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martes, agosto 28, 2007

Noticias del Frente Linguistico 002

El prefijo guá cinco siglos después: hipótesis de trabajo sobre la resiliencia del sociolecto taino en República Dominicana
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Guagua en La Habana, Cuba

"Los tainos de hoy, con mucho orgullo aún hablamos
nuestra lengua en nuestras comunidades tainas”

Kacike Guanikeyu

Por: Antonio Yaguarix de Moya [1]
Guabancex Viento y Agua

Introducción
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Guabinas

En 1993, por primera vez un diccionario del idioma inglés autorizado internacionalmente, el Merriam Webster’s Collegiate Dictionary, afirmó que el Taino era un antiguo pueblo aborigen de las Antillas Mayores, eliminando la manoseada mención del viejo mito de su extinción. Para este y otros diccionarios, a partir de entonces, el término extinción ha seguido aplicándose a la lengua, no a la población.

En el siguiente ejercicio, que no tiene pretensiones mayores que la de abrir un debate urgente entre los lingüistas e incitar a la investigación rigurosa de nuestra cultura, nos preguntamos si verdaderamente puede tener alguna lógica, pensándolo bien, que una población pueda sobrevivir y que lo que se esfume sea su lengua, o que en cambio, esto no sea más que una infantil patraña histórica.

De acuerdo con Emilio Tejera (1988),
[2] desde principios de la conquista el cronista Pedro Mártir de Anglería había escrito que la sílaba guá era la más usada por los tainos. Según éste y otros autores en el siglo 16 y principios del 17, también citados por Tejera, gua “equivale a un artículo determinativo… pudiendo traducirse por ‘el que es’, ‘este que es’” (Zayas, pp. 21, 24), mientras el Padre Velasco (1562-1613) corrobora que “unos dicen que denota posesión de la cosa significada por el nombre a quien se añade, otros que es partícula de respeto…" [3] Cuatro siglos más tarde, Febres Cordero (p. 162), citado por Tejera, nos dice que en 1892 publicó “una lista de 500 voces geográficas [amerindias] en que el gua aparece como radical, y más de 200 en que figura como terminación.”

Teniendo en cuenta la aparente resiliencia de esta partícula y su uso frecuente en el habla dominicana actual, decidimos hacer una breve incursión en unos pocos documentos, con el objetivo de empezar a desentrañar algunos posibles secretos escondidos sobre el uso de nuestra lengua. De esta manera, exploramos inductivamente tanto el libro citado de Tejera como la Lista de Lugares en la República Dominicana que comienzan con la partícula, preposición o raíz gua (
http://ww.fallingrain.co/world/DR/a/G/u/a), [4] a fin de ir conociendo qué nos podría ir develando este idioma a medida que nos acercábamos a él.

Método
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Guayabas maduras

Encontramos y analizamos 172 morfemas
[5] indudablemente tainos, arawakos o posiblemente guaraní, que comienzan con gua. Aquellos vocablos en que podía haber dudas sobre su origen lingüístico fueron excluidos del análisis. Se exploró la composición silábica de los morfemas atendiendo a sus probables características polisintéticas, [6] su presencia o ausencia en el diccionario en español de Windows, [7] y su vigencia en el habla actual dominicana. Es necesario reconocer que esto último es altamente variable y puede resultar controvertible, por su probable asociación con la edad, el nivel de escolarización, la clase social, y la procedencia regional de la persona.

Resultados

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Guanabana

La pesquisa arrojó los siguientes resultados:

Se encontró un solo morfema monosilábico con el prefijo gua no incorporado al español europeo, que aún se usa en República Dominicana con una gran carga emocional: Guay, interjección que parece ser una especie de grito de muerte.

Se detectaron 18 morfemas disilábicos que entraron al léxico o vocabulario español europeo; 12 de ellos son usados hoy en Dominicana, a saber: Guaba Guaca Guacal Guagua Guaicán Guama Guanín Guao Guaro Guasa Guate Guayo; 6 han tendido a caer en desuso: Guaco Guama Guamo Guana Guaní Guara. Ocho morfemas no incorporados al español europeo aún se usan en Dominicana: Guací Guaicí Guaigüey Guaigüí Guaiza Guano Guatiao Guaucí. Cinco vocablos no adoptados por el español europeo aparentemente han caído en desuso en el país: Guabá Guacón Guaibá Guamí Guarey.

Se identificaron 18 morfemas trisilábicos que entraron al léxico español europeo; 13 se usan actualmente en Dominicana: Guabina Guácima Guajaca Guajiro Guanaja Guaraná Guaraní Guarapo Guásima Guataca Guayaba Guayacán Guayana; 5 han caído en desuso: Guaniquí Guaruma Guayaco Guaguanche Guaguaza. Diecisiete no incorporados al español aún se usan en Dominicana: Guabancex Guabate Guácara Guanima Guanuma Guárana Guararé Guarionex Guaroa Guarúa Guayama Guáyiga Guaymama Guaymate Guaynabo Guayubín Guázuma.

Treinta y siete vocablos han caído en desuso: Guacaica Guacana Guacaox Guacayo Guaconex Guagaica Guaguací Guaguari Guaiquía Guajaba Guajagua Guajayán Gualete Guamira Guanabax Guanabo Guanabrei Guanaguax Guanama Guanara Guanía Guanibán Guaoxerí Guaquía Guaragüey Guaraiba Guaraje Guarianón Guaurabo Guavanaán Guayagan Guayagua Guayaro Guaybana Guaymosa Guayuyo Guázara.

Ocho morfemas tetrasilábicos entraron al léxico español europeo; 7 aún se usan en Dominicana: Guacamayo Guachupita Guanábana Guaraguao Guatemala Guayacanes Guazábara; 1 ha caído en desuso: Guanabina. Diecisiete no incorporados al español europeo aún se usan en Dominicana: Guagugiona Guajimía Guanahaní Guananico Guaraguanó Guaranate Guaricano Guariquitén Guarocuya Guatapanal Guataúba Guatíbere Guacanagarí Guacarapita Guacayarima Guayajayuco.

Cuarenta y cuatro vocablos no adoptados por el español europeo han caído en desuso: Guabanimo Guabarete Guabonito Guacacuba Guacamarí Guacaniquín Guacaraica Guacaraca Guacuamarex Guainamoca Guajabona Guamacaje Guamaonocon Guamiquina Guamorete Guanabites Guanaguana Guanahibo Guanajuma Guananagax Guanatuví Guanavate Guanayvico Guaniabano Guaragüey Guaraiba Guaramatex Guarianón Guarizaca Guasabacoa Guasábalo Guaticavá Guatiguaná Guayabacón Guayamico Guayaronel (cuatro sílabas) - Guabaniquinax Guanahatabey Guanaoconel Guaninicabón Guaragüeibana Guavaenechin Guavavoconel (cinco sílabas).

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Arbol centenario de Guayacan, Puerto Rico

(Pulse sobre la tabla para ampliar)

En resumen, se encontró 1 solo vocablo monosilábico, 30 disilábicos (17 por ciento), 73 trisilábicos (42 por ciento), y 69 tetrasílabos (40 por ciento), como era de esperarse con cualquier lengua polisintética aglutinante, tal como el Taino.

Pudo documentarse la existencia de 42 morfemas tainos (18 bisílabos, 18 trisílabos y 8 tetrasílabos) que han sido adoptados por el sociolecto español europeo. Treinta (71 por ciento) de ellos están vigentes en el habla dominicana. Doce (29 por ciento) de estos vocablos han caído en desuso. Se identificaron 41 morfemas tainos (1 monosílabo, 7 bisílabos, 17 trisílabos y 17 tetrasílabos), no adoptados por el sociolecto español europeo, que aún se usan en la República Dominicana. Se registraron 86 morfemas tainos no adoptados por el sociolecto español europeo (5 bisílabos, 37 trisílabos y 44 tetrasílabos) que han caído en desuso en el habla actual de la población.
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Discusión

El carácter polisintético de 172 morfemas tainos documentados que comienzan con el prefijo guá queda demostrado por el hecho de que sólo uno de ellos es monosilábico, 17 por ciento son disilábicos, 42 por ciento trisilábicos, y 40 por ciento tetrasilábicos.

Una cuarta parte (26 por ciento) de estos morfemas tainos fueron absorbidos por el sociolecto español europeo. Mas de dos terceras partes (71%) de estos morfemas “españoles” están vigentes en el habla popular dominicana hoy en día (19 por ciento del total). Sólo una minoría ha caído en desuso (7 por ciento del total).

Las tres cuartas partes (76 por ciento) del vocabulario taino no fueron absorbidas por el español. Una tercera parte de los morfemas que no fueron absorbidos por el español europeo (24 por ciento del total de vocablos), siguen siendo usados por la población dominicana. Dos terceras partes de estos morfemas que no fueron absorbidos por el español europeo (la mitad del total de vocablos), han caído en desuso en la República Dominicana.

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Hipótesis de trabajo
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Guacamayo
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A partir de estos hallazgos, se formulan las siguientes hipótesis de trabajo:

1. Mientras más compleja la estructura silábica de un morfema (mayor contracción de prefijos, o mayor “aglutinación polisintética”), menor tendencia a que el vocablo fuera adoptado por el sociolecto español europeo.

2. Mientras más compleja la estructura silábica de un morfema, mayor tendencia a que éste se conozca y se siga usando hoy en la República Dominicana, a pesar de no haber sido adoptado por el español europeo.

3. Mientras más compleja la estructura silábica de un morfema no adoptado por el sociolecto español europeo, mayor tendencia a que éste haya caído en desuso en la República Dominicana.
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Conclusión
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Guaraguao

Contrario a la visión recibida, estos hallazgos proveen evidencia de que la lexicografía del sociolecto taíno relacionado con el importante prefijo guá sobrevive a la supuesta extinción.

Este ejercicio sugiere que el vocabulario taino fue absorbido en cerca de una cuarta parte por el idioma español europeo, y en otra cuarta parte es mantenido vigente hoy en día en el habla popular dominicana.

La pérdida en el léxico taino, cinco siglos después del encuentro entre culturas y lenguas de tres continentes, parece alcanzar a la mitad del vocabulario original.

Las características polisintéticas aglutinantes originales de esta lengua, principalmente la contracción y la incorporación, sugieren que la lengua española fue capaz de absorber parte del léxico taino más simple, el cual le era más afín, mientras los descendientes de los tainos han tendido a retener parte del léxico más complejo y elaborado.

Las oportunidades perdidas y aprovechadas de desarrollo lingüístico taino en estos 500 años deben ser estudiadas seriamente por la comunidad científica nacional e internacional.


Notas

[1] El autor es Psicólogo Social. Desde 1976 a 1993 impartió la asignatura Psicología de la Comunicación, con algún énfasis en Psicolingüística – sin pretender ser más que un aprendiz --, en el Departamento de Comunicación Social de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Actualmente es tutor de los trabajos monográficos de los estudiantes de término de dicho departamento. Desde 1987, junto con Amable López Meléndez, viene estudiando de manera autodidacta las características polisintéticas aglutinantes de la lengua, el arte y la mitología de nuestros ancestros tainos.
[2] Tejera, Emilio (Ed.). Indigenismos. Santo Domingo: Sociedad Dominicana de Bibliófilos, 1988.
[3] Reconocemos que el significado o los significados actuales del prefijo pueden haber experimentado cambios a través del tiempo. Sólo la investigación empírica podrá desentrañar esto.
[4] De ninguna manera puede considerarse esta búsqueda como exhaustiva de las lenguas polisintéticas amerindias, siendo probablemente más completa en cuanto a las lexicografías taina, arawak y guaraní.
[5] Gramaticalmente, morfema es un monema dependiente, es decir, la unidad mínima del lenguaje dependiente y con significado. El monema es una secuencia de fonemas (o una transformación abstracta de fonemas) que provoca cambios sistemáticos regulares de significado allí donde se añade o aplica y es mínima (en el sentido de que no puede ser descompuesta en significados regulares más simples). El morfema constituye la parte variable de la palabra, así decimos que, gramaticalmente, la palabra aúna dos tipos de monemas: lexemas y morfemas. El morfema aparece siempre asociado al lexema y ambos pueden descomponerse en unidades menores: los fonemas que no tienen significado gramatical pero sí significado fonético (suenan pero no significan). Se denomina lexema al monema que posee un significado autónomo e independiente y constituye la parte invariable de una palabra. También es denominado raíz. (Wikipedia 2007)
[6] Las lenguas polisintéticas son lenguas aglutinantes en grado sumo. O sea, lenguas en las que las palabras están compuestas por muchos morfemas. Una lengua sintética tiene más de un morfema por palabra, eso ocurre en la mayor parte de las lenguas, pero una lengua polisintética tiene tal grado de unión morfológica, que normalmente se emplea para expresar que se produce, en cierta forma, la incorporación, tal como la unión de verbos y nombres en una misma palabra. Por lo menos, el número, la persona y tipo de sustantivo de tanto el sujeto como el complemento directo están marcados en el verbo de alguna forma, lo que permite que el orden de las palabras sea muy libre. (Wikipedia 2007)
[7] Diccionarios más sofisticados e incluyentes podrían revelar un porcentaje ligeramente mayor de morfemas tainos adoptados por el español europeo.
[
8] El enfoque inductivo no intenta hacer generalizaciones, sino formular hipótesis que puedan guiar la investigación subsiguiente.

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