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lunes, noviembre 26, 2007

Noticias del Frente Poetico 005

La noche tiene un príncipe que no pide permiso
.




Por: El Palmero Callejero *

I



César Franco no se acuerda de Papote
Papote no se acuerda de César Franco,
detesta la lluvia y los autógrafos;
no sabe que existen los sueños y el amor.

Fundó la Ciudad Colonial
hace muchos años,
y se le olvidó.

A Papote le da hambre
y no sabe ni le importa
cuántos millones de habitantes hay en la is-la.

Y por ahí dicen:
que Papote es peligroso
que era izquierdista y antes de eso policía
que hacía películas pornográficas en Europa
que a Papote la droga lo puso así
que mató a una mujer embarazada
que le dieron choques eléctricos
que a Papote hay que matarlo.

Le importa poco
que sean las doce de la noche
o que esté amaneciendo.
Un día se bebe el río Ozama
defeca en el rompeolas
y se limpia con las tristezas.

Papote es un lío.

II

Puñaladas que hieren cuchillos y navajas,
aguas turbias perfumadas
pensamientos y trincheras
que querían dichas
y cosecharon demencias.

Felicidad mentirosa
vuelo inesperado de lombriz
inocencia cautiva en las horas trastornadas.

Un producto puro. Mercancías uniformes.
Un billete premiado no es la vida.
Prisiones de maullidos nocturnos,
una lata rodando por una cuneta interminable.

Preciosos, bellos, dulces cielos
preñados de mentiras.
Doblar de esquina:
sombra peligrosa que devuelve la cordura;
entonces, enloquecemos, nos odiamos.

III

Noche retorcida en su lucha imposible:
Papote resucita desde una taza de café:
-¿Tienes fósforos?

IV

Cuando Papote nos olvide
nos habrá matado a todos.


Santo Domingo, 1985

* Se atribuye como verdadero autor al poeta dominicano Julio Alvarado, quien ni lo afirma ni lo desmiente.

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