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Abuy Nfubea, Presidente de la Federación Pan-Africana en España
Por Rosalba Murillo
Abuy Nfubea, luchador por la libertad de África y Presidente de la Federación Pan-Africana en España, recibió el pasado 29 de mayo de 2008 un Doctorado Honoris Causa de la Universidad Indígena del Tawansinsuyo en La Paz, Bolivia, por su incansable lucha contra el racismo.
Abuy Nfubea, nacido en Guinea Ecuatorial, se convirtió desde joven en el luchador por la libertad africana Presidente de la Federación Pan-Africana en España. El 29 de mayo de este año recibió un Doctorado Honoris Causa de la Universidad Indígena del Tawansinsuyo en La Paz, Bolivia. Estuvo muy agradecido de recibir el premio como representante de los luchadores por la libertad y los llamados inmigrantes ilegales y los refugiados, con quienes ha trabajado por más de 20 años en la vanguardia del anti-racismo, los derechos humanos, los derechos civiles de la clase obrera africana, así como la lucha por la reparación. La ceremonia fue conducida en las lenguas aymara y kechua en El Alto, La Paz, y asistieron más de 450 estudiantes procedentes de todos los recintos universitarios de Bolivia, la mayoría de las facultades de historia, sociología, política y humanidades en el salón de actos de la universidad.
El Rector y todo el Consejo Universitario de la Universidad de Tawansinsuyu estuvieron presentes. El Decano de Facultad de Historia fue el orador principal del evento. El acto de investidura despertó un gran entusiasmo entre los presentes. Los miembros de la comunidad universitaria y otros invitados departieron con los seguidores próximos y de muchos países que acudieron a celebrar con su líder activista.
La ceremonia de investidura comenzó con la exhibición del video - Desconstruyendo -, donde se mostraban fragmentos de la Marcha por la Reparación de África, realizada en Madrid, en 2006. El video fue preparado especialmente para la ocasión por la asociación de estudiantes aymara. La música también tuvo un papel destacado, con miembros del grupo revolucionario intelectual La Pesada y músicos kechuas tocando y danzando diferentes versiones del himno de Tupac Amaru y canciones africanas de Nkosi Nlkekele en honor del doctorando.
Al comenzar la ceremonia, el Dr. Germán Chokwehanca, Fundador de la Universidad, leyó el acuerdo del Consejo de Gobernadores de conferir el título honorario al señor Abuy Nfubea por "haber contribuido como luchador por la libertad a favor de los derechos humanos de los pueblos indígenas y africanos en el mundo, lo que nos ha beneficiado a todos, y en reconocimiento de toda su lucha que represente un puente ente las tradiciones afrocéntrica y de resistencia indígena: en las Américas, en Africa, y en inmigrantes en Europa".
El Dr. Inca Walker Chukiwanka, profesor del Departamento de Humanidades, pronunció las palabras laudatorias. La Decana, Dra. Hilda Calisalla, leyó en la lengua aymara un tributo a las sobresalientes cualidades de Abuy Nfubea en la lucha contra la violencia eurocéntrica y contra la supremacía en España y la Unión Europea. Los presentes contaron con una versión en español incluida en la literatura de la ceremonia. El Dr. Hugo Vega Plaza, quien llamó a Abuy Nfubea un "filósofo del Pueblo", afirmó que "como universidad, queremos reconocer el hecho de que el señor Abuy ha dejado su huella en el campo de las filosofías sociológicas y también en la cultura contemporánea de la resistencia como un todo, y se ha convertido en un verdadero icono de la revolución cultural africana".
El momento de mayor solemnidad de la ceremonia fue la investidura del doctorando, cuando la decana Hilda Calisada entregó a Abuy la medalla honoris causa de la universidad, un trabajo original del escultor aymara Atawalpa Simatari, el diploma que la acompañaba, y el ancestral poncho aymara. La investidura terminó con el abrazo fraternal oficial del rector como señal de la aceptación de Abuy Nfubea dentro de la Facultad de doctores de la universidad. El nuevo doctor estuvo acompañadp en todo momento por los líderes de la comunidad africana en Bolivia, señoras Marfa Inofuentes y Julia Salgado, presidente del Movimiento Saya Afroboliviano, y el Dr. Jorge Medina, presidente del Centro Afroboliviano de CADIC, la mayor organización africana en Bolivia.
Visiblemente emocionado, Abuy Nfubea expresó las gracias por haber sido objeto del Doctorado Honoris Causa, segundo que se le confiere, durante su conferencia titulada: con el poder en el rostro indígena, recordamos a Tcham Bissa "la gran referencia que nos enseña grandes evidencias".
Hizo un llamado para que la Universidad continuara su resistencia a la fuerte tradición de los estudios coloniales basados en las ideas racistas de Gaubbinau, Lévy-Bruhl, Hegel, etc... "Debemos comenzar el combate al racismo desde la Academia".
"... En España en términos de la inmigración y las políticas de la diversidad hemos estado pendientes a las discusiones triviales sobre la afrocentralidad con cierta desidia indulgente. La afrocentralidad no sólo consiste en reclamar los orígenes africanos de una civilización antigua. Debemos entender la afrocentralidad como una filosofía contra-hegemónica empoderante, que cuestiona las consideraciones epistemológicas basadas en realidades culturales europeas, donde la noción misma de objetividad o de neutralidad cultural está ausente en esta línea de argumentación porque el conocimiento está basado en la tradición positivista occidental..."
Abuy conquistó a su público cuando usó las lenguas vernácula y aymara para decir varias veces: ¡Jallaya Bolivia, Jallaya Africa!
El miembro del foro de diálogo del gobierno de la ciudad de Madrid añadió: "ustedes son el futuro de esta nación, una nación que trata de conquistar la justicia en su consideración epistemológica. Debemos unir a los africanos en todo el mundo, e intentar cambiar, construir, criticar, y desafiar la forma de conocer o de discernir el conocimiento, de una epistemología engendrada dentro de un constructo cultural europeo, hacia uno que sea generado o "centrado" dentro de un constructo cultural africano. Aunque las metáforas europeas y africanas están siendo cuestionadas, uno puede argüir que existen epistemología eruditas hegemónicas nacidas de una ideología racista, burguesa y sexista, que a su vez construye, justifica y perpetúa la articulación explotadora de la raza, la clase y el género en todo el mundo. Histórica y actualmente, la antropología es una parte íntima de ese proceso, y por eso decimos que la sociología estudia a la gente blanca y la antropología a la gente negra o india.
"Debemos ser cuidadosos con el concepto de interculturalidad… En España se usa la interculturalidad para desarticular y desempoderar a los africanos y a los inmigrantes, y para controlar a nuestras familias y comunidades.”
“La raza debe ser vista de manera dialéctica o como una realidad construida socialmente, trabajada de forma dinámica a través de una historia llena de contradicciones.”
Luego de dos horas, Abuy masticó hojas de coca con los ancestros Aymara y Kechua como señal de respeto y de la dualidad de Tawansinsuyu. Citó las palabras del gran filósofo humanista Silo: "nuestra lucha continúa".
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Cómo fortalecer la democracia en África
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Abuy Nfubea, freedom fighter
Por Abuy Nfubea (para Safe Democracy), 8 de marzo, 2005
Abuy Nfubea escribe que con la caída del Apartheid en Sudáfrica en 1994, los pueblos de África han liderado procesos democráticos (en silencio), potenciado la discusión y el intercambio. Pero otro proceso se ha consolidado al mismo tiempo, desde dentro y fuera del continente: el Apartheid de los medios de comunicación. Nfubea encuentra una estrecha relación entre la democracia, los medios de comunicación y la tecnología; si se consolide una conciencia panafricanista generalizada, escribe, con estos tres elementos vinculados --no sólo como respuesta o antídoto al terrorismo o para señalar el techo a la violación de los Derechos Humanos-- se estará consolidando el verdadero vector democrático en África.
Abuy Nfubea es periodista especializado en temáticas africanas. Preside la Federación Panafricana de Comunidades Negras de España y colabora con decenas de medios de comunicación. Imparte conferencias y da clases sobre la realidad africana en la Universidad Complutense de Madrid, en la Universidad Carlos III de Madrid, en la UNED y otras.
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TRAS LA CAÍDA DEL APARTHEID EN SUDAFRICA en 1994, los pueblos de África hemos liderado (en silencio) procesos democráticos, potenciado la discusión y el intercambio como elemento central del desarrollo de la libertad de la persona.
En todos estos procesos fue determinante la participación de vectores de información. Al mismo tiempo, se consolidó otro tipo de Apartheid: el mediático.
Suscribo la idea de Anta Diop, sobre la existencia en África de un acuerdo doctrinal intangible de origen kemitico y las condiciones favorables que consolidan la democracia. Este factor --decía el senegalés-- es el de los medios de comunicación, la libertad de expresión y, en tercer lugar, la inclusión de África en condiciones de igualdad en la revolución mundial de las comunicaciones.
DEMOCRACIA VERSUS DICTADURA
Con la aparición y desarrollo de las nuevas tecnologías, la democracia --no como ideología sino como práctica-- debería potenciar la construcción colectiva de marcos de sentido críticos contra las dictaduras africanas.
Las nuevas tecnologías de la información deberían ponerse en marcha en África, con un avance incontenible, de modo que esto suponga una revolución transformadora en todos los aspectos de la vida africana.
Mediante el desarrollo de las nuevas tecnologías, el apartheid informativo contra África debería desaparecer, y los africanos podrían comunicarse vía satélite, con eficiencia y nitidez. Los costos de las conexiones telefónicas se reducirían mediante el uso de telefonía móvil, que hacen innecesarias las enormes inversiones. Así se beneficiarían los países más empobrecidos.
ESPAÑA NO PUEDE SER INDIFERENTE
Sin embargo, salvo la agencia de noticias EFE (que apenas cuenta con dos corresponsales en todo el continente) ningún medio de comunicación español tiene presencia en el continente africano. Ninguna facultad periodismo tiene conveníos de intercambio, becas o proyectos de investigaciones con centros africanos. Ningún colegio de periodistas mantiene relaciones oficiales con sus homólogos de Yaundé, Malabo, Dakar, Durban, Lagos, etc... Lo que supone un salvaje y brutal acto de violencia, que es parte esencial del Apartheid informativo contra África y cuya manifestación directa es el análisis infantil y sin rigor que sobre las migraciones realizan los poderes públicos y los medios de comunicación.
¿Y AFRICA?
Cuando transcurren cinco meses en los que los telediarios españoles pasan sin informar absolutamente nada sobre África (excepto el tema de las pateras) están aplicando algunos escritos de autores como Hegel cuando quiso apartar al continente de la historia afirmando que "África es la infancia de la humanidad"; o cuando dijo que "la razón no había atravesado el continente negro".
Podríamos decir que estas son las circunstancias intelectuales que contribuyen todavía hoy a edificar este Apartheid informativo que convierte a los más de 700 millones de africanos en invisibles.
TRANSMISIÓN DE ESTEREOTIPOS
Paradójicamente, aunque constituyen visiones alejadas de la realidad, los medios de comunicación occidentales siguen transmitiendo estos perversos estereotipos sobre África (catástrofes sin fin, hambrunas, enfermedad y marginación), sin el menor atisbo positivo. Se presentan más bien como pueblos con tradiciones peculiares, singularmente atrayentes para el público europeo, sediento de exotismo, consumidor de novedades y de lugares diferentes donde se pueda poner a prueba el último modelo de cámara digital, bomba atómica o vacuna del cáncer.
Conviene decir que, como toda construcción social, esta imagen surge de una necesidad determinada, sujeta al romanticismo institucional del eurocentrismo muy inserta en filmografías como “Lo que el viento se llevó”, “Tarzan”, “Mogambo” o “La reina de África”.
LEGITIMIDAD FRENTE AL TERRORISMO
La retórica mediática actual, que exige a los regímenes dictatoriales africanos controlar la migraciones (Mauritania o Marruecos) deslegitima los procesos democráticos africanos y supone automáticamente un cheque en blanco a gobiernos dictatoriales para la violación de Derechos Humanos; y desacredita al Estado democrático, presentando a los sistemas occidentales ante la opinión publica africanas como hipócritas, lo que contribuye a su vez enormemente a crear las condiciones en las que florecen los movimientos de ideología totalitaria cuyo medio es el terrorismo.
Un buen ejemplo fue la deportación de cientos de africanos esposados en autobuses de la muerte subvencionados por España y la Unión Europea (no en hornos crematorios sino en el desierto) donde de acuerdo con el Derecho Internacional fueron jurídicamente asesinados. Esto constituye un formidable obstáculo para la consideración de los procesos democráticos en África. Sin embargo, desde la perspectiva Nkrhumista es muy plausible (y sobre todo en defensa de la ancestral, herencia y tradición Kemítica) impulsar la democratización afrocentrista mediante factores democráticos endógenos apoyados no solo desde los medios de comunicación verticales (surgidos de la academia hegeliana que ve a los africanos como objeto de estudio).
CONDICIONES PARA LA CONSOLIDACIÓN DEMOCRÁTICA
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La democracia se fortalecerá en África sólo si edificamos una comunicación participativa donde la horizontalidad se halle en la base de este neo-contrato social. Una relación que redunde en favor de los distintos procesos democráticos. Ello supone que se conciba a África como un ágora de discusión y civilización (y no como espacio de experimentación de guerras y dictadores afines).
Es imprescindible que los agentes sociales africanos desarrollen un discurso propio y no mediatizado. Para ello, es necesaria una producción mediática que genere un consumo más interesado en promover la voz de los propios africanos como protagonistas de los proceso democráticos, evitando recurrir abusivamente a los mediadores interculturales, misioneros blancos o analistas eurocéntricos.
Esto es bastante importante si queremos construir las bases espirituales de una verdadera sociedad democrática en África, porque desde el punto de vista de las luchas por levantar alternativas a las dictaduras africanas (algunas de ellas terroristas) apoyadas por el imperialismo de París, Bruselas o Washington. Ésta es de hecho una de las batallas principales --aunque no la única-- que debemos presentar en el terreno de los discursos y de las luchas políticas democráticas: dar credibilidad al pueblo africano de que sólo en ellos existe una alternativa y solución posible.
CONCIENCIA PANAFRICANISTA
Las vectores de comunicación africanos nacieron producto del comercio de esclavos y modificadas para acomodar tanto el colonialismo como el neo-colonialismo. Ellas sirven hoy como medios para transferir a Europa inmigrantes. Las nuevas elites africanas buscan propuestas mediáticas democráticas alejadas de la violencia aculturada, desean romper el muro de silencio que nos impone el apartheid mediático. Esto se expresa como deseo de trabajar en común y buscar nuevas formas de relación mas justas. Mientras África siga en esta dinámica excluyente de las prioridades mediáticas, el nivel de eficacia --así como la legitimidad que acompaña los límites de lo aceptable en la ecuación democracia, terrorismo y seguridad-- se mostraran muy debilitados.
Aunque no podemos afirmar que los actores, árbitros y moderadores del proceso determinarán la consolidación total de los procesos de transición africanos a la democracia, sí se puede decir que son procesos radicalmente irreversibles. Tal vez cuando se consolide una conciencia Panafricanista generalizada acerca de la estrecha vinculación entre información y democracia --no sólo como respuesta o antídoto al terrorismo o para señalarnos cuál es el techo a la violación de nuestros cotidiana de los derechos humanos--, pero sobre todo como creador y vector de una subjetividad liberada, libre de espíritu pacifista y sobre todo democrática.
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