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sábado, julio 22, 2006

Noticias del Frente Patrimonial 001

EL PARQUE SUBMARINO LA CALETA: PATRIMONIO ECOLOGICO Y CULTURAL QUE AGONIZA

Por: Lic. Nancy Reinoso, MA
Psicóloga y Psicopedagoga
Comunidad Epistemica


5 de julio, 2006

LOCALIZACION Y CARACTERISTICAS DEL PARQUE

Situado a 17 kilómetros de la desembocadura del Río Ozama, próximo al Aeropuerto Internacional Las Américas-José Francisco Peña Gómez, con un área aproximada de 12.1 kilómetros cuadrados, el Parque Nacional Submarino La Caleta constituye el primer parque submarino en la República Dominicana, alcanza una profundidad máxima de 180 metros. Es uno de los parques submarinos más visitados del país tanto por buzos nacionales como internacionales. Considerado por los expertos como uno de los cinco mejores puntos de buceo en el Caribe.

Está clasificado dentro de la categoría de parques ecoturísticos, orientados a la valoración de los recursos naturales existentes, incentivando en los participantes el comportamiento positivo hacia la conservación y respeto de la naturaleza.

El principal atractivo turístico es el barco Hickory, hundido en 1984 por el Grupo de Investigadores Submarinos (GIS) con el propósito de producir un hábitat seguro para especies amenazadas. Dentro del parque se encuentra el museo etnológico y arqueológico, poseedor de una importante colección de objetos taínos. Fue creado mediante el Decreto No. 249 del 25 de septiembre de 1986.

MUSEO-PANTEON YACIMIENTO ARQUEOLOGICO LA CALETA:
UN POCO DE HISTORIA

En el año 1972, La Caleta se constituyó en centro de la comunidad científica al descubrirse 373 osamentas pertenecientes a grupos indígenas precolombinos que habitaban la isla de Santo Domingo. El hallazgo tuvo gran importancia debido a que los restos estaban asociados a tres componentes culturales que habitaron la isla: ostionoide, elenoide tardío y taíno tardío; las osamentas datan de 650, 750 y 840 años de antigüedad de nuestra era.

Los arqueólogos encontraron un enterramiento secundario formado por un túmulo de huesos infantiles que daban la impresión de haber sido amarrados al igual que lo hacen los campesinos con la leña. El fallecimiento de ellos se debió quizás a una epidemia (Sepúlveda, 1999).

Los ritos funerarios de los aborígenes incluían los enterramientos en posición fetal (flexada), donde se enterraba el muerto con diversas ofrendas de acuerdo con su ascendiente social. Generalmente, estas ofrendas estaban compuestas de guijarros marinos, ollas, hachas y diversos restos de alimentos.

Las ofrendas podían aparecer sobre la cabeza, a los lados, sobre el pecho, la cintura o debajo del cadáver. Cuando se trataba de collares, por lo general se localizan cerca del cuello del difunto (Sepúlveda, 1999).

El levantamiento del yacimiento se llevó a cabo a lo largo de dos años, los trabajos de rescate fueron realizados por los arqueólogos Fernando Morbán Laucer, Luis Chanlatte Baik y Manuel García Arévalo, con los auspicios del Estado Dominicano, contando además, con la participación de investigadores de los Estados Unidos y Puerto Rico.

Desde sus inicios tanto los investigadores como el gobierno ponderaron la creación de un museo arqueológico, con la confección de una museografía didáctica para turistas, estudiantes e investigadores para la comprensión y estudio de las costumbres funerarias de los indígenas (Sepúlveda, 1999).

En el año 1974 el Gobierno Constitucional del fenecido Presidente Dr. Joaquín Balaguer inauguró el Museo-Yacimiento Arqueológico La Caleta con fines turísticos, científicos y didácticos.

UN PARQUE NACIONAL EN DECADENCIA

El Parque Submarino La Caleta agoniza. En agosto del año 2005 realicé una visita de “reconocimiento” al parque, las malezas y arbustos eran tan altos que sobrepasaban con creces la estatura de un hombre. En ese entonces las Organizaciones Comunitarias, representantes de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, los ayuntamientos de Boca Chica y La Caleta, en un encuentro realizado en el local de SICHALA (Sindicato de Chóferes de La Caleta) llegaron a acuerdos para la conservación del parque. A esta reunión también fueron convocados por el CODECOC (Consejo de Desarrollo Comunitario del Distrito Municipal La Caleta) otros representantes de la sociedad civil y militar incluida la Policía Turística y la Secretaría de Estado de Turismo. Esta iniciativa parece haber estado forjada de buenas intenciones pero aparentemente no surtió ningún efecto positivo a la conservación del Parque que era el objetivo principal de la agenda.

El 7 de enero del año en curso, el Parque Submarino La Caleta se observaba en estado de abandono, sucio, poblado de maleza. A las dos vallas principales que dan la bienvenida les habían sido sustraídas las letras de metal que exhibían anteriormente cuando el parque conservaba su esplendor; la valla de la zona oeste mostraba algunos graffiti. Los senderos asfaltados que sirven de vías de acceso estaban plagados de basura, principalmente hojas secas y desechos sólidos tales como: platos, vasos y fundas de bebidas comerciales. En la zona oeste, hacia el centro del parque se apreciaban grandes bolsas plásticas de color negro rebosantes de basura esperando ser recogidas algún día. El parque ecológico servía de excusado natural y en algunos de los caminos interiores el hedor de heces fecales y la gran profusión de troncos y ramas secas producto de la poda de árboles hacía casi imposible el tránsito y la estadía.

Hacia el norte existía un “modesto” perímetro cercado, aislado, ocupado por un restaurante; la cerca que limitaba este espacio consistía en una especie de malla que obstaculizaba la visión decadente del parque a los parroquianos que asistían al establecimiento a disfrutar de los mariscos y el baile. Detrás del restaurante había un letrero señalando hacia el oeste, al cementerio antiguo del poblado y los “baños”, este letrero se prestaba a confusión puesto que los baños prácticamente infuncionales, estaban en supuesta reparación, y en realidad se ubican hacia el este detrás del Museo Arqueológico La Caleta. Más adelante, dentro de lo que es un estanque que en otros tiempos estuvo lleno de agua cristalina y poblado de peces, rematado con una fuente y dos estatuas “acuáticas”, de las cuales sobrevive una, se observaban algunos paraguas cobijados de cana con mesas y sillas, apoyados en bloques en sus extremos y hacia el centro sobre una estructura plana de madera.

Estos paraguas fueron autorizados en la pasada administración del Secretario de Medioambiente de entonces, Dr. Frank Moya Pons. Parece ser que parte del patrimonio ecológico, histórico y cultural de algunas de las regiones de nuestro país, incluida ésta, puede ser objeto y herencia de intereses de particulares que aportan poco o ningún beneficio a su sostenibilidad o a lo que en la actualidad se conoce como desarrollo sustentable.

A orillas del estanque se observaban restos de desechos biológicos producto del exceso de suciedad, contaminación y falta de mantenimiento que estaba matando los escasos peces sobrevivientes. El estanque se encontraba, evidentemente vacío y las tuberías que suministraban el agua estaban en estado de deterioro a causa del óxido y la corrosión.

Hacia el este había dos estructuras de concreto cobijadas con cana correspondientes al área de “mantenimiento”, además de servir de recinto para la bomba de agua y lo que parecía ser los interruptores de mando de la electricidad del parque. De acuerdo con un informante clave la bomba se encontraba en reparación para llenar el estanque posteriormente.

Las puertas de ambas edificaciones ostentaban sendas etiquetas con la siguiente leyenda: “Propiedad Protegida y Vigilada por la Policía Privada -ASPI- (Agencia de Seguridad Privada e Investigaciones), en su interior podía observarse algunos salvavidas y botas de hule.

Delante, dirección este, se observa el Museo Panteón Yacimiento Arqueológico La Caleta con la misma etiqueta que los anteriores señalando “zona protegida”. En la pared interior izquierda faltaban casi todas las letras de la leyenda que anunciaba sobre los recursos arqueológicos que en otra época acogía la edificación.

El techo de cana que cobija el museo a la entrada estaba poblado de innumerables panales de avispas y el portón de hierro que daba acceso a la estructura estaba corroído por el óxido y presentaba muestras de que el interior había sido sistemáticamente saqueado.

A través del portón, el ambiente se observaba oscuro y casi no permitía apreciar las osamentas de nuestros ancestros, incompletas, faltando los objetos y ofrendas funerarios tales como: vasijas, potizas, etc., que acompañaban los enterramientos taínos y que había sido sustraídos del yacimiento a lo largo de diversos períodos.

Desplazándose por el sendero del museo se observaba una estafeta para venta de boletas donde se apreciaba un anuncio que rezaba: “Boletería: Secretaría de Estado de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Parque Submarino La Caleta, Nacionales RD $20.00; Extranjeros RD $50.00, los fondos recaudados son canalizados al Estado a través del Banco de Reservas y depositados en la cuenta especial número 100 yendo a parar directamente al Poder Ejecutivo. A unos pasos otro anuncio inglés-español en fibra de vidrio y concreto, dirigido fundamentalmente a los turistas ecológicos que practican submarinismo en la zona, daba la bienvenida al parque señalando las normas de buceo. Este letrero indicaba el patrocinio de la Dirección Nacional de Parques “Unidas para el Desarrollo”, Fundación MAMMA, Acuario Nacional, Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo y el Fondo Integrado Pronaturaleza.

“SALVANDO EL PARQUE SUBMARINO LA CALETA”

Una economista entrevistada durante este recorrido, al ser cuestionada sobre el estado del parque manifestó: “La Secretaría de Estado de Medio Ambiente mantiene una nómina de 14 empleados para este parque, siete de los cuales están en espera de pensión; estamos activos cuatro guardaparques, el supervisor, la boletera y yo. Quiero hacer constar que el Secretario de Estado de Medio Ambiente tiene la mejor intención respecto a la conservación del parque. Fíjese, los peces se estaban muriendo por el mal olor y tuvimos que vaciar y limpiar el estanque y amontonarlos en aquel espacio que se ve allí (señala un sucio y pequeño charco en un extremo del estanque) justo ahora traje los bomberos conjuntamente con uno de los dueños del restaurante de aquí para llenarlo”.

Algunos miembros del cuerpo de bomberos que manejaban el vehículo que llevó un poco de agua al estanque, mientras se realizaba la entrevista reclamaron dinero para el combustible, el suministro de agua del camión parecía una cubeta frente al majestuoso vacío del estanque.

Al ser indagada sobre la falta de los objetos funerarios del Museo Arqueológico la economista especificó: “recuperamos 56 piezas desaparecidas en gestiones pasadas que fueron halladas por Santiago, y que junto a otras están en Área Protegida. La Secretaría de Estado de Cultura hizo un acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente para la protección de las vasijas pero no ha dado seguimiento al mismo”

Respecto a la iluminación señala: “los cables han sido robados, el parque está oscuro facilitando la delincuencia, los delincuentes cortan los cables para venderlos como cobre. El problema de la electricidad no ha sido identificado porque se necesitan tres líneas para el suministro de la energía y solo aparecen dos”. La informante llamó en ese momento a través de su teléfono móvil a la Corporación de Electricidad, con el argumento de que “la prensa estaba presente” para presionar a quienes supuestamente había llamado en reiteradas ocasiones por la misma situación, estos según sus palabras prometían acudir “en cinco minutos”.

La entrevista concluyó con los siguientes comentarios de parte de la economista: “no hay recursos, las administraciones anteriores acabaron con los recursos del país, esta situación también ha sido denunciada un sin número de veces por el canal… ellos estuvieron aquí con sus cámaras” (mencionó un programa ecológico que se presenta los domingos en horario matutino en un reconocido canal de UHF). Una hora y media transcurrió, me marché del parque y la avería eléctrica continuó sin que la Compañía de Electricidad “diera señales de vida”.

En el presente el parque continúa con las mismas condiciones denunciadas en las dos visitas anteriores, a excepción de que la puerta de acceso al Museo Yacimiento Arquelógico se encuentra francamente rota y por uno de sus extremos es posible penetrar en su interior y ver las osamentas de nuestros ancestros como mudos testigos del saqueo de estos tiempos 500 años después por su propia gente, y donde apenas se observa el último objeto taíno que parece ser un plato o bandeja de piedra con hermosas incisiones junto a un archivo y escritorio viejos. El restaurante “desapareció” y el paso de un tractor como “medida de limpieza y mantenimiento”, destruyó algunos senderos interiores compuestos de grama, asfalto y concreto, taló árboles incluyendo cocoteros, almendros y otras especies. Un poco más limpio pero todo sigue igual... agonizando.

REFERENCIAS

Costa Este, Distrito Nacional (2005).
www.reddominicana.com/elpais/costaeste/

Marcano J. (2005). Parques Nacionales de la República Dominicana.
marcano.freeservers.com/np/np82a.html

Secretaría de Estado de Turismo. (2005).
www.mcx.es/turismo/infopais/repdominic/RepDominic.htm

Medio ambiente en linea_via panorama (2004). http//www.ceiba.gov.do/areasnaturales/esp/areas_proteccion/parques_nac_submarinos/

Parques Nacionales (2005).
http://www.foroquisqueyano.com/interes_Contenido/interes3

Sepúlveda M. (1999). Grandes Acontecimientos Dominicanos del Siglo XX. En La Caleta Localizan el Mayor Cementerio Precolombino del Caribe, Periódico Hoy, Santo Domingo, 7 de diciembre.

LECTURA COMPLEMENTARIA

CIBIMA (1994). Parque Nacional Submarino La Caleta, Informe final. Informe a la Secretaría de Turismo. Santo Domingo: Fundación Dominicana Proinvestigación. http://www.cep.unep.org/programmes/amep/GEF-IWCAM/Dom

Listín Diario. (2004). Parque Eugenio de Jesús Marcano Fondeur. www.listin.com.do/antes/febrero04/110204/cuerpos/sociales/soci1.htm

República Dominicana. (1986). Decreto 249, que crea el Parque Nacional Submarino "La Caleta." www.asiex.org.do/pais/bienesraices.htm

República Dominicana. Ley de medio ambiente. www.unefa.net/ley6400.htm

Secretaría de Estado de Cultura. (2006). Museo Arqueológico de La Caleta. www.cultura.gov.do/dependencias/museos/direcciongeneraldemuseos.htm

Secretaría de Estado de Turismo. (2006). Parque Nacional de La Caleta.
www.monografias.com/trabajos24/republica-dominicana/republica-dominicana.shtml

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