Bomba de racimo española
El BBVA tiene como cliente a Textron, productor de minas antipersona. Se acusa a 8 entidades de financiar las bombas de racimo españolas usadas por Gadafi
Al menos 14 entidades bancarias españolas, entre las que se encuentran BBVA, el Banco Santander o las cajas unidas en la nueva Bankia, han aprobado desde enero de 2006 operaciones financieras con 19 de las principales empresas fabricantes de “armas controvertidas”, como bombas de racimo, minas antipersonas y armas biológicas, químicas y, sobre todo, nucleares, según un estudio realizado por el centro de investigación internacional Profundo para la organización Setem.
Tras el cruce de datos entre todas las entidades financieras que operan en España y 30 de las compañías que fabrican armas, Setem acusa a ocho de ellas, por ejemplo, de estar directamente vinculadas con la fabricación de las bombas de racimo de origen español que ha utilizado el Ejército de Muamar El Gadafi en Libia, como desveló hace unas semanas el New York Times. La compañía española Instalaza, responsable de la fabricación de estos artefactos, recibió financiación en los últimos años de Cajalón (grupo Caja Rural), Caja España, Caja Mediterráneo, Bankinter, Ibercaja, Banco Popular, Banco Sabadell y La Caixa, según el informe.
En otros casos la relación directa no se dibuja tan claramente. Entre las empresas incluidas en el catálogo de “productores de armas controvertidas” hay nombres como los de las aeronáuticas EADS-CASA o Boeing, cuya actividad económica es mucho más amplia que la de proveedores de ese tipo de material de Defensa.
Setem y Profundo han considerado que debería ser descartada como cliente cualquier empresa “en la que una parte de su volumen total de negocio, por pequeño que sea, procede de las armas controvertidas, independientemente de las demás actividades de la empresa” ya que “un 1% puede representar una suma considerable de dinero y desembocar en gran cantidad de armas”. Se han utilizado criterios externos, del Gobierno de Finlandia y de organizaciones holandesas, para acotar la lista.
El estudio no está en disposición de demostrar que los bancos hayan dado préstamos a operaciones específicamente vinculadas con la fabricación de estas armas, pero sí que han ayudado a estas empresas a través de créditos y en la emisión de bonos y acciones. Se incluye en el listado de armas no deseables las nucleares, cosa que amplía la lista de empresas considerablemente, sobre todo con aquellas que trabajan para los países a los que el Tratado de No Proliferación Nuclear les otorga ‘permiso’ para ser “estados nuclearmente armados”, que son Estados Unidos, Francia, Rusia, Reino Unido y China.
Se trata por tanto, de poner en cuestión que las entidades bancarias, directa o indirectamente, colaboran con la vida económica de compañías que se lucran con la venta del armamento más polémico del mundo, regulado e incluso prohibido en tratados internacionales, como se describe en el cuadro del final de este texto. Según el estudio:
El BBVA es el banco español que mantiene una mayor actividad de financiación de productores de armas controvertidas. Los fondos de inversión gestionados por BBVA poseen acciones de 12 compañías y bonos de dos compañías. BBVA ha concedido préstamos a ocho compañías desde principios de 2006 y ha ayudado a tres compañías en la emisión de bonos. Asimismo, ha ayudado a una empresa en la emisión de acciones.
Por ser más concretos: el BBVA ha concedido préstamos a BAE Systems, productor de armas nucleares y de armas de uranio empobrecido, según el estudio. La misma situación se repite, por ejemplo, con otra empresa estadounidense, General Dynamics. La entidad, que hace unas semanas ratificaba su compromiso por ser responsable en sus inversiones, es la única en España que tiene como cliente a Textron, fabricantes de bombas de racimo y minas antipersona.
Los fondos de inversión del Santander poseen acciones de 13 de las compañías analizadas. Santander ha concedido préstamos a siete de ellas y ha ayudado a tres en la emisión de bonos. Entre ellas está Lockheed Martin, productora de bombas de racimo y material para armamento nuclear.
Bankia (Banco Financiero y de Ahorros formado por Caja Madrid, Bancaja, Caja Segovia, Caja Avila, Caja Rioja, Caixa Laietana y Caja Insular de Canarias) es el tercer banco más importante ya que sus fondos de inversión poseen acciones de ocho productores diferentes de armas controvertidas. Ha concedido un préstamo a un productor de armas controvertidas, concretamene a Larsen & Toubro.
Banco Sabadell es el siguiente en este peculiar ranking, con acciones en siete productoras de armas.
Del resto de bancos españoles analizados:
Los bancos cuyos fondos de inversión poseen acciones en productores de armas controvertidas son: Banco Madrid/ Banca March/ Banco Popular/ Bankinter/ CatalunyaCaixa/ Finanduero/ Ibercaja/ MAPFRE.
Los bancos cuyos fondos de inversión poseen bonos de productores de armas controvertidas son: Banca March/ Banco Pastor/ Bankinter/ BBK
Las cuatro empresas productoras de armas controvertidas en las que principalmente participan los bancos españoles son: BAE Systems/ Boeing/ EADS/ Thales
Controvertidas, prohibidas, indeseables
Minas antipersona: Pese a estar prohibidas por el Tratado de Prohibición de Minas (TPM) desde 1997, en 2007 aún las utilizan Rusia y Birmania. Aunque su uso ha descendido, se siguen usando por grupos armados ajenos a los estados o no oficiales.
Bombas racimo: La Convención sobre Municiones de Racimo entró en vigor el 1 de agosto de 2010 y ha sido firmada por 104 países y 30 de ellos la han ratificado. Es probable, según Setem, que de los 20 estados que no firmaron la Convención, 17 sigan fabricando este tipo de munición en la actualidad. España dejó de autorizar su exportación en 2008.
Armas nucleares: El Tratado de No Proliferación de las armas nucleares (TNP) entró en vigor en el año 1970; en enero del 2000, 187 países lo habían asumido, incluidos los cinco estados que cuentan en su poder con armas nucleares. El NPT es el acuerdo de limitación de armas y desarme que ha sido ratificado por un mayor número de países.
Armas biológicas: En 1972, 103 países firmaron la Convención sobre Armas Biológicas. Esta convención prohíbe el desarrollo y uso de armas biológicas y químicas.
Armas químicas: La Convención sobre Armas Químicas, que entró en vigor en 1997 y exige para 2012 la destrucción de todas las armas químicas.
Uranio empobrecido: En diciembre de 2010, 148 estados ratificaron una Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que insta a los estados usuarios de armas de uranio empobrecido a que desvelaran dónde se habían disparado esas armas cuando los países afectados se lo pidieran.
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DOS TAZAS PARA MAFALDA, QUIEN ODIA EL CALDO… (¿QUIEN ES REALMENTE DON CARLOS AGUIAR, NUEVO PRESIDENTE DEL CELAM?)
Julio Frenk y las feministas, parte de esos "grupos radicales", acusa el obispo de Texcoco
¿Qué ocurre en Uganda?
Boycott internacional a Uganda
Uganda, ese país africano con unas perspectivas de futuro bastante optimistas. En sólo veinte años ha conseguido mejorar sobremanera la situación de su población -de más de 34 millones de personas: redujo la pobreza del 70% al 29%, el VIH gracias a diferentes campañas de concienciación se vio reducido del 15% al 6,5% y el alfabetismo llegó a muchas esferas de la sociedad, permitiendo que en lugar de un 44% de personas analfabetas, actualmente sólo el 27% de la población sufre esta carencia.
Todo parece idílico, y más si lo comparamos con los países que le rodean: es el ejemplo de esperanza, el modelo que muestra que los Objetivos del Milenio pueden llegar a cumplirse. Pero ante toda luz, siempre se esconde una cara oscura.
En este caso, esta cara sombría es múltiple: el régimen de Musevini que preside este país desde 1986 de una manera falsamente “democrática”, una deuda exterior de más del 20% del PNB, el régimen represivo de Amin durante los años 70 – una guerra que se cobró la vida de más de 300.000 personas-, y a día de hoy, unas ideas homófobas que comienzan a resurgir.
Me refiero a la represión que vive la parte homosexual de la población: para 500.000 personas –según estimaciones- la vida en ese país es un suplicio, pero se puede llegar a convertir en un infierno. El motivo es que el estado de Uganda está decidiendo si aprueba un proyecto de ley que plantea castigar con la pena de muerte a toda aquella persona homosexual que viva dentro de sus fronteras al igual que a todos aquellos ugandeses que disfruten libremente de su sexualidad, allá donde estén. El castigo se centra, por ahora, en aquellas personas que sufran del VIH-sida y los que practiquen el acto sexual con menores de 18 años. Aberrante. Más aberrante será ver la reacción de la comunidad internacional, que tanto ha apoyado a esta nación, si esta ley llega a entrar en vigor.
¿Se le dará la espalda a Musevini para que derogue la ley y siga recibiendo ayuda de las agencias internacionales, con intención de seguir mejorando la situación de su población? ¿O por el contrario se obviará este pequeño detalle represor, olvidando también ese pasado de exilio y sufrimiento para muchos de sus ciudadanos?
La evolución económica y social es buena, maravillosa, pero nunca podrá ser una verdadera evolución si no va acompañada de un desarrollo en los derechos de la ciudadanía. No se puede llegar a ser un país del siglo XXI cuando se mantienen comportamientos que nuestra comunidad rechaza. El problema real que surge es que cuando hay evolución económica, educativa, es cuando se abren las puertas a las libertades, al desarrollo real de la persona… ¿Qué ocurre en este país, que no sigue las normas naturales? De 53 países africanos, 38 mantienen leyes contrarias a la homosexualidad, al igual que España las tuvo, simplemente confiemos en que el desarrollo siga su propio camino de apertura, y así la situación de Uganda no se verá reflejada en el resto de estados africanos.
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Ecoterrorismo en Chile: “Poderoso Caballero es Don Dinero”
Carta del escritor Luis Sepúlveda al Presidente de Chile, Sebastián Piñera
Francisco de Quevedo y Villegas
https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=gmail&attid=0.2&thid=1300bf0b4a40cb93&mt=application/msword&url=https://mail.google.com/mail/?ui%3D2%26ik%3D1e1afa23cc%26view%3Datt%26th%3D1300bf0b4a40cb93%26attid%3D0.2%26disp%3Dattd%26zw&sig=AHIEtbTn50R8__EUnarf9NTgT-tKq2oQDA
Excelentísimo señor Don Sebastián Piñera
Presidente de la República de Chile
Palacio de La Moneda
Santiago de Chile.
Ciudadano Presidente:
Soy un escritor nacido en Chile y un profundo conocedor de La Patagonia y la Tierra del Fuego. En muchos de mis libros traducidos a un gran número de idiomas está presente la vida, gentes y sueños de esa región austral que amo y defiendo con el mismo sano y pacífico tesón que sus habitantes. Hace muy pocos años desde las mismas oficinas en las que hoy usted ejerce la función de gobierno, y desde la elegante frialdad de algunos bancos, se intentó perpetrar un crimen medioambiental contra la Patagonia, específicamente contra la región de Aysén. Una empresa llamada Noranda, con domicilio postal en Canadá y domicilio fiscal en el paraíso tributario de las Islas Caimán, valiéndose de la odiosa Ley de Aguas chilena, una de las más liberales del planeta, pretendía bloquear, detener su curso, matar, tres ríos que desembocan en el Gran Fiordo de Aysén, para construir tres centrales hidroeléctricas que darían energía a una fábrica de aluminio, una de las industrias más contaminantes, y a un puerto destinado a recibir la bauxita y otros minerales. La oposición de los habitantes de Aysén fue muy decidida.
Desde la seriedad de un proyecto económico, social y cultural alternativo llamado “Aysén Proyecto de Vida”, los aproximadamente cuarenta mil habitantes de Puerto Aysén, Puerto Chacabuco, Coyhaique y otros poblados que con ese crimen de “emprendedores” verían seriamente afectada su vida, su cultura y sus esperanzas, su presente y su futuro, fueron injustamente ofendidos por el Ministro de Economía de entonces, don Sergio Rodríguez Grossi, quien aseguró que, en términos macroeconómicos cuarenta mil seres humanos eran “nadie”.
Pero a esos “nadie” se unieron otros “nadie” en todo el mundo, porque la preocupación medioambiental, ecológica y en aras de una economía sustentable es parte del imaginario de futuro que mueve a millones de mujeres y hombres que quieren ser ciudadanos antes que consumidores. Esos “nadie” pidieron algo muy simple y legítimo: un estudio de impacto ambiental realizado por un organismo científico independiente, no por la misma empresa impulsora del proyecto o por un gobierno directamente implicado y partícipe de los intereses empresariales. Y esos “nadie”, que fueron groseramente calificados como eco-terroristas, consiguieron detener, al menos temporalmente, uno de los mayores atentados criminales contra la Patagonia.
Yo fui uno de esos “nadie”, ciudadano Presidente, hice un documental llamado Corazón Verde, el film fue premiado en el festival de Cine de Venecia, y sirvió para que esos cuarenta mil y tantos “Nadie” se sintieran acompañados por los cientos de miles de otros “Nadie” que defienden La Patagonia, el pristino mundo austral que es patrimonio de toda la humanidad. Soy uno de los tantos que paralizaron “una inversión de siete mil millones de dólares”, y como los ríos que intentaron matar siguen desembocando en el Gran Fiordo de Aysén, asumo esa culpa con orgullo.
Ahora, ciudadano Presidente, nos enfrentamos a una nueva desproporción, a un nuevo intento de terminar con la vida de una de las últimas regiones no contaminadas del planeta, y por eso mismo de un valor incalculable. El valor de la Patagonia, de su naturaleza vital, de sus gentes, de sus sueños y esperanzas, no puede ser decidido ni calculado, ni en sus oficinas presidenciales, ni en la bolsa de valores, y mucho menos en la mesa innoble del consejo de accionistas de la empresas energéticas que pretenden la aprobación del mega proyecto llamado Hidroaysén.
Usted, ciudadano Presidente, declaró monumento nacional al caballo chileno, y con razón. Cuando lo hizo, muchos respiramos satisfechos pues su declaración salvó al soberbio caballo chileno de cualquier experimentación genética. ¿No cree usted, ciudadano Presidente, que una línea de territorio nacional de dos mil trescientos kilómetros de largo por cien metros de ancho, también merece el mismo trato digno que otorgó al caballo chileno? ¿Es usted capaz de imaginar una extensión de veintitrés mil hectáreas? Es difícil convertir los números en imagen. Lo invito a imaginar veintitrés mil estadios de futbol, uno junto al otro. E imagínelos llenos de árboles, de bosques, no de burdas plantaciones de pino o eucaliptos, sino del noble bosque nativo chileno, de la maravillosa diversidad forestal, de la fauna que habita en esos bosques, y de las gentes, de los chilenos y chilenas que conocen esos bosques y los aman. Hidroaysén, ciudadano Presidente, significa la completa deforestación, la aniquilación, el exterminio de veintitrés mil hectáreas de bosque chileno.
Yo sí puedo imaginar esa extensión, porque conozco la Patagonia, porque amo el mundo austral, a sus gentes, a sus sueños y esperanzas, y por eso me opongo a la realización de ese crimen de lesa ecología y lesa humanidad que se llama Hidroaysén. Hace muy pocos días, ciudadano Presidente, usted declaró que Adán y Eva fueron los primeros “emprendedores”, porque se atrevieron a comer del fruto prohibido. Al margen de las apreciaciones que tenga la iglesia católica o los productores de manzanas tras su afirmación, me permito recordarle que la Patagonia no es una manzana, sino un territorio cuyo mayor valor reside en su pureza ambiental, y habitado por ciudadanas y ciudadanos de la República de Chile que, por esa misma condición tienen derecho a manifestar su aprobación o desacuerdo con el proyecto Hidroaysén. Pero ocurre que los “emprendedores” e instigadores del macrocrimen ambiental han ignorado la opinión ciudadana.
El estudio de Impacto Ambiental para Hydroaysén ha ignorado las opiniones ciudadanas, no ha existido la participación libre de presiones y democrática que la legalidad garantiza.
Es un informe viciado, y eso lo sabe usted, ciudadano Presidente, y si no es así, consulte a sus ministros. Hasta las 13.30 horas del día 26 de abril el Informe de Impacto Ambiental estaba rotulado como “inconforme”, pero a las 2 de la tarde de ese mismo día y sin que intervinieran más que funcionarios de la Oficina del Departamento de Desarrollo Urbano y un señor llamado Nicolás Terrazas, a su vez funcionario del Ministerio de Vivienda, la evaluación del Estudio de Impacto Ambiental paso de “inconforme” a “conforme”.
“Poderoso Caballero es Don Dinero” escribió el gran Francisco de Quevedo y Villegas, pues se da la casualidad que otro miembro de la familia Terrazas, a saber don Pablo, hermano de Nicolás, es propietario de varios terrenos que resultarían inundados si se lleva a cabo el proyecto Hidroaysén, asegurándole una más que jugosa indemnización.
Tan sólo este hecho, este detalle, ciudadano Presidente, vicia por conflicto de intereses (eufemismo para esconder la palabra corrupción) todas las consideraciones acerca del Estudio de Impacto Ambiental y, desde la más estricta legalidad, aconseja paralizar la aprobación del proyecto Hidroaysén.
Sin embargo, usted que ocupa el más alto cargo en la República de Chile, más allá de las triquiñuelas ideadas por subalternos a los que debe despedir de manera fulminante, debe considerar que se está enfrentando a la historia, que siempre juzga, aunque tarde, mas juzga de manera clara y contundente.
En un futuro próximo un busto suyo ocupará un lugar en la galería de los adustos ex presidentes chilenos, y cuando un encargado de limpieza le sacuda el polvo con un plumero, de usted depende que ese hombre diga con admiración: estoy quitándole el polvo al busto de un ex presidente que salvó de la destrucción a la Patagonia, o que simplemente pase de largo y se niegue a desempolvar la imagen del destructor de una de las regiones más bellas y puras del planeta. De Usted depende, ciudadano Presidente.
Con mi más alta consideración
Luis Sepúlveda
Escritor; Doctor Honoris Causa por las universidades de Toulon, Francia, y Urbino, Italia, Caballero de las Artes y Las Letras de la República Francesa
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La libertad de los campesinos y de los obreros les pertenece y no puede ni debe sufrir restricción alguna. Corresponde a los propios campesinos y obreros actuar, organizarse, entenderse en todos los dominios de la vida, siguiendo sus ideas y deseos. (Ejercito Negro Makhnovista, Ucrania, 1925).