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Pagina Oficial de DDP Tracklist
TATIANA ESCÁRRAGA. 10 de julio, 2006
La Policía controla a 200 miembros de esta banda latina.
Se ha convertido en la más importante en la región tras los últimos golpes policiales a los Latin King y los Ñetas.
Madrid - La banda Dominican Don’t Play (DDP) ["Los dominicanos no juegan"] no tiene una estructura tan potente como los Latin Kings, son más bien anárquicos, enemigos acérrimos de los Ñetas y se han convertido últimamente en la banda latinoamericana más poderosa de Madrid.
Su creación en España data de 2004 y se nutren de dominicanos y desertores de los Ñetas y los Latin.
Los Dominican Don’t Play tienen su origen en los barrios de Santo Domingo.
Su aparición en Madrid, según la información que maneja la Policía, data de diciembre de 2004.
Antes, un jefe de esta banda en Estados Unidos había venido a crear la organización, que poco a poco se ha ido nutriendo de desertores de los Latin y los Ñetas, así como de nuevos miembros.
Hasta ahora la Policía tiene identificados a 200 jóvenes pertenecientes a los DDP.
El pasado mes de mayo en la calle Amparo, en Lavapiés, los agentes detuvieron a cuatro integrantes de esta banda acusados de la muerte a cuchilladas de Hugo Emiliano Guallichico , un joven ecuatoriano conocido como El Abuelo.
Sobre los DDP pesan seis tentativas de homicidio.
Así son los DDP
Perfil: La mayoría son dominicanos con edades entre los 15 y los 23 años. Muchos han nacido en España y otros ya cuentan con la doble nacionalidad (dominicana y española). Admiten a colombianos y, excepcionalmente, a ecuatorianos, ya que contra estos el odio es “visceral”.
Organización: No cuentan con una estructura ni una ideología tan definidas como los Latin Kings, pero la jerarquía es similar.
Delitos: Los DDP actúan en grupo, pero no planifican sus acciones. A Hugo Emiliano, el joven de Lavapiés, lo acusaron de pertenecer a los Ñetas, sus grandes enemigos, y lo mataron porque pasaba por allí.
Zonas: Centro, Tetuán, Villaverde y Carabanchel.
Entorno: Familias desestructuradas, violencia doméstica, abandono y un gran “resentimiento social”.
Vestuario: Llevan collares con los colores azul y rojo de la bandera dominicana. Usan ropa ancha.
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¿Contracultura en los símbolos patrios?
Tony,
Por cierto, a propósito de Los Trinitarios busqué en Internet el artículo del periódico El País, aquí te lo envío adjunto.
Está muy interesante este asunto de esta pandilla. Porque cuestiona todo esto de la obsesión en la escuela dominicana de enseñar los símbolos patrios como elementos de valores, además de que desmonta la tesis utilizada por los grupos conservadores de que la enseñanza de los valores sirve como sistema de prevención de las llamadas “conductas delictivas" en jóvenes.
Igual ocurre con el uso de la bandera en el entierro de un líder de una banda ocurrido hace dos años, no sé si recuerdas, donde ofrecí unas declaraciones cuestionando el derecho que tienen los jóvenes a usar los símbolos patrios no importa la actividad que hagan.
Pienso que probablemente se esté manifestando allí elementos de contracultura en los símbolos patrios para las bandas de jóvenes migrantes.
Aquí te envío el artículo que extraje de Internet del periódico El País.
Saludos
Tahira Vargas
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844 palazos ["planazos"] por traicionar a los Trinitarios
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Saludo ritual de Los Trinitarios
Una nueva banda latina, con más de 100 adeptos, pugna con otros grupos violentos por el control de la calle
JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ - Madrid – 7 de enero, 2008
Trescientos palazos ["planazos de machete"] en el cuerpo si el soldado comete una infracción leve --faltar al respeto a un superior, por ejemplo-- y 844 si la falta es muy grave --no acatar una orden-- e incluso la muerte del infractor o de algún familiar en caso de deserción o delación de otros miembros a la policía.
Así se las gasta el código de conducta de la banda latina los Trinitarios ["3ni"], según un informe policial al que ha tenido acceso EL PAÍS y que está basado en testimonios de miembros del grupo.
Los Trinitarios están pujando en las calles de Madrid por el poder violento que detentan aún los Latin Kings y sus tradicionales rivales, los Ñetas.
Utilizan armas blancas, en general, pero también recurren a pistolas
Según fuentes cercanas a la cúpula de los Trinitarios, esta banda dispone ya de unos 400 soldados en Madrid (más de un centenar, operativos).
En cambio, fuentes policiales sostienen que forman todavía una banda pequeña y que sólo disponen de entre 30 y 50 efectivos "operativos".
Las citadas fuentes aseguran que los Latin Kings están mejor estructurados y son más numerosos (en los últimos dos años han sido identificados cerca de 600).
"En general, todas las bandas están en claro retroceso; sólo hay incidentes esporádicos algún fin de semana", destacan fuentes policiales.
El retroceso de estas bandas callejeras, especialmente de los Latin Kings, se debe al fuerte hostigamiento policial que han sufrido en los últimos años.
Lo inicia el ex comisario de Información Rodolfo Ruiz, quien logró descabezar a ese grupo y sentar a sus jefes en el banquillo.
De hecho, el líder de la banda, Eric Javier Velastegui, conocido como El Padrino, y sus lugartenientes se hallan entre rejas por violaciones y homicidios.
El líder máximo de los Trinitarios es conocido como Tonitoca, y aún sigue libre.
Los Trinitarios se agrupan en lo que sus activistas llaman Capítulos.
En este momento hay dos en Madrid: el de Cuatro Caminos y el de la zona sur, que opera en los municipios de Getafe y Leganés.
En sus peleas con otras bandas suelen usar armas blancas, pero a veces recurren a las de fuego, con munición real o de fogueo, según fuentes de los Trinitarios.
El citado informe revela que los jefes disponen de machetes afiliados por ambos extremos de la hoja, lo cual los hace aún más peligrosos.
La escala de poder en el seno de esta banda --en la que se asciende por el mayor o menor grado de implicación o violencia en las acciones-- es la siguiente: el probatorio (fase para conocer el grado de lealtad y disciplina de los que acaban de hacer el juramento de ingreso) y el soldado (que ejecuta acciones que ordenan los jefes).
Por encima están los cabezas segundas o supremas y los guerreros universales. En la cúpula se halla el patriarca, Tonitoca. Es el jefe supremo de los dos capítulos de Madrid.
Tras un encuentro con el patriarca universal, que reside en la República Dominicana, Tonitoca fundó en España esta sociedad delictiva, que la policía considera una escisión de los Dominican Don't Play.
Los dos lugartenientes de Tonitoca son Pascual y Juanchito, que lideran los dos capítulos de Madrid.
Residen en la zona de Cuatro Caminos y tienen categoría de guerreros universales.
Los jefes se distinguen de los soldados y probatorios porque se adornan con un collar rojo, blanco, azul y verde.
Los soldados también llevan ese collar, pero la intensidad del color, mayor en el caso de los jefes, les diferencia.
El azul significa para ellos "patria y libertad"; el blanco, "la bendición de Dios"; el verde, "el orgullo de ser trinitario", y el rojo "el recuerdo de los compañeros de banda caídos en las acciones", según recoge su código.
La vestimenta general de todo trinitario combina los colores blanco y verde claro. Este último se transforma en verde oscuro si se trata de un jefe.
Los collares que llevan los Trinitarios están formados por anillos de color verde, azul, blanco y rojo.
Son 844 anillos en total, de ahí los 844 palazos con los que castigan a quienes cometen una falta muy grave contra la banda.
Si los Latin Kings ensalzan el amor a su rey o padrino, los Trinitarios, cuando se ven en la calle, se saludan con la contraseña "Amor de Patria". "Dios, Patria y Libertad" es su eslogan, en referencia a las ideas que expandió el creador del grupo, el dominicano Juan Pablo Duarte.
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En Youtube usted puede ver múltiples videos caseros o callejeros de los grupos Dominican Don't Play (DDP) y de Los Trinitarios ("3ni" o DPL) en acción en Nueva York y en Madrid. El grupo guerrilllero urbano de Guillermo Rubirosa Fermin también se denominó Los Trinitarios.
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Canciller dominicano exige aclaración a periódico español
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Prensa Latina – Lunes, 14 Enero, 2008 07:57:00
Santo Domingo (PL) El canciller Carlos Morales, demandó al periódico español El País por publicar una aclaración sobre un reportaje en el cual identifica al prócer Juan Pablo Duarte como jefe de una banda de criminales.
El incidente data de dos semanas atrás cuando una periodista dominicana residente en España protestó en una carta por los despropósitos publicados en un reportaje titulado 844 palazos por traicionar.Morales apela al director del rotativo para que "comprenda en qué medida la ignorancia y la ligereza del periodista José Antonio Hernández ha herido la sensibilidad patriótica del pueblo dominicano".
Asimismo lo insta a que "aprecie como la imperdonable inadvertencia de los correctores y editores que aprobaron la nota periodística ha faltado el respeto a una figura sagrada de la historia política de la República Dominicana".
Juan Pablo Duarte, junto a Ramón Matías Mella y Francisco del Rosario Sánchez son considerados los Padres de la Patria dominicana por haber dirigido el levantamiento que culminó en la independencia de este país tras la ocupación haitiana de 1822-1844.
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Proliferan las maras en Guatemala
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Guatemala, Domingo 13 de Enero 2008
Otto N. Ángel, Siglo 21 oangel@sigloxxi.com
Sus integrantes se cuentan por miles, y su capacidad operativa, sumado a la saña, las convierten en una seria amenaza.
LA MILICIA DEL CRIMEN
Spike, El Smurf, o El Bombero… sus motes podrían ser motivo de burla e incluso de risa, pero detrás de cada apodo se encuentra el rostro más visible de la criminalidad en el país en los últimos cuatro años. Algunos de ellos con más de 30 ingresos en la cárcel.
Los mareros, pese a estar en la parte más baja de la pirámide del crimen en Guatemala, se constituyeron en la amenaza más seria para el ciudadano debido a las incontables proezas con las que cada vez amedrentan más a la población.
El fenómeno no es nuevo; sin embargo, durante los cuatro años de gobierno de Berger proliferaron las clicas y sus acciones rebasaron el límite de la tolerancia. Bajo el efecto de las drogas, los pandilleros han violado y asesinado a niñas menores de 6 años, acciones que han enardecido a la población.
Pero a su frialdad se sumó el poder operativo. En esta administración las maras dieron una demostración de fuerza al coordinar motines simultáneos de centros carcelarios, con el fin de eliminar a grupos rivales. Además, sirvieron de instrumento del crimen organizado al ejecutar en los centros penitenciarios a reos de casos relevantes, por ejemplo, los policías detenidos por la muerte de tres diputados salvadoreños.
Sus constantes extorsiones han obligado al ciudadano a organizarse, mientras la fuerza pública ha sido incapaz de neutralizar el fenómeno. Y por el lado político, la voluntad brilla por su ausencia, pues aun cuando en los otros países centroamericanos se dictaron sendas leyes antimaras, en Guatemala el proyecto quedó engavetado en el Congreso.
ES NECESARIO UN PLAN INTEGRAL
Más allá del método, persuasivo o coercitivo, es innegable que la tarea conlleva sacar a los mareros de las calles. La relación entre desintegración familiar, drogadicción y narcotráfico se traduce en estos grupos de jóvenes cuyas acciones están al margen de la ley.
De los 18 mil millones de quetzales que al año se gastan en seguridad privada, casi un 30% es para evitar las acciones de los pandilleros. Como dato adicional, las encuestas señalan que un 37% de la población ha sido víctima de algún hecho criminal por parte de estas organizaciones.
El nuevo gobierno tiene, entonces, el reto de un plan integral que evite que nuevas generaciones sean reclutadas, que quienes ya militan tengan en qué ocupar su tiempo, y los elementos orgánicos del crimen organizado sean detenidos y puestos tras las rejas.
Al igual que en otro tipo de fenómenos, en el de las maras los territorios, su modo de operación y sus cabecillas están plenamente identificados. Pero hay que estar conscientes de que las redadas y operaciones policiales son sólo una parte del problema.
También hay que sanear y reestructurar el sistema penitenciario, porque nadie duda que las cárceles siguen siendo universidades del crimen para estos jóvenes, pero, además, se han convertido en base de operaciones para extorsiones y venganzas.
Sin duda, la proliferación de las maras es un síntoma de la descomposición social existente, pero también del grado de criminalidad que pueden desarrollar estos grupos, por lo que las acciones no deben tomarse solamente del lado social, sino también con todo el peso de la ley.
UNA SOLUCIÓN COMBINADA
Carlos Estrada- Administrador
"El reto es encontrar una solución combinada, que haya presencia de la seguridad, pero también educación, es decir, que los jóvenes no tengan tiempo ocioso. Sin embargo, no podemos esperar que las soluciones se den luego de un plan de 20 años. Debe actuarse ya con firmeza contra los delincuentes."
EDUCAR DESDE LA CASA
Augusto Contreras – Constructor
"El problema es importante, pero la solución pasa por la responsabilidad de los padres de familia y la educación desde la casa. Creo que el Gobierno puede cambiar para hacerle frente a los problemas de seguridad, pero debe darse el ambiente para que la Policía pueda combatir y trabajar el tema de las maras".
SE NECESITA MÁS EMPLEO
Jorge Barrios – Comerciante
"La seguridad del país pasa por crear más fuentes de trabajo, más empleo para las personas, y el Gobierno tiene esa responsabilidad; sólo así puede eliminarse a las maras. Pero el Gobierno debe dar también más apoyo a la Policía con la participación del Ejército. Además, debe coordinarse con los alcaldes".
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Califican a maras y pandillas de chivos expiatorios
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Prensa Latina, Cuba
Managua, 20 de enero, 2008 (PL) Las pandillas y maras juveniles en Centroamérica son chivos expiatorios de quienes concentran el poder en sociedades muy injustas, según opina hoy el antropólogo británico Dennis Rodgers.
El académico estudió el comportamiento de esos grupos en los países de la región y plantea que son resultado de las guerras escenificadas a finales del siglo anterior.
Un estudio realizado por Rodgers sostiene que el costo económico de la delincuencia en El Salvador en 2003 fue estimado por la ONU en mil 700 millones de dólares.
La Oficina de la ONU contra el Delito y la Droga identificó la violencia criminal como el principal obstáculo al desarrollo sostenible del área.
Rodgers, quien apoyó la elaboración de su investigación integrado a una pandilla en Managua, estima que estos grupos son "actores sociales protagónicos en la Centroamérica que dejó atrás los conflictos militares".
Mientras las maras son vistas como un fenómeno con raíces transnacionales, las pandillas son organizaciones nacionales herederas de las tradiciones de los grupos juveniles que siempre existieron aquí, dijo.
En la actualidad las pandillas subsisten en Nicaragua y Costa Rica, pero son sustituidas totalmente en El Salvador, Guatemala y Honduras por las maras, grupos más violentos.
Cifras oficiales indican que existen 70 mil jóvenes integrados a estos grupos en los países del istmo, aunque organizaciones no gubernamentales y académicas sitúan su número en 200 mil.
Al establecer una escala de la violencia en un orden del uno al 100, la investigación precisa que El Salvador marcha a la cabeza, seguido de Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Por otra parte, en el caso de Nicaragua, la jefe de la Policía Nacional, Comisionada Aminta Granera, asegura que estos grupos locales no tienen conexión con el crimen organizado.
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