Páginas

lunes, marzo 25, 2013

Noticias del Frente Patrimonial 071

DOS DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA


******
INFORME DE LA SITUACIÓN DEL SITIO RUPESTRE DE LAS CARITAS DEL LAGO ENRIQUILLO 
Introducción

Debido a las diferentes informaciones aparecidas en los medios de comunicación sobre una serie de obras que se estaban realizando en sitio rupestre de Las Caritas del Lago Enriquillo, varias instituciones del campo de la cultura mostraron gran preocupación sobre la seguridad del citado recurso cultural.

Por este motivo, quien suscribe, arqueólogo Adolfo López Belando, Investigador Asociado al Museo del Hombre Dominicano y miembro del Consejo de la Delegación Dominicana de ICOMOS, fue comisionado por las citadas instituciones para que realizase un informe completo de la situación del sitio rupestre afectado por las obras.

En cumplimiento del encargo realizado, el viernes 8 de marzo de 2013 nos desplazamos hasta el sitio rupestre de las Caritas del Lago Enriquillo en visita de inspección de las obras de un mirador para la puesta en uso público del enclave rupestre prehispánico.

En el citado lugar nos reunimos con las siguientes personas:

José Enrique Báez, Director de Áreas Protegidas Jonathan Delance, Coordinador Nacional del Proyecto Reingeniería del Sistema Nacional de Áreas Protegidas
Teresa Gil, Directora Provincial del Ministerio de Medio Ambiente
Grandersio Marizan, Director General de la empresa Marizan, Ingeniería, Construcción y Bienes Raíces.

Durante la reunión también estuvieron presentes varias personas más vinculadas al Ministerio de Medio Ambiente, a grupos ambientales y algunos guías turísticos locales.

La reunión se celebró en un ambiente de gran cordialidad y camaradería, debiendo resaltar la gran disposición a colaborar con todas las informaciones que se solicitaron de los representantes del Ministerio de Medio Ambiente. Es realmente gratificante comprobar la apertura de los responsables del Ministerio y su interés por solucionar cualquier problema que se hubiese evidenciado, además de informarse sobre los sistemas más apropiados para realizar actuaciones en sitios arqueológicos de arte rupestre.

Igualmente debo elogiar a los técnicos por su respeto hacia las instituciones nacionales vinculadas al sector cultural y su disposición a colaborar con ellas.

Durante la visita se revisaron exhaustivamente los trabajos realizados y se realizaron fotografías de todos los detalles, además de recabar toda la información necesaria sobre el proceso. Igualmente se expuso detalladamente a todos los presentes los problemas detectados y los lineamientos recomendados por UNESCO e ICOMOS para actuar sobre sitios arqueológicos de arte rupestre.

La intervención

El Programa de Reingeniería del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, utilizando fondos provenientes de la Agencia Española de Cooperación Internacional, AECI, acometió la creación de un sendero ecoturístico que parte del Centro de Recepción de Visitantes de La Azufrada, a orillas del lago Enriquillo y continúa hasta el santuario rupestre prehispánico conocido como Las Caritas del Lago Enriquillo.

En el área motivo del informe se ha comenzado a construir un mirador a un costado y frente al abrigo donde se sitúan los petroglifos prehispánicos. El mirador que se ha realizado hasta el momento consta de dos plataformas consecutivas que se sitúan frente al abrigo y en la esquina sur del mismo.

Las estructuras de madera se levantan sobre varios pilotes de hormigón que se asientan en la roca. Para salvar las irregularidades del terreno y las diferentes alturas que hay que sortear, en algunas zonas se han colocado pequeños pilares hormigonados para anclar las estructuras de madera en vez de pilotes.

Durante la inspección pudimos comprobar que las fundaciones de los pilares de hormigón ha afectado la estructura original de la roca, aunque solo en la medida que la obra lo requería, sin afectar gratuitamente otras zonas, excepto en un punto donde sí se realizó una excavación en la roca del abrigo sin que allí se colocase pilar alguno.

El proyecto prevé igualmente acondicionar toda la escalera de acceso al mirador, pero aun no se han realizado obras en esta parte. Sin embargo en la escalera existente, realizada hace algunos años, se han observado cortes en la roca, escalones hormigonados y pellas de cemento sosteniendo los barandales de madera durante todo su recorrido.

Al pie de la escalinata se está construyendo una caseta de vigilancia de reducidas dimensiones que se encuentra a la altura de la carretera. La caseta está siendo realizada completamente en madera, resultando inocua para la visión del santuario rupestre desde la carretera. La obra está ya bastante avanzada, aunque aun se debe colocar la cubierta de la misma, la puerta y las ventanas.

En el momento de la visita todas las actividades de construcción se encontraban paradas, a la espera de revisar la obra y conocer las recomendaciones de UNESCO e ICOMOS en cuestión de manejo de sitios patrimoniales de carácter cultural.

El diseño original del mirador, según los responsables de la obra, será modificado reduciendo su tamaño para que el impacto visual sea menor. Sin embargo, dado que esta solución resulta insuficiente para el cumplimiento cabal de los organismos internacionales citados anteriormente, todavía no conocemos la decisión que se va a tomar al respecto de esta estructura.

Significación cultural de sitio arqueológico rupestre

El santuario rupestre conocido como “Las Caritas del Lago Enriquillo” es un centro ceremonial prehispánico que se localiza en una formación natural, a modo de abrigo, generada en una masa de caliza coralina cuaternaria, en la margen septentrional del lago Enriquillo, en el municipio de La Descubierta, provincia Independencia, República Dominicana.

Coordenadas:19,05.24N./69,30.10O.

El sitio rupestre cuenta con 42 petroglifos, la mayoría de gran tamaño, excavados profundamente en la caliza coralina. El conjunto mayor se sitúa dentro del abrigo principal y el resto de las figuras rupestres están dispersas alrededor del núcleo del santuario, algunas a modo de señal, para indicar la presencia del emplazamiento ritual y otras en grupos asociados ocupando sitios ceremoniales menores.

Esta particular combinación de sitio rupestre asociado a un área lacustre es única, pues aunque sea frecuente encontrar asociados petroglifos prehispánicos a ríos, bahías, pozas o en general a sitios con agua, localizarlos como marcadores de situación rupestre dentro de un santuario frente a un enorme lago, es algo muy especial.

Por este motivo el sitio rupestre de Las Caritas del Lago Enriquillo tiene una significación de gran calado dentro del conjunto de arte rupestre del Caribe, ya que es completamente único en su género, al asociarse a un lago antillano que además es el mayor del Caribe insular.

La morfología del santuario, un abrigo natural que destaca entre el paisaje agreste que le rodea, en la falda de la montaña, es francamente espectacular. El sitio sin duda fue elegido por los habitantes prehispánicos de la isla debido a sus especiales características paisajísticas y por la posibilidad de albergar un centro ritual cubierto.

Estos motivos hacen que el sitio rupestre sea particularmente sensible a cualquier alteración de su entorno, pues está totalmente integrado en el paisaje original y su emplazamiento fue elegido para que se viese a gran distancia desde el lago y los caminos que lo bordean. De la misma manera el sitio permite una visual panorámica del lago sin obstáculos, al igual que del cielo. Los creadores del centro ritual lo asentaron en este lugar también para contar con una vista privilegiada y celebrar sus ceremonias frente a este marco escénico singular.

Desconocemos la antigüedad de los petroglifos del sitio rupestre, pues hasta el momento no se han realizado excavaciones arqueológicas en el lugar y porque todavía no contamos con técnicas confiables para datar petroglifos mediante el estudio del surco. Si fueron fabricados por los tainos o por pobladores anteriores a ellos es una incógnita que aun debemos despejar.

Recomendaciones provisionales

El manejo de los sitios arqueológicos con arte rupestre debe ceñirse a las recomendaciones expuestas en la denominada “Carta de Burra”, preparada por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, ICOMOS, en Burra, Australia, en 1999.

Este documento se basa en la “Carta de Venecia” y sus ulteriores modificaciones. En ella se detallan los principios que deben seguirse a la hora de conservar, investigar o restaurar en su caso, los sitios de patrimonio cultural.

La Carta de Burra es el documento por el que se guía UNESCO para realizar las recomendaciones a los países que forman parte de la organización en cuestiones relativas a patrimonio cultural. Dado que el sitio Las Caritas del Lago Enriquillo se encuentra dentro de una Reserva de la Biosfera declarada por UNESCO, la única existente en la República Dominicana, es necesario cumplir las recomendaciones de la citada institución a la hora de actuar sobre los sitios culturales existentes dentro de los límites de la misma.

La Carta de Burra expone claramente que los sitios culturales, como lo es el que se presenta como objeto del informe, deben ser respetados, tanto en su estructura principal (obra) como en su entorno, dado que el sitio es un conjunto indisoluble del paisaje que lo acoge. De esta manera es necesario que se mantenga la integridad de todo el conjunto y de la visual que permite observarlo desde cualquier punto de la zona en que está enclavado.

Igualmente la citada Carta especifica que es imprescindible para la adecuada conservación de estos sitios patrimoniales el mantenerlos con su total integridad, evitando cualquier actuación que altere o afecte negativamente el recurso patrimonial.

Por este motivo, colocar estructuras frente al santuario rupestre, en su entorno inmediato o en cualquier lugar que obstaculice o asocie la presencia de las mismas al sitio rupestre es contrario a las recomendaciones de UNESCO. Pretender mejorar la accesibilidad del lugar a costa de alterar su integridad como recurso cultural está expresamente desaconsejado por todas las instituciones nacionales e internacionales relacionadas con la cultura.

Motivaciones positivas, como tratar de evitar el deterioro del sitio arqueológico rupestre se desvirtúan si para lograr el objetivo se altera la integridad del patrimonio cultural o su entorno. Los organismos internacionales solamente admiten intervenciones que puedan alterar estas características si el bien cultural se encuentra en extremo peligro de desaparición y después de haber evaluado todas las alternativas posibles para evitar alterar su integridad.

Por los motivos anteriormente expuestos la recomendación que realizamos es que las obras de infraestructura que se realicen en el sitio arqueológico rupestre, se ciñan a las recomendaciones de la Carta de Burra, la cual adjuntamos al presente informe.

Reflexiones finales

Durante la visita de inspección realizada quedó claramente evidenciada la buena fe con la que se realizaron los trabajos en el sitio arqueológico rupestre. Absolutamente todos los involucrados demostraron en todo momento su preocupación por la conservación del sitio y sus recursos culturales. Igualmente el contratista responsable de las obras estaba plenamente involucrado en realizar un trabajo positivo para el lugar, siendo una persona del mayor conocimiento sobre el valor de nuestros recursos culturales y naturales.

De hecho en todo momento solicitaron y valoraron la información que suministramos y siempre sus preguntas iban dirigidas a encontrar soluciones para los problemas que se evidenciaron y de los que ellos no eran conscientes antes de comenzar las obras.

Su disposición para afrontar la situación profesionalmente fue absoluta y su capacidad de diálogo inmejorable. Por este motivo, si bien resulta evidente la problemática surgida en relación con las obras en curso, consideramos que podrá solucionarse, pues lo más importante es tener voluntad para hacerlo y las personas involucradas en la obra evidentemente la tienen.

Lo que hemos podido observar es que las personas que deben tomar decisiones en relación al manejo de nuestros sitios arqueológicos con arte rupestre, aun necesitan conocer con más profundidad los sistemas que deben ser aplicados para garantizar su integridad. Un punto fundamental es que deben concienciarse de que para realizar cualquier actuación en un sitio arqueológico, es imprescindible la participación de un arqueólogo profesional titulado en los centros de enseñanza universitarios.

Para que el arqueólogo pueda ofrecer los correctos lineamientos que deben seguirse también debe estar capacitado en manejar la categoría arqueológica del lugar. En este caso se debe contar con el experticio y la supervisión de un arqueólogo profesional especializado en arte rupestre, cuya capacidad esté demostrada con publicaciones y avales de instituciones académicas o de investigación que manejen este tipo de recurso arqueológico.

Es primordial que antes de realizar cualquier actuación en este tipo de sitios, se realice un Estudio de Impacto basado en las adecuaciones que se pretendan realizar.

Serán sus conclusiones las que permitan valorar adecuadamente el camino a seguir, la conveniencia o no de realizar la intervención y en su caso el mejor modo de ejecutarla.

Para ello se debe contar con un equipo multidisciplinario y en este caso, al menos debe contar con la participación de biólogos, geólogos, arquitectos, ingenieros y arqueólogos. Solamente valorando el dictamen conjunto y coordinado de este equipo de profesionales se podrá tomar una decisión adecuada para intervenir el sitio arqueológico rupestre de Las Caritas del Lago Enriquillo.

Adolfo López Belando,
Miembro del Consejo Dominicano de ICOMOS
Arqueólogo, Investigador Asociado al Museo del Hombre Dominicano
Académico de Número de la Academia de Ciencias de la República Dominicana

******
¿CÓMO VALORAMOS NOSOTROS LA CULTURA ABORIGEN? ¿DE VERDAD LA RESPETAMOS?
Desde mi óptica, acercarse a un centro ceremonial taíno, no es llegar a observar un espectáculo desde afuera. Se trata de una aproximación a un lugar de culto de nuestros ancestros.

Los lugares sagrados no son para todo el mundo, una peregrinación no está al alcance de cualquiera. Es preciso una dosis de esfuerzo para alcanzarlo, y eso ha sido así desde antes de haber memoria escrita, y a todo lo ancho del planeta.

El turismo cultural es un buen recurso para mostrar quienes somos, sobre todo a la propia población dominicana que muchas veces no tiene idea de la importancia de las raíces propias. Ahora bien, acercarse a un recurso cultural a veces implica una distancia mínima para apreciarlo en su verdadera perspectiva y para conservarlo.

Llevar al gran público hasta el mismo nivel del santuario de Las Caritas, ¿le aporta respeto? Verlo de cerca, ¿realmente acerca emocionalmente al observador? Llegar fácilmente con un refresco en la mano izquierda y una cámara colgando, llegar conversando en grupo, ¿no diluye acaso el verdadero sentido del santuario?

Yo entiendo que sí conviene acercar al público al lugar, apuntar la enorme importancia del mismo. Nos conviene a todos.

Pero esa cercanía hay que ganársela. Que una gran plataforma no desvirtúe la vista desde el santuario que tuvo un lejano behike al observar el lago. Llegar uno a uno y con esfuerzo al sitio, y dejar ese necesario espacio de silencio reverente, es parte de lo que entendemos como interpretación del patrimonio.

¿Quizás unos escalones, un discreto pasillo que le pase por el frente, quizás más curvas y menos rectas que desvirtúan la extraordinaria belleza de esa formación rocosa?

Concuerdo con Adolfo López Belando en que en muchos casos ha faltado conocimiento y consulta para la intervención de nuestros lugares sagrados indígenas. Aportémosles nuestros mejores consejos a quienes los trabajan.

Arq. Iris De Mondesert

******
La libertad de los campesinos y de los obreros les pertenece y no puede ni debe sufrir restricción alguna. Corresponde a los propios campesinos y obreros actuar, organizarse, entenderse en todos los dominios de la vida, siguiendo sus ideas y deseos. (Ejercito Negro Makhnovista, Ucrania, 1923).

No hay comentarios:

Publicar un comentario