A uno de cada tres hombres se le ha roto alguna vez el condón
El Mundo, España
02/04/2007
ISABEL F. LANTIGUA (elmundo.es)
MADRID.- El preservativo es el método más sencillo de prevenir enfermedades de transmisión sexual, pero siempre y cuando se utilice bien. Investigadores estadounidenses y británicos han observado que al 31,3% de los hombres se le ha roto el condón alguna vez durante las relaciones sexuales. Este dato les ha llevado a realizar un estudio para averiguar por qué se rompe un preservativo y qué personas tienen más problemas con ellos.
Tras entrevistar a 278 varones con edades entre los 18 y los 35 años sobre sus relaciones sexuales durante los últimos tres meses, los autores del trabajo, que se publica en 'Sexually Transmitted Infections', vieron que había algunos factores y comportamientos que aumentaban el riesgo de que el condón se rompiera. Así, los hombres que habían sufrido ya alguna enfermedad de transmisión sexual (ETS) tenían dos veces más posibilidades de informar sobre una rotura de preservativo que aquellos que no habían padecido enfermedades de transmisión sexual. Un hecho que para los investigadores indica que no recibieron suficiente información durante su enfermedad.
En cuanto a los comportamientos que incrementan el riesgo de rotura, los investigadores indican que si el condón entra en contacto con un objeto afilado antes o durante el coito, aumentan un 2,6 las posibilidades de que se rompa. Las cuestiones relacionadas con la talla o la sensación que provocan los preservativos también influyen en su utilización, ya que los hombres que afirmaron tener problemas con estos temas reportaron 2,3 veces más roturas que quienes no se sentían incómodos con el condón.
Otro de los factores que puede doblar las posibilidades de que el profiláctico se rompa es que no se expulse adecuadamente el aire del receptáculo antes de la penetración. La utilización de los dientes, tijeras o uñas para abrir el envase del condón también es una práctica que conlleva mayor riesgo.
Todos los participantes del estudio fueron reclutados en clínicas a las que habían acudido para recibir información sobre las ETS. La edad media era de 23,7 años y el 67,6% se identificó como negro o afroamericano, frente a un 23,7% de blancos. Sin embargo, el estudio no encontró diferencias entre razas ni entre las diferentes clases sociales.
"Cuando un preservativo se rompe, su efectividad disminuye tanto para el hombre como para la mujer", escriben los autores, quienes consideran que los chicos jóvenes podrían recibir más información sobre cómo usar un condón.
"Repartimos preservativos todo el rato, pero desafortunadamente eso es todo lo que hacemos", ha declarado a Reuters el doctor Richard Crosby, de la Universidad de Kentucky y coordinador del trabajo. "Creo que es importante destinar más esfuerzos a promover un uso seguro del preservativo", añadio.
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