose despacio pero significativamente hacia la unificación y muy lentamente se han ocupado de algunos asuntos internos muy extremos", agrega antes de analizar lo que puede esperarse de las relaciones entre Latinoamérica y EE UU en el segundo gobierno de Barack Obama.

"Todos estos desarrollos muy positivos para América Latina a EE UU no le gustaron. Además, prácticamente lo empujaron de las bases militares que le quedaban en la región. Luego, en las reuniones hemisféricas quedó bastante aislado, como sucedió en Cartagena hace unos meses, cuando EE UU y Canadá quedaron contra el resto del hemisferio en los asuntos más importantes. Y, de hecho, si hay otra reunión continental no me sorprendería que EE UU y Canadá queden excluidos. Ante esto, lo que EE UU ha estado intentando hacer con Obama es reconstruir la posición de influencia y control. En Honduras, por ejemplo, Obama ha logrado llevar adelante un golpe de Estado.

En Paraguay, no conocemos los detalles, pero supongo que Estados Unidos está detrás de la destitución de Lugo también. En Chile, EE UU está trabajando por debajo del radar, desarrollando relaciones militares para poder restablecer bases y esencialmente, si no restablecer el viejo sistema, al menos volverse más fuerte. Aunque no creo que funcione."

–¿Hasta qué punto el desarrollo de los países de América Latina tiene que ver con que Estados Unidos ha estado concentrado en otros temas?

–Cuanta menor atención preste EE UU al continente, mejor para este último. Pero no se debe dar por sentado que eso haya ocurrido. De hecho, creo que ha estado prestando bastante atención. Cuando algo pasa en América Latina, EE UU está allí. En los '80 estuvo muy activo en Centroamérica. En los primeros años de las dictaduras sudamericanas, EE UU apoyaba a todas. En Argentina, por ejemplo. En los '90, América Latina estaba bastante bajo control con la estructura de los programas de ajustes, por lo que EE UU no tuvo que hacer mucho. Pero en la última década, EE UU ha sido empujado afuera y ha tratado con mucho ahínco de reconstruir su posición. Creo, en definitiva, que trata de aplicar más o menos la misma política que antes, pero tiene menos capacidad para implementarla.

–Varios de los gobiernos de América Latina que han sentado una posición más dura en su relación con Estados Unidos también se han enfrentado a las corporaciones mediáticas y han promovido nuevas medidas para regular el poder de los medios. ¿Cómo analiza eso?

–La situación de los medios en América Latina es prácticamente un escándalo. Están enormemente centralizados, en control privado, son muy reaccionarios y muy dañinos para los países. Dan una imagen muy distorsionada del mundo. Sin embargo, no creo que la respuesta correcta sea que los gobiernos los constriñan, sino que ayuden al surgimiento de alternativas comunitarias. En cierto punto eso ha comenzado a hacerse en Venezuela. Por otro lado, cuando ocurrió allí lo del canal RCTV, que no fue cerrado pero sí empujado al cable, escribí que acordaba con las protestas occidentales y también con el hecho de que algo así no podía suceder en EE UU. Pero agregué algo que lo hizo impublicable aquí. No puede pasar en este país por una buena razón: si algo así pasara acá, si la CBS, por ejemplo, apoyara un golpe de Estado contra el gobierno y después de unos días ese golpe hubiera sido revertido, no habría ningún juicio a los directivos y la cadena no seguiría transmitiendo. Simplemente, los dueños y directivos de esa estación serían asesinados por una escuadra especial sin juicio previo.

–¿Cree que el enfrentamiento abierto entre los gobiernos y los medios concentrados ayuda a concientizar a la gente acerca de los intereses detrás de los medios?

–En la mayor cantidad de países, los gobiernos apoyan a los medios concentrados. Y en las ocasiones en que eso no es así, creo que la mejor forma de responder no es poniendo presión, sino desarrollando alternativas, que es algo que el gobierno puede hacer. Algo así se está queriendo desarrollar acá en una pequeña medida. Por ejemplo, cuando el sistema de cable apareció en EE UU a inicios de los '70, el Congreso aprobó una ley que impedía a las compañías de cable tener monopolios en algunas áreas particulares. Por ejemplo en la zona donde estamos, Cambridge. Cualquier red de cable que quisiera operar aquí debía incluir una señal comunitaria. Es una gran falla de la izquierda de EE UU que no aprovechen esta oportunidad. Acá hay una estación de la comunidad y si vas ahí te sorprendería ver que el equipo es bastante bueno. No es CBS, pero es mejor que otros en poder de movimientos políticos. Y muchas veces están dirigidos por lunáticos porque la izquierda no los usa. Llegan a mucha gente y podría ser usado como una base alternativa de medios.

–¿Qué es lo que les falta a los grupos de izquierda para sacar partido de esa posibilidad?

–Eso es lo que he estado discutiendo durante 40 años. Tienen muchas críticas sobre los medios que están justificadas, pero hay muy poco trabajo en tratar de crear alternativas. Y puede ser hecho, como pasó con Democracy Now, que funciona. Pero si los grupos de izquierda usaran esas posibilidades que están a mano, podrían hacer más cosas. Hay mucho para hacer.

–Y no sería importante sólo el contenido, sino también la forma en que se lleva a cabo…

–Estuve una vez en Brasil, antes de que Lula fuera elegido presidente, y una tarde él me llevó a los suburbios de Río, donde vi algo muy interesante de los medios populares que no sé si todavía funciona. Lo que pasaba era que un grupo de profesionales de los medios de Río iba a una plaza en el medio de una ciudad a las nueve de la noche, prime-time, y ponían un camión con una pantalla. Allí pasaban programas que eran sólo para la gente que estaba sentada en la plaza o en los bares de alrededor. Los contenidos habían sido escritos por gente de la zona, actuados por ellos y eran interesantes. No podía entender todo lo que decían, pero sí me daba cuenta de que algunos eran comedia, otros eran más serios y hablaban sobre la crisis de la deuda o sobre el HIV, por ejemplo. Después de los programas, una de las actrices iba con el micrófono y una cámara a pedirle un comentario a la gente que los había visto. Esas opiniones eran pasadas en la pantalla gigante y otra gente se sumaba. Generaba interacción comunitaria y esa gente no miraba la televisión prime-time, sino que prefería mirar eso. Todo estaba hecho por la comunidad salvo el equipo, que venía de la ciudad. Cosas como esas pueden ser hechas.

–Procesos políticos como la Primavera Árabe, el movimiento Occupy o el de indignados han conmovido sociedades con sus planteos. ¿Cree que estos grupos tienen potencial revolucionario?

–Creo que son importantes, pero hay muchas otras cosas también revolucionarias que están sucediendo. Por ejemplo, los desarrollos comunitarios y el trabajo en empresas. Algo de esa iniciativa, de hecho, vino de la Argentina post colapso. Gar Alperovitz trabaja sobre ello y cuenta de lugares como en Cleveland, donde hay una red de empresas cuyos propietarios son sus propios trabajadores. Cooperativas que empiezan a establecer vínculos a nivel internacional con otras empresas en España. Hoy eso está en varios lugares del país y es revolucionario. No sé si se alcanzará una escala como para cambiar la sociedad, pero es una de las cosas más importantes que están pasando.

–Una joven española que participó del movimiento de indignados en España decía que admiraba la experiencia de Occupy Wall Street porque en su país reclamaban por derechos que habían perdido y en EE UU por derechos que nunca tuvieron…

–Es que aquí se pelea por los derechos de otras personas. Ninguno de los que están en el movimiento Occupy y pasan el tiempo en el parque Zuccotti es pobre. Todos tienen, al menos, un plato de comida en la mesa y no vienen de los barrios más desventajados. Esa gente no tiene tiempo para estas cosas. Sin embargo, creo que están logrando llamar la atención de los medios en muchos aspectos. Los hechos que Occupy trajo se pusieron en el centro de la agenda nacional. Antes, se hablaba muy poco de la desigualdad, del fraude bancario, de la compra de las elecciones. Estas cosas ahora están siendo discutidas. De hecho, el slogan de "somos el 99% versus el 1%" se puede leer en la prensa de negocios y todos hablan de ello. Además, están haciendo cosas. Por ejemplo, con el huracán Sandy de hace un par de semanas, los primeros en salir a ayudar fueron los chicos de Occupy. También están ayudando a la gente que está siendo desalojada de sus hogares por los bancos: los apoyan para resistir el desalojo o van a la Corte a protestar. Por eso, puede transformarse en algo muy constructivo. De hecho, creo que lo más importante que hicieron, que la mayoría de la prensa no lo reconoce y nadie habla de ello, es que rompieron la atomización de la sociedad. Esta es una sociedad en la que la gente esta sola. Es casi sociopático. La gente no se junta para hablar, quedan atrapados en la televisión, en el consumo de bienes. Pero Occupy reunió a la gente, los puso a hacer algo cooperativamente. Abrió un espacio de discusión, interacción. La gente está aprendiendo a hacer cosas juntos y eso es muy importante y, en especial, en una sociedad como esta. Si dura, puede ser importante para inspirar a más grupos.

–¿Piensa que de este movimiento puede derivarse un cambio más profundo en la sociedad?

–Es uno de los tantos lugares. Hay muchas cosas que pasan en el país. Esto fue una especie de chispa y se puede ver. Se pudo ver en el hecho de que el día después de Zuccoti había movimientos Occupy en todo el país y, de hecho, en otras partes del mundo. Y ha pasado sólo un año, no se puede decir más, pero ha sido muy exitoso. Y si se pueden asociar a otros movimientos, como el de empresas recuperadas, puede ser muy interesante.

Una mirada a las redes sociales

La oficina de Noam Chomsky está repleta de libros. Entre dos escritorios en forma de letra L que ocupan dos de los laterales de la habitación, apenas hay un espacio libre para algunos portarretratos familiares. No sorprende que Chomsky admita no mirar mucha televisión y que se informe a partir de "toneladas de lectura". "Leo la prensa nacional, la prensa de negocios, la internacional. Un sinfín de periódicos con un amplio espectro de perspectivas, incluso conservadoras", describe. El cronista confiesa entonces que antes de la cita revisó sus datos biográficos en Wikipedia.

"Yo uso Wikipedia para algunas cosas. Si quieres saber sobre matemática o historia medieval, está bien. Pero si es algún tema contemporáneo y controversial, entonces hay que ser muy cauteloso."

–¿Y las redes sociales?

–No tengo una opinión porque estoy fuera de moda. La gente me dice que tengo una cuenta de Facebook, pero no la abrí yo.

–Le atribuyen un rol importante en la Primavera Árabe.

–Acá también tienen un rol importante. Cualquier grupo activista anuncia lo que hace en las redes sociales para sumar gente a sus actividades. Eso está bien, no tengo ninguna objeción contra ello. Pero lo más que hago es leer blogs ocasionalmente. Creo que es una gran cosa que cualquiera pueda decir lo que quiera en Internet, pero significa que el 99% son cosas sin importancia.

–Se suele criticar que afecta al periodismo acelerando los procesos y contribuyendo a la pérdida de análisis y chequeo de datos…

–Por eso leo los diarios y no las redes sociales. Pero algo interesante sucedió en la Primavera Árabe. En un punto (el presidente de Egipto Hosni) Mubarak cerró Internet. La interacción creció porque en vez de twitear la gente hablaba entre sí y la organización iba más rápido. Es decir, acelera las cosas pero tampoco tanto.


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La libertad de los campesinos y de los obreros les pertenece y no puede ni debe sufrir restricción alguna. Corresponde a los propios campesinos y obreros actuar, organizarse, entenderse en todos los dominios de la vida, siguiendo sus ideas y deseos. (Ejercito Negro Makhnovista, Ucrania, 1923).

lunes, diciembre 17, 2012

Noticias del Frente Sensorial 070

El necesario rescate de lo sagrado

 

Por Leonardo Boff, teólogo


ecología, dic 14 2012

Una dimensión sine que non para inaugurar una nueva alianza con la Tierra reside en el rescate de la dimensión de lo sagrado. Sin lo sagrado la afirmación de la dignitas terrae y de sus derechos solamente es una retórica sin efecto. Lo sagrado es una experiencia fundadora. Subyace a las experiencias que dieron origen a las religiones y a las culturas humanas.

Los últimos siglos se vienen caracterizando por una sistemática intervención en los ritmos de la naturaleza hasta el punto de quedar sordos a la musicalidad de los seres y ciegos ante la grandeza del cielo estrellado. Con ello perdemos la experiencia de lo sagrado del universo. En su lugar ha empezado a prevalecer una vasta profanidad que reduce el universo a una realidad inerte, mecánica y matemática y la Tierra a un simple almacén de recursos entregados a la disponibilidad humana. Se ha quitado la palabra a todas las cosas para que solo imperase la palabra humana.

Si no conseguimos rescatar lo sagrado, difícilmente garantizaremos el respeto a la Tierra y a los demás seres que poseen un valor intrínseco. La ecología se transformará en una simple técnica para administrar la voracidad humana pero jamás para superarla. La pretendida nueva alianza significará solamente una tregua para que la Tierra se rehaga de las llagas recibidas, y para recibir otras inmediatamente después, porque el modelo de relaciones agresivas no ha cambiado ni se ha transformado nuestra actitud básica de ausencia de respeto y de sacralidad.

Antes de cualquier otra cosa, es necesario que nos reencantemos con el universo. Esto lo expresó muy bien el astronauta norteamericano Edgar D. Mitchell en 1971 a bordo del Apolo l4 camino a la luna. Exclamaba boquiaberto: “Desde aquí, a miles de millas de distancia, la Tierra muestra la increible belleza de una joya espléndida de color azul y blanco fluctuando en el vasto cielo oscuro. Cabe en la palma de mi mano. En ella está todo lo que es sagrado y amado por nosotros”.

¿Qué es lo sagrado? No es una cosa. Es una cualidad de las cosas, que de forma envolvente nos toma totalmente, nos fascina, habla a lo profundo de nuestro ser y nos da la experiencia inmediata de respeto, de temor y de veneración.

Rudolf Otto, un clásico estudioso del fenómeno en Lo Sagrado (das Heilige), describe en dos palabras-clave la experiencia de lo sagrado: lo tremendum y lo fascinosum. Lo tremendum es aquello que nos hace temblar por su magnitud y porque desborda nuestra capacidad de soportar su presencia. Ésta nos hace huir debido a su intensidad arrasadora. Y al mismo tiempo es fascinosum, es decir, aquello que nos fascina, nos arrastra como um imán irreprimible porque nos concierne absolutamente. Lo sagrado es como el sol: su luz nos arrebata y nos llena de entusiasmo (fascinosum), y a la vez nos obliga a desviar la mirada porque nos puede cegar y quemar (tremendum).

Es esa experiencia ambivalente la que los seres humanos originarios tuvieron y que todavía podemos tener nosotros en contacto con el cosmos, con la Tierra, con la vida, con las personas carismáticas, con la atracción amorosa entre un hombre y una mujer. Sintieron comunicarse en estas realidades una fuerza irresistible, expresada clásicamente por la palabra melanesia de mana o por el axé de las religiones afro. Potencialmente todas las cosas son portadores de mana o de axé. Son por excelencia la revelación de lo sagrado, su epifanía y diafanía.

Por debajo de todo opera, como nos dicen los modernos cosmólogos, la Energía fontal, el Abismo generador de todas las cosas, el Spiritus Creator. Lo sagrado irrumpe en nosotros cuando internalizamos la visión contemporánea del universo en evolución y en cosmogénesis. No basta esta cosmovisión que podemos encontrar en Google. Lo que necesitamos es una conmoción y una experiencia de choque. Necesitamos sentirnos dentro de estos conocimientos sobre el cosmos, la Tierra y la naturaleza porque son conocimientos sobre nosotros mismos, sobre nuestra ancestralidad y sobre nuestra realidad más profunda. Tales conmociones son las que modifican nuestras vidas.

Cómo no extasiarse ante la inmensidad de energía lanzada en la singularidad del big bang, en la formación del campo de Higgs, que permitió conferir masa a las partículas originarias, la formación de las nubes de gases que dieron lugar a la primera generación de estrellas, que después de explotar dieron origen a las galaxias, las estrellas, los planetas y a nosotros mismos. Es lo fascinosum.

¿Qué existe más tremendo y misterioso que la masiva destrucción de la materia inicial por la antimateria dejando apenas un remanente de una milmilionésima parte, de la cual se origina todo el universo y nosotros mismos? Aquí lo tremendum se asocia a lo fascinosum. Y podríamos enumerar otras tantas experiencias.

Todas ellas nos colocan delante de una realidad cuya mejor forma de abordarla es a través de la teoría de la complejidad por la cual los contrarios se hacen complementarios, y nos lleva a aceptar que somos parte y parcela de este Todo. Sólo nos integramos y nos sentimos en casa cuando nos asociamos a esta sinfonía y disfonía, cuando comprendemos que el bombo convive con el violín, cuando usamos nuestra creatividad para actuar con la naturaleza y nunca contra ella o a contracorriente de ella.

Este sentido de lo sagrado así asumido nos hace regresar de nuestro exilio y despertar de nuestra alienación. Nos introduce en la Casa que habíamos abandonado. Solamente una relación personal con la Tierra nos lleva a amarla. Y lo que amamos no lo explotamos sino que lo respetamos y veneramos. Ahora podrá comenzar una nueva era, no de tregua, sino de paz perpetua (Kant) y de verdadera religación de todo con todo.

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¿De qué escribiremos los cuentistas y novelistas si todos los demás ficcionan como ahora?

Por Eduardo Gautreau de Windt

“Abatido por la nueva desgracia, no supo qué hacer, pero guiado por su irrefrenable deseo de continuar no tuvo otro camino que mentir. Mentir fingiendo que estaba bien, que todo estaba bien, aunque tuviera que disimular su propio miedo; mejor aún dominarlo u olvidarlo, quizás, al final, todos y hasta él mismo se convencería que todo estaba bien. Y si no era así, como en verdad lo era, ya vería qué se hacía al respecto.”

El párrafo anterior podría ser parte de una de las ficciones que escribo, en mi oficio afanoso de escritor. Jamás sería parte de un escrito o texto médico, pues en esta, por ser ciencia uno tiene que encarar la realidad, sin mentiras o escaramuzas, por bien del paciente, por respeto a la ciencia y por culto a la verdad. Es más, ni siquiera se permiten las mentiras piadosas. Sin reparar en la importante necesidad que tenemos los humanos de la mentira.

Ella, la mentira, es tan importante para la supervivencia humana que siempre ha sido intrínseca a nosotros desde siempre. Por eso la necesitamos. Sea como mentira en sí, directa, a la clara, o sea dulcificada y sublimizada por la ficción; nos sirve para engañarnos (autoengañarnos), para escapar de la dura realidad, para pensar que hemos alcanzado la(s) utopía(s) que eternamente deseamos, aún sin esperanzas. Nos sirve para soñar, para jugar a ser lo que no somos, pero que anhelamos ser con todo el corazón (con el cerebro, más bien).

Recordando al célebre Platón (la realidad no es la que percibimos con los sentidos, es otra, es distinta, lo que percibimos solo son las apariencias), pienso que hoy, más que antes, vivimos de las apariencias, vivimos de y por la mentira. Basta dar una simple mirada a la postmodernidad en la que navegamos y constatar que la publicidad, el comercio, la política, etc., se alimentan a diario de la mentira. Es más, hoy, que la realidad supera fácil a la literatura y al arte, temo que los “líderes” superen a los escritores, ambos en aras de supervivir (ficción, ficción, ficción) en lo que hacen y dicen los políticos, los artistas, los religiosos, los deportistas.

Una de las formas de llamarle a esta etapa que vivimos también es la era de los desencantos, y al respecto la mentira juega un rol preponderante: campeones mundiales gracias a los esteroides, reinas de belleza fabricadas por la magia del bisturí, productos comerciales que son un fiasco pero con el respaldo de una publicidad efectiva que mueve al consumo mediante el lavado masivo de cerebros, y, peor todavía, políticos y gobernantes que dicen y luego que dicen no cumplen o donde dijeron digo ahora es diego. Por todo esto la majestad de los cargos, la honorabilidad y la confianza en las “figuras” públicas rueda por el suelo. 

Ahora casi nadie cree en nadie, no importa quien sea o que represente. Aquí o allá es lo mismo. Ayer, Clinton ficcionó sobre sexo, hoy Rajoy es cuestionado por sus palabras, Chávez dijo que estaba curado (cuando todos los que sabemos algo sobre su tipo de enfermedad teníamos fuertes dudas); aquí se nos dijo que la economía estaba blindada y que el crecimiento era sólido y que no corríamos peligros. Bla, Bla, bla, todo es ficción, o como diría Segismundo:

“¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

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MUJER, NAVIDAD Y POESÍA


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EL ESPÍRITU PALMERO VIVE


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YOU CAN FLY

Video: http://www.youtube.com/embed/Cd6C1vIyQ3w

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La libertad de los campesinos y de los obreros les pertenece y no puede ni debe sufrir restricción alguna. Corresponde a los propios campesinos y obreros actuar, organizarse, entenderse en todos los dominios de la vida, siguiendo sus ideas y deseos. (Ejercito Negro Makhnovista, Ucrania, 1923).

viernes, diciembre 14, 2012

Noticias del Frente Sensorial 069


El impacto de la crisis en las familias e infantes

Vicenç Navarro, catedrático de ciencias políticas y sociales


Este artículo presenta el informe del Observatorio Social de España sobre el impacto de la crisis en las familias y en la infancia en España, mostrando que el deterioro del bienestar y calidad de vida de tales colectivos es más acentuado de lo que se ha publicado anteriormente. El crecimiento de la pobreza y sobre todo de la pobreza extrema, es de los mayores existentes en la Unión Europea de los 15. El riesgo de pobreza afecta también a sectores de las clases medias que nunca pensaron que se encontrarían en tal situación. El informe publicado como libro “El impacto de la crisis en las familias y en la infancia”, Ariel, también muestra que las causas de tal deterioro no es solo la crisis sino la manera como se está respondiendo en España.

El Observatorio Social de España (OSE) es una red de investigadores de varias universidades españolas que desde el año 2004 analizan la situación social en España y en sus CCAA, estudiando la evolución de las transferencias públicas (como las pensiones y las ayudas a las familias) y servicios públicos del Estado del Bienestar (como sanidad, educación, servicios sociales, vivienda social, escuelas de infancia –mal llamadas guarderías en España-, servicios domiciliarios a las personas dependientes, prevención de la exclusión social e integración de los inmigrantes, entre otros), así como las condiciones del mercado de trabajo y la distribución de las rentas en el país. Estos son los temas que todas las encuestas señalan como los que centran la mayor atención de la población en España, aunque no siempre centran la atención mediática o el debate político en el país.

El OSE ha publicado (2005, 2007 y 2009) voluminosos informes que contienen una detallada exposición de la situación de cada uno de estos componentes del Estado del Bienestar en España y en cada una de sus CCAA, comparándolos también con los existentes en otros países de la Unión Europea. Tales volúmenes, publicados bajo el título La Situación Social en España (Volúmenes I, II y III), son ampliamente utilizados, no sólo por académicos e investigadores, sino por los medios de información del país.

El último volumen, el cuarto, acaba de publicarse y su presentación a los medios de información se hizo el pasado día 20 de noviembre en el salón de actos de la Obra Social de La Caixa en Barcelona que financió el proyecto. El tema de este volumen es el impacto de la crisis en las familias e infantes en España y en las CCAA. Es imposible resumir en estas líneas tal cantidad de información empírica. Ahora bien, sí que es de gran interés e importancia resaltar algunas de las conclusiones.

Una de ellas es que la crisis está afectando muy negativamente al bienestar y calidad de vida de las familias y de los infantes y adolescentes en España en magnitudes e intensidad mucho mayores a las que se conocían y publicaban. Los datos del informe son impactantes. De 2007 a 2009, ya en el inicio de la crisis, la pobreza entre los infantes había crecido un 45%, el mayor de los incrementos de la pobreza infantil entre los países estudiados en esta parte del informe (Dinamarca, Alemania, Francia e Irlanda). Y lo que es incluso más preocupante es que el mayor crecimiento se ha dado entre los niños que viven en pobreza extrema. El capítulo escrito por el Profesor Sebastián Sarasa (uno de los mejores expertos en temas de pobreza en Europa) y la profesora Francesca Luppi, ambos de la UPF, documenta el hecho de que España es el país, entre los antes citados, con mayor pobreza y mayor pobreza extrema entre familias y entre infantes. La imagen extendida de que España como sociedad valora la familia no queda documentada en el estudio. En realidad, el gasto público social por familia, por infante o por persona en España es de los más bajos no solo entre estos países sino entre los países de la UE-15, el grupo de países de la UE que tienen un desarrollo económico semejante al español.

Otro dato importante es que el deterioro del bienestar de las familias no se debe sólo al declive de la economía, sino también (y en gran medida) a la manera como se está respondiendo a esta crisis. Así, el mismo capítulo de los Profesores Sarasa y Francesca Luppi muestra como Alemania tuvo, al principio de la crisis, un bajón de su economía más acentuado que España. Y, sin embargo, tuvo un incremento del desempleo mucho menor que España, donde el desempleo se disparó. Como el Profesor Sarasa y Francesca Luppi documentan, una de las causas de esto es la diferente respuesta que se dio en cada país al bajón económico. En contra de lo que se ha hecho en España, donde las reformas laborales se han centrado en la desregulación del mercado de trabajo -lo que ha facilitado el despido del trabajador-, en Alemania las reformas se centraron, entre otras medidas, en el reparto del tiempo de trabajo, de manera que la respuesta al bajón de la demanda de productos y servicios no fue facilitar el despido (lo que ha disparado el desempleo en España), sino la disminución del número de horas trabajadas, con reparto del tiempo productivo. Hoy el desempleo en Alemania es sólo el 5%. En España es el 25%. Ello tiene un impacto devastador para las familias y para sus infantes. El deterioro del mercado laboral ha jugado un papel determinante en el crecimiento de la pobreza y de la pobreza extrema entre las familias y los infantes.

Otro resultado del estudio es la conclusión de que la sustitución de la función protectora del Estado (resultado de la disminución del gasto público) por los servicios y transferencias del tercer sector (el sector privado de servicios, no lucrativo de la economía y voluntariado) ha sido claramente insuficiente para cubrir los enormes agujeros que los recortes han producido en la protección de las familias e infantes. El esfuerzo de este sector (que ha alcanzado niveles de sacrificio, compromiso y dedicación casi heroicos) ha sido insuficiente para responder a las enormes necesidades. Como la Profesora Mònica Clua y Albert Sesé muestran con datos contundentes, el tercer sector está abrumado y desbordado. No da abasto.

La crisis está ya abocando a amplios sectores de la población a niveles de consumo de subsistencia básica. Así, las profesoras Marta Domínguez y María José González, también de la UPF, en su capítulo “El impacto de la crisis en el bienestar social de la infancia en España” muestran como la crisis que había iniciado su impacto negativo en disminución de consumo como vestimenta y recreo está ya alcanzando niveles de austeridad en temas vitales como la alimentación, lo que pone en peligro la salud y la subsistencia de las familias. La búsqueda de alimento en lugares de desecho (como contenedores y mercados) se ha convertido en una práctica común para la mayoría de las familias en pobreza extrema y para grandes sectores de la población pobre. Y el riesgo de pobreza se ha extendido enormemente, incluyendo a sectores de las clases medias que nunca habían pensado que se encontrarían en una situación tan cercana a la pobreza o en la misma pobreza. La pobreza no es ya un fenómeno minoritario, pues incluso los que no están en la pobreza tienen miedo e inseguridades por el riesgo de caer en ella. Este es el capítulo de los profesores Calero y Choi de la Universidad de Barcelona que desarrolla y documenta el alcance entre la población de la exclusión social, que es incluso mayor que el del riesgo de pobreza. La exclusión social está alcanzando dimensiones epidémicas entre amplios colectivos de la población -inmigrantes, familias monoparentales y familias numerosas. El deterioro de la situación de las familias con niños es mucho mayor que el de las familias sin niños.

Este informe, publicado como libro (El impacto de la crisis en las familias y en la infancia) por la editorial Ariel documenta como esta crisis está afectando a dos colectivos –las familias y los infantes- que se presentan en el discurso oficial del país uno como el eje de la sociedad –la familia- y el otro como su futuro –los niños-. En realidad, en pocos países se habla tanto de la familia. Y en cambio, y tal como demuestra el estudio, España es el país donde las familias y los niños están más desprotegidos y más afectados negativamente por la crisis.
Sería de esperar que los medios de información dieran a conocer tal informe para que la ciudadanía fuera consciente de esta realidad. Un buen indicador de que ello pueda ser así es que en la presentación del libro en un auditorio lleno a rebosar de periodistas, estos aplaudieron al final de la presentación, por la claridad y accesibilidad de los datos y de la exposición. Es deseable que este aplauso al documento se traduzca en su amplia difusión. Así lo esperamos. Y así el país se merece.

Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Dominio Público” en el diario PÚBLICO, 22 de noviembre de 2012


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La libertad de los campesinos y de los obreros les pertenece y no puede ni debe sufrir restricción alguna. Corresponde a los propios campesinos y obreros actuar, organizarse, entenderse en todos los dominios de la vida, siguiendo sus ideas y deseos. (Ejercito Negro Makhnovista, Ucrania, 1923).

jueves, diciembre 13, 2012

epistheme saluda a sus queridos lectores y les desea feliz navidad. Hemos estado fuera del aire desde principios de noviembre, debido a compromisos ineludibles. Luego hemos confrontado algunas dificultades para ponernos al día con algunos cambios en la blogosfera introducidos por Google. Creemos que, por fin, los hemos podido incorporar. Esperamos en los próximos días volver a estar con ustedes.