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La sociedad dominicana se resiste a ceder cuotas de poder a la población joven
La población joven en nuestra sociedad está entrampada en grandes muros que bloquean sus oportunidades y capacidades para el desarrollo humano.
La población joven de ambos sexos en distintas comunidades rurales y urbanas vive en conflicto con las instituciones sociales y la población adulta por la violación permanente a sus derechos de expresión y ejercicio de libertad. La marcada tendencia en las familias y escuelas de un ejercicio autoritario hacia la juventud se expresa en las restricciones a su inserción en espacios de recreación, en su vestimenta y manejo de su cuerpo. Estas prácticas restrictivas forman parte del ejercicio de poder hacia la misma.
La sociedad se resiste a ceder cuotas de poder a la población joven y a que genere procesos de cambio en las relaciones sociales y estilos de vida. La juventud tiene derecho en una sociedad democrática a ser y vivir en forma diferente sin que se establezcan estigmas sociales que la discriminen como el de ‘delincuente” (casos de aretes, collares o peladas) o de “puta y cuero” (caso de pantalones apretados, escotes).
Otra manifestación de violación a las libertades y derechos de los jóvenes se encuentra en las prácticas policiales permanentes y frecuentes de redadas, apresamiento y asesinato de jóvenes sólo por el hecho de sentarse a jugar dominó en una esquina, en las escaleras de sus edificios o frente a sus viviendas. Hace unos días, jóvenes de Guachupita nos manifestaban que la policía no les permite sentarse en las escaleras de los edificios sino que mantiene el terror y la persecución hacia ellos sin ninguna justificación.
¿Por qué la población joven es la que “se tira a la calle” en las protestas?
Todos los elementos que acabamos de mencionar muestran parte del contexto social que vive la población joven en los grupos pobres y vulnerables. Esta población crece con una fuerte demanda de espacios de expresión y de confrontación con el status quo y la marginación en que viven. Las protestas se convierten así en una de las válvulas de escape.
Cuando se produce la protesta en los barrios y comunidades no sólo los jóvenes son los que “se tiran a la calle”, cada vez más se incrementa la participación de mujeres adultas a las protestas y movilizaciones independientemente del tipo de actividad que las acompañe.
En algunas protestas y movilizaciones sociales se han integrado jóvenes “encapuchados”, lo que ha generado mucha suspicacia en la opinión publica. La poca comprensión de las condiciones de represión existentes en los barrios y comunidades por parte de la policía y del sistema de control social existente genera estas interpretaciones.
En conversaciones y entrevistas a algunas personas de estas comunidades donde aparecen los encapuchados se nos relata que tienden a ser jóvenes del barrio que han vivido la persecución y el terror que ejercen los agentes policiales y evitan ser identificados por temor a represión, así como en algunos casos son los llamados ”tígueres” que se integran a las protestas.
La integración de jóvenes insertos en actividades delictivas a las protestas no desvirtúa el objetivo de las mismas. Sino que hay que entender que estos son parte de las comunidades y sus necesidades. La presencia de jóvenes encapuchados en las protestas no debe ser utilizada para desprestigiar las movilizaciones sociales ni a sus convocantes ni para calificarlos de “bandoleros” como lo hace la policía. Con este abordaje se genera “miedo” y control social de modo que la población se atemorice y no se concientice de sus derechos a la protesta y a la demanda hacia las autoridades.
Protestas de los Haitises, logros de la movilización social.
Si bien es cierto que aun no podemos celebrar definitivamente el retiro de la cementera de los Haitises y su amenaza contra este parque., es bueno reconocer que la movilización social liderada por los grupos de jóvenes en contra de la cementera ha tenido sus logros y se plasma en la suspensión de los trabajos allí. Este movimiento tiene de novedoso que ha integrado no sólo la movilización en el territorio afectado y otras zonas del país, sino también un estilo de protesta con conexiones “virtuales” donde la difusión por el “cyberespacio” ha jugado un papel importante en la concientización sobre la problemática a los grupos poblacionales que tienen acceso a este medio (que no son la mayoría).
La movilización social alrededor de los Haitises favorece grandemente a la identificación de la movilización social como una herramienta necesaria para la construcción de ciudadanía y de empoderamiento social.
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De Haití a Los Haitises pasando por la cementera
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La cementera arrastra compromisos de vida o muerte para el gobierno
Publicado en el blog Cartas a la Anarquía
En una conferencia titulada “La cooperación humana en la construcción de los aprendizajes”, Humberto Maturana (otro latinoamericano notable en el ámbito de la producción científica), hace la siguiente propuesta: “Supongamos que ustedes tienen una grabadora y aprietan la tecla que dice ‘grabar’ pero la grabadora no funciona, y entonces van donde el médico a decirle ‘doctor, tenga la bondad de examinarme el dedo índice de la mano derecha, que mi grabadora no funciona cuando aprieto la tecla grabar con él’. ¿Hacen eso? No, ¿Por qué? Porque uno sabe que lo que sucede con la grabadora no depende del dedo”.
Por absurdo que parezca, la clase política dominicana funciona de esa manera, cree que cuando la grabadora no funciona, es por culpa del dedo. Las evidencias de este comportamiento, reflejo inevitable de un pensamiento retorcido sin referentes ideológicos válidos, aparecen, para solo citar un ejemplo, en la creencia de que unificando las elecciones se supera el activismo permanente de los actores políticos, sin tomar en cuenta que ese desorden obedece a una causa distinta a la separación de las elecciones: la falta de autoridad de la JCE para organizar de manera apropiada el juego político.
Siguiendo la metáfora de Maturana, puede concluirse que nuestros políticos no escuchan, o mejor dicho, escuchan desde ellos mismos, y no desde la voz de aquellos a quienes supuestamente representan. Es por eso que con frecuencia, se hacen consultas populares para justificar decisiones impopulares previamente elaboradas. Otras veces, ni siquiera se guardan las formas, y como en el caso de Los Haitises, las decisiones absurdas florecen con el fermento de la estupidez.
Resulta absurdo, por ejemplo, que el partido que en este momento sustituye al Estado en la administración de los bienes colectivos, entregue a un grupo empresarial una riqueza que va más allá de todos los beneficios que una fábrica de cemento puede ofrecer. Además de absurdo, resulta estúpido que esta decisión se tome y se mantenga por encima de todas las voces que claman y aconsejan devolver el permiso de la construcción.
Un análisis semiótico de los enunciados del Secretario de Medio Ambiente, acerca de la cementera, permite inferir que se trata de una obra que arrastra compromisos de vida o muerte para el gobierno. ¿Cuáles oscuros intereses conducen al gobierno a comprometerse con las apetencias de un grupo, en detrimento de quienes simplemente aspiran hacer sostenible la vida, tanto para nosotros como para las futuras generaciones?
¿Qué diabólicos poderes hacen que un funcionario, declare como “caso cerrado” una herida que no “cerrará” en quienes creemos que la isla vale más que todo el capital contaminado de una cementera?
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Para que la situación ecológica de Haití no nos alcance, ¿Por qué no colocar el interés ciudadano como criterio para decidir construir o no la cementera? ¿Por qué colocar al gobierno, y sus mecanismos represivos, en contra de la ciudadanía?
Si al final el gobierno no desiste, habrán ganado los Estrella, pero habrá perdido el pueblo, lo que confirmará la sentencia de que “Somos un pueblo de gente buena gobernada por gente mala”. Y para los ciudadanos abusados por el poder corrompido de principados y potestades, el caso estará cerrado, pero la herida provocada en la conciencia ciudadana no cerrará, como tampoco se podrán reparar el daño contra el Parque Nacional de los Haitises.
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VOLUNTARIADO PRO-CORDILLERA: UNA PROPUESTA DE ECOLOGIA Y SANACION
Miguel Ángel Garrido
Guardas forestales y voluntarios enfrentan un voraz incendio en la Cordillera Central
La Cordillera se muere, ¿qué hacer? si las políticas públicas y la visión ciudadana la perciben como algo ajeno y distante. La existencia de tanta indiferencia es concebible sólo sobre la base del embotamiento de nuestros sentimientos, esa fragmentación nos hace creer que podemos realizar la vida al margen de los demás seres que componen nuestro ecosistema existencial.
¿Qué se podría esperar de una sociedad desarticulada, amenazada por la evidencia de un caos ecológico y que se encamina hacia la disolución absorbida por un liderazgo político-social irresponsable? ¿Qué hacer entonces frente a una civilización que ya agotó la identidad de su marcha? Están en quiebra sus instituciones de instrucción ideológica y de legitimidad del orden social que le cohesionan. Es preferible, por una necesidad de supervivencia, convenir que todo esto nos está brindando la oportunidad de contribuir con el nacimiento de un mundo basado en el amor y la solidaridad.
El deterioro de nuestra Cordillera adquiere otro matiz muy dramático si tenemos presente que estamos a punto de un gran desequilibrio climático, con todo lo que eso significa.
Es urgente superar la fragmentación que nos ha permitido elevar una pared para no ver ni sentir por entero el mundo que nos rodea. Ha llegado la hora de la gran reconciliación con todos los seres que nutren nuestra existencia.
Desde octubre pasado hemos estado inmersos en un proceso de consulta a una diversidad de personas entorno a ¿qué hacer? ¿cómo articular una propuesta de acción ciudadana en defensa de nuestros recursos?
El diseño de esta iniciativa no es para agotarse en la denuncia y la interpelación. Nuestra acción ha de guiarse por un espíritu propositivo, generador de procesos que nos permitan nuevos referenciales de relación armónica con esa otra parte de nosotros: la naturaleza, una poderosa herramienta para superar los sentimientos de extravío y soledad que experimentamos.
Hemos decidido actuar desde una visión integradora, incorporando la participación como elemento psicosanador, de modo que propiciemos la entrega de nuestro ser a los estados superiores de la conciencia y a la aceptación del cambio que personal y socialmente necesitamos: para poder entrar en resonancia con nosotros mismos y con todos los aspectos de la vida.
Este desafío implica la gestión de programas y proyectos ambientales transformadores, sostenidos por la articulación de una amplia comunidad de actores.
Los ejes que marcan esta propuesta apuntan hacia un cambio en nuestro estado de conciencia, no es para el tipo de lucha que hasta ahora conocemos. No estamos en tiempo de combate. El tiempo actual es para despertar psicológicamente y rebelar la luz que todos llevamos por dentro, la única que puede iluminar de manera auténtica nuestro comportamiento. Caminamos hacia grandes cambios y hay que prepararse, porque ni el miedo ni la resistencia al cambio nos favorecen. Estamos en la transición de la competición a la cooperación. Así es como funciona todo el Universo, bajo un estado de sincronización permanente.
Ciertamente, cada vez que avanzamos hacia un nuevo nivel del estado de conciencia, ya sea en forma individual o colectiva, confrontamos nuevas áreas de negación, ignorancia, dolor y en último término, a la curación.
Despertar a la otra realidad, la que trasciende al pequeño yo del ego, de manera tal que cada momento en el proceso de aprendizaje, crecimiento y expansión llegue a ser en sí su valiosa recompensa.
La situación actual puede convertirse en algo así como la crecida de un río, que limpia el terreno que inunda y permite así nuevas siembras y cosechas. Así lo hemos sentido frente a la receptividad y acogida que está recibiendo la propuesta del Voluntariado Pro-Cordillera.
Muchas personas han estado presentes en este proceso y por eso les agrademos infinitamente: Ellen Pérez, Pedro Montás, Álvaro Frías y Vanessa Martínez, Radhames Martínez, Robert Adames, Enrique Guzmán, Cristina López, Aurora Peña, Rosa Méndez, Domingo Febles, Ángel Matos, Domingo Batista, Moraima Veras, Deyanira Matrille, Radhames Polanco, Ramón Urbáez, Tony de Moya, Flor Silvestre Taveras, Eric Ramos y Eugenio Vanderhorst.
Finalmente, queremos socializar con nuestros lectores los resultados de esta primera etapa:
¿Qué somos?
El Voluntariado Pro-Cordillera es una iniciativa impulsada por ciudadan@s del campo y de la ciudad unidos en la intención de convocar e influir en la sociedad dominicana sobre al rescate y defensa de la Cordillera Central como un recurso vital para la seguridad del país y la preservación de nuestra propia vida.
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Río Yaque del Norte, cerca de su nacimiento
¿Por qué nacemos?
Nacemos porque es urgente y necesario el reencuentro entre nosotros l@s dominican@s para definir actitudes y comportamientos que posibiliten cohesionarnos y expresarnos como una sociedad responsable. La Cordillera se está muriendo. ¿De dónde sacaremos el agua y los alimentos que demandan la actual y las futuras generaciones? En esta perspectiva, la intervención constituye una oportunidad para trazar nuevas estrategias que vinculen docencia, formación e investigación con las soluciones de la deuda social y ecológica que afecta las bases del desarrollo armonioso de la República Dominicana y su supervivencia. Inspirados en los principios y valores de la solidaridad, pretendemos sensibilizar y unir voluntades alrededor de la defensa y preservación de los recursos patrimoniales estratégicos que hacen posible la vida en la isla. Priorizamos la Cordillera Central porque es el asiento de la mayor biodiversidad y eje regulador de la temperatura y del sistema hídrico insular.
Otro valor agregado de gran importancia lo constituye su diversidad de microclimas: ideal para la investigación y producción de medicamentos, así como para enfrentar las necesidades de una población que crece y necesita tener seguridad y soberanía alimentaria.
Misión
Elevar la producción del capital social y humano para propiciar el advenimiento de un nuevo patrón de organización psicosocial que nos permita proteger recursos tan vitales como nuestra Cordillera Central.
Visión
Penetrar en el corazón colectivo de l@s dominican@s para fomentar sentimientos de identidad y pertenencia sobre la totalidad de lo que somos y tenemos, para ir estableciendo objetivos patrimoniales inalienables y sagrados, como son en sí, todos aquellos que participan en la gran cadena de la vida.
Metodología
Actuamos con una metodología que se activa y se define a través del encuentro holístico y horizontal con el otro. Así, nace una convocatoria reciproca para reaccionar y participar vivencialmente en los distintos aspectos de cada situación.
Objetivo general:
Propiciar procesos de construcción de ciudadanía que generen la posibilidad de alcanzar un modelo de desarrollo solidario con la vida, que asuma el patrimonio natural de la Cordillera Central como una herencia colectiva innegociable, por ser la Madre Nutricia de los ecosistemas fluviales de la isla.
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Glorioso pinar en El Tireo, Cordillera Central
Objetivos específicos
Impulsar junto a las organizaciones comunitarias el diseño de una estrategia para la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica de la Cordillera.
Implementar estrategias de comunicación para el cambio de comportamiento en relación a la naturaleza.
Encaminar investigaciones, proyectos y actividades que tengan como objetivos la regeneración ecológica, social y económica de las comunidades situadas alrededor y dentro de la Cordillera.
Promover programas de formación en valores y ciudadanía dirigidos a niños, jóvenes y adultos.
Vincular a los municipios con la realización de nuevos inventarios culturales y ecológicos.
Identificar y rescatar los centros ceremoniales taínos y de actividades relacionadas con el imaginario simbólico y el discurrir histórico de la isla para alimentar sentimientos de pertenencia a nuestra tierra.
Formar redes participativas que se integren para fortalecer el acercamiento y la comprensión recíproca entre la gente del campo y de la ciudad.
¿Cuáles son nuestros programas?
1. Programa de agro ecología y tecnología apropiada.
2. Programa de reforestación y restauración ecológica.
3. Programa de cultura y construcción de ciudadanía solidaria.
4. Programa de mejoramiento de la vivienda y de las relaciones intrafamiliares.
5. Programa de nutrición y salud comunitaria.
¡Súmate a nosotros!
VOLUNTARIADO PRO–CORDILLERA
Hacia la solidaridad con la vida
pro.cordillera@gmail.com
Calle Duarte No. 256, Zona Colonial, Santo Domingo, D. N.
Tels.: (809) 689-7279; (809) 221-7245
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Madrid: Hormiguitas levantan Parque Toledo Por la Paz
Parque Toledo, Centro de Estudio y Reflexion, Madrid
La inauguración del Parque Toledo fue excepcional.
Todos los que participamos nos sentimos afortunados de haber participado en este proyecto, ha sido una experiencia muy positiva, el trabajo ha unido a la gente, que se iba incorporando a los trabajos hasta llegar a la conclusión. Desde fuera parecía imposible que nos diera tiempo a acabarlo, con la escasez de recursos que teníamos. Pero desde dentro se veía como la gente trabajaba con mayor determinación y dedicación. La noche anterior de la inauguración se quedaron hasta las 5 de la mañana varias personas rematando la cúpula, y la bandera la pusimos una hora antes del comienzo del evento. Este trabajo en equipo, ha ido creciendo y ampliándose a más gente y ha generado una complicidad y afecto entre mucha gente que es lo que ha hecho que el parque se materialice.
Para visualizar en Youtube la inauguración aquí va este vínculo:
http://www.youtube.com/watch?v=JDj1rQZfuv8
A partir de este momento el Centro de Trabajo del parque está abierto y se puede utilizar para los seminarios y trabajos que queramos. Nada me gustaría más que alguna vez estuvierais aquí participando en uno de ellos.
A Silo le encantó el Parque, cuando le preguntamos que era lo que le había gustado mas dijo que el trabajo humano, las "hormiguitas" levantando el Parque, y realmente fue así, un trabajo de hormiguitas pero que día a día iba avanzando y avanzando. Eso se "sentía" de alguna manera en el parque, porque mucha gente lo decía, quizás también se transmite en las fotos...
Al día siguiente tuvimos una reunión con Silo en el Parque, donde le pudimos preguntar todo tipo de cuestiones, ya está disponible, os envío aquí los vínculos para descargarlo, dura dos horas, pero hablamos muchas cosas, sobre la marcha mundial, los parques, la situacion actual, un diálogo muy fluido y relajado.
http://tallerdevideo.org/MCP/Parque_Toledo/20090621_Silo_Dialogos_en_Toledo_1_Audio.wma
http://tallerdevideo.org/MCP/Parque_Toledo/20090621_Silo_Dialogos_en_Toledo_2_Audio.wma
Aun estamos recuperándonos de tanta actividad.
Un abrazo
Arturo Viloria
Movimiento Humanista
Pandemia de influenza H1N1: Día a día (titulares)
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El Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en rueda de prensa sobre la pandemia de H1N1
Banco Mundial: John Barry buscando la realidad de la pandemia
Búfalo, Estados Unidos: Examina cómo la influenza porcina mató a un joven “muy saludable”
Reino Unido: Entrevista a funcionario de la Agencia de Protección
Filipinas: Influenza porcina obliga a cerrar la legislatura.
Hong Kong: La pandemia podría ser tan severa como la de la influenza de 1968 aquí
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