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jueves, septiembre 01, 2011

Noticias del Frente Ecologico 094

África, de cuna de la humanidad a los arrabales del mundo











El año 1960 fue declarado por la ONU como el “Año de África”, ya que 17 naciones nuevas surgían en el continente africano como países independientes en la escena mundial.

Solidaridad.net
Autor: Mauricio Dirimí- Fecha: 2011-01-24

Dahomey (la actual república de Benín), Camerún, Togo, Madagascar. El ex Congo belga, Somalia, Níger, Alto Volta (hoy Burkina Fasso), Chad, Costa de Marfil, República Centroafricana, Congo, Gabón, Nigeria, Senegal, Mali y Mauritania lograron en ese año convertirse en los nuevos países miembros de la ONU no sin dificultades internas posteriormente. Dejaban atrás un pasado colonial que se había iniciado con la Conferencia de Berlín, celebrada en la capital alemana entre noviembre de 1884 y febrero de 1885, pero las sombras del neocolonialismo intimidaban a las nuevas naciones. Han pasado cincuenta años. Aquel continente formado por colonias europeas ha pasado a ser hoy un conjunto de 53 naciones independientes reunidas en torno a un organismo común, la Unión Africana, y con diversas asociaciones políticas, económicas y comerciales a nivel regional.

Un nuevo colonialismo

Hay algo que persiste y que mantiene al continente en profunda posición de neocolonialismo frente a ese mundo occidental que una vez lo esclavizó. Se trata de su deuda externa. A 50 años del “Año del África” la deuda externa sigue siendo una carga pesada para el propio desarrollo africano en un mundo globalizado que no está a su favor. El patriota congoleño Patrice Lumumba había señalado en 1960 que África quedará en una nueva posición de esclavitud si las metrópolis occidentales continúan ejerciendo poder económico, prestando dinero como usureros del medioevo. El prócer de Angola, Agostinho Neto había denunciado a mediados del decenio de 1970 que Occidente quiere recolonizar África con dólares. Y el incansable luchador Thomas Sankara, líder de la revolución social en Burkina Fasso, no dudó en llamar a la deuda externa africana como la nueva esclavitud para los africanos en 1984.

Una deuda ilegítima e inmoral

Las deudas de África son ilegítimas y se tomaron durante la guerra fría por parte de regímenes represivos y líderes corruptos. Y ahí están los casos de Joseph Mobutu del ex Zaire, de Amin Idi Dada de Uganda, de Bosakka de República Centroafricana, de Félix Houphouet Boigny de Costa de Marfil, dictadores que empobrecieron a sus pueblos y que tenían el visto bueno por parte de los organismos internacionales de crédito. Mbuyi Kabunda, miembro del Instituto de Estudios Africanos, en el Simposio Internacional "Pobre Mundo Rico", en 2007, afirmaba sin tapujos: “La deuda es ilegítima, inmoral y odiosa. Todo lo que sale del suelo africano está destinado al pago de la deuda, y África paga tres y cuatro veces más a las regiones que son más ricas que ella: es una vergüenza de la humanidad, que hace que tengamos que considerar el código de comportamiento moral”. Se trataba de una dura respuesta a los planes “benévolos” de las potencias industriales del G-8 cuando en el 2004 se habían reunido en Sea Island, Estados Unidos, para debatir una “acción para África”, con el fin de reducir la deuda externa del continente.
Todo quedó en la nada. Yolanda Fresnillo, del Observatorio de la Deuda en la Globalización, respondía en un reportaje a fines de 2007 y en sintonía con Kabunda: “La deuda externa en África Sub-Sahariana era en 2005 de poco más de 200 mil millones de dólares. Esta cifra puede parecer no demasiado elevada si la comparamos con la deuda externa de todos los países empobrecidos (2,8 billones de dólares), pero en realidad equivale cerca de la mitad del PNB de toda la región (mientras que si consideramos todos los países empobrecidos la relación deuda total/PNB es del 33,9%). En otras palabras, la mitad de la riqueza económica de África Sub-Sahariana está hipotecada con la deuda externa. Asimismo, la deuda externa de la región sub-sahariana equivale al 138% de sus exportaciones, mientras que la media para los países empobrecidos es del 88%. En 2005, los países africanos pagaron a sus acreedores 23.300 millones de dólares en concepto de servicio de la deuda , mientras que la Ayuda Oficial al Desarrollo recibida desde los países de la OCDE (AOD bilateral) fue de poco más de 22.500 mil millones.” También señala que en “el periodo entre 1980 y 2002, África Sub-Sahariana ha devuelto más de 250.000 millones de dólares, lo que supone cuatro veces la deuda de 1980”, siguiendo datos del Comité de Anulación de la Deuda Externa del Tercer Mundo.

Nuevas formas de esclavitud

Pasaron 50 años y los sueños de independencia real y digna parecen haberse esfumado para seguir esclavizando a la patria de la humanidad. Porque África es cuna de la historia humana, todos los seres humanos de este planeta castigado son hijos de África. Todos somos africanos. Es lo que se podría afirmar tras conocer las conclusiones a las que ha llegado el científico británico Spencer Wells, después de analizar el cromosoma de miles de ciudadanos de todo el mundo. Su objetivo era trazar la historia del hombre y de las migraciones que le hicieron poblar todo el mundo a partir de una misma población africana. El resultado es un libro en el que se desvelan algunos misterios que deberían conocer quienes más distintos se sienten por el color de su piel. No sabemos qué hubieran pensado los tratantes de esclavos o el mismísimo Adolf Hitler si hubieran sabido en su día que su origen, igual que el de todos los hombres, está en el corazón de África. Sí, ese continente es la patria de la humanidad.

Para que entiendan los xenófobos y trasnochados del apartheid sudafricano, el más blanco de los blancos de Escandinavia, Alemania, Rusia, Estados Unidos, Canadá o Argentina es hijo lejano de África; el más oriental de los orientales de China, Mongolia, Camboya, Viet Nam o Filipinas es hijo de África; los denominados pueblos originarios de las Américas, las diversas culturas de India, Australia y las islas del Pacífico Sur son hijos lejanos del continente negro. Pero la historia reciente le ha legado una tragedia a la cuna de nuestra humanidad caótica. Hoy África pasa a ser la retaguardia más escalofriante de la historia.

De cuna de la humanidad a los arrabales del mundo.

Para la opinión pública mundial el continente negro no deja de ser caracterizada como la región más pobre, la más ignorada y la más inestable del planeta. Por lo menos eso se piensa comúnmente de la parte sur del gran desierto sahariano. Muchos especialistas en relaciones internacionales serios ponen de manifiesto la triste realidad del continente africano, en el que a pesar de la gran riqueza de recursos (materias primas, producción agrícola, capital humano) sólo representa el 1 por 100 del PIB mundial y concentra los mayores índices de pobreza y desigualdad mundiales.



Además, y esto no es un dato menor, el 30% de las reservas mundiales de materias primas más cotizadas se encuentran en dicho continente. Ese es el resultado no sólo de la actual globalización neoliberal, sino del propio desarrollo desigual de la historia humana misma. Ayer, África era la cuna de la globalización humana sobre todos los continentes; hoy, es la víctima más azotada de otra globalización inhumana. África no es deudora, los que hicieron a la humanidad inhumana con el capital y la usura tienen una deuda importante con la patria africana. Hoy ¡África tiene derecho a ser ella misma!

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ESCLAVITUD
¿Trabajadoras o siervas?





¿Es el genero un factor en la nueva esclavitud?


Solidaridad.net
Autor: M.R.Sahuquillo- Fecha: 2011-08-29

“Trabajar de lunes a domingo y de sol a sol es esclavitud". De 700.000 hogares con servicio, menos de 300.000 cotizan. Si se ponen enfermas no tienen baja pagada hasta pasados 29 días.

Rosa trabaja de interna en una casa. De lunes a domingo cuida de un matrimonio de ancianos en un barrio del norte de Madrid. Limpia, hace la comida, va al mercado... Libra una tarde a la semana, pero esas horas tampoco descansa. Las dedica a hacer pequeñas tareas en una casa cercana. Necesita el dinero. Como empleada doméstica interna cobra menos de 600 euros al mes. No llega al salario mínimo interprofesional. Esta paraguaya de 45 años cotiza a la Seguridad Social a través del régimen especial de empleados del hogar. Según esta ley, no tiene prestación por desempleo. Y, si se pone enferma, no disfruta de una baja pagada hasta que lleve 29 días en cama; cuando las bajas retribuidas de los trabajadores del régimen general son a partir del tercero, y en los autónomos, del cuarto (aunque con el 60% del salario).

Un régimen anacrónico que les impide cotizar si trabajan menos de 72 horas al mes y que ni siquiera les garantiza un contrato de trabajo escrito que puedan blandir para hacer valer sus derechos en caso de conflicto con los empleadores. Es una regulación de 1985 que sitúa a las miles de empleadas domésticas que hay en España -en femenino, porque el 91,5% son mujeres- entre el trabajo y la servidumbre;


"Las empleadas de hogar se enfrentan a una discriminación clara", critica Begoña San José. "Son una fuerza vital en la sociedad. Mueven un engranaje de cuidados sin el que las cosas no funcionarían. A pesar de eso, están en una situación de enorme desventaja. Mucho tiene que ver con esa discriminación que la casi totalidad sean mujeres. Si los chóferes domésticos están en el régimen general de trabajadores, ¿por qué las empleadas domésticas no? Eso debe cambiar", exige.

Más de 700.000 hogares españoles emplean a una trabajadora doméstica, según la Encuesta de Población Activa del INE. Sin embargo, solo 296.067 personas están afiliadas al régimen especial de empleo de hogar de la Seguridad Social. Un dato, en comparación, muy bajo -incluso a pesar de que hay empleadas que trabajan en varias casas-, que revela que muchas de estas personas ejercen al margen de legalidad. Y que, por tanto, carecen de derechos.

"No es solo que la legislación sea mala, sino que además se incumple sistemáticamente", apunta la economista Amaia Pérez Orozco. Muchas internas, como Rosa, solo tienen una tarde libre cada siete días. La ley fija que no pueden cobrar menos del salario mínimo interprofesional (641 euros al mes). Pero si esa cantidad se calcula anualmente, cobran menos, ya que tienen dos pagas extras anuales de 15 días, frente a las dos pagas de mes completo del resto de trabajadores.


A la situación de vulnerabilidad se añaden las dificultades provocadas por la crisis. Desigualdades más acusadas entre la población inmigrante, que supone el 60%. Un colectivo que ocupa la mayoría de los trabajos de interna, el sector donde la situación es peor. Una de cada tres empleadas de hogar internas inmigrantes no tiene papeles, según la Asociación de Trabajadoras de Hogar de Vizcaya (ATH-ELE).


Otra de sus reclamaciones históricas: que lo que se denomina en la norma española "tiempo de presencia" -las horas que la empleada interna tiene que estar en el hogar, a disposición de la familia- se contabilicen como tiempo trabajado. No como ocurre en el régimen actual, que fija un tiempo de presencia de siete u ocho horas, independientes a la jornada laboral.

La organización a la que pertenece Otxoa, reclama de forma urgente que las empleadas del hogar se incluyan en el régimen general de trabajadores. "El empleo doméstico es un modo de vulneración de derechos. Y las cosas no mejorarán hasta que se las considere de igual forma que el resto de trabajadores", dice la asesora.


Equiparar sus derechos con los del resto de trabajadores fue una promesa electoral de Rodríguez Zapatero. Compromiso que aún no se ha materializado.
Si trabajan menos de 20 horas a la semana estas empleadas no tienen que estar afiliadas a la Seguridad Social. Y eso crea altas tasas de economía informal".

El punto de mayor discrepancia es la prestación por desempleo, dice Granado, secretario de Estado de la Seguridad Social, de la que carecen ahora estas empleadas.

¿Cómo vigilar la seguridad de las trabajadoras cuando la ley de prevención de riesgos laborales excluye a los hogares? Es más, hasta enero de este año la regulación no contemplaba la posibilidad de sufrir un accidente laboral o una enfermedad provocada por el trabajo. Cualquier accidente durante su jornada era considerado como común, con la consiguiente merma de derechos -por una enfermedad laboral se cobra el 100% del sueldo estando de baja-

Grace Gallego lleva tiempo esperando la equiparación de derechos. Esta pedagoga colombiana de 50 años lleva 10 en España. Llegó un sábado y el lunes ya tenía trabajo de interna. Era la época de expansión del sector, que coincidió con la llegada de la inmigración a España. Ahora las cosas son distintas. "La crisis no ha disminuido el trabajo, pero sí ha provocado que las condiciones laborales empeoren", explica la economista Pérez Orozco.

Hace tiempo que Gallego forma parte de Sedoac, una asociación de empleadas de hogar que lucha para que se las incluya en el régimen general. Trabaja de interna desde hace unos meses en casa de un matrimonio mayor. Atrás quedó el tiempo en que el dueño de una casa en la que trabajaba la acosó. Una situación que la dejó, dice, "de médicos". Ella está bien, pero cada día ve situaciones que la espantan. Mucha gente no cobra ni el salario mínimo y vive en unas condiciones lamentables". Y más lejos: algunas empleadas inmigrantes siguen pagando la cotización a pesar de haber perdido su empleo (o sin llegar al mínimo) para poder permanecer en situación regular en España.

"El empleo de hogar cubre situaciones diversas. En algunas, el Estado debería ser directamente responsable, por ejemplo, en el cuidado de ancianos o menores y en la conciliación", dice Orozco. "Trabajar de sol a sol por menos de 900 euros de lunes a domingo es una pasada", clama Isabel Otxoa "¿Esclavitud? Según los estándares, en la vieja Europa se puede considerar una situación de semiesclavitud, desde luego.

Hasta que el empleo doméstico no sea considerado un trabajo digno, una labor tan válida y útil como cualquier otra, las reformas no terminarán con la desigualdad.


Derechos y deberes

- Contrato. La mayoría de los empleadores utilizan la fórmula verbal. En el régimen general de trabajadores es obligatorio que el contrato sea por escrito.

- Jornada máxima. El régimen del empleo de hogar fija que la jornada diaria máxima es de nueve horas. Igual que el régimen general. Sin embargo, las empleadas internas pueden estar obligadas a permanecer en el domicilio "a disposición" de la familia empleadora durante otras siete u ocho horas más. Es el "tiempo de presencia".

- Descanso semanal. Está previsto que libren 36 horas a la semana. Igual que en el régimen general. Sin embargo, para estas empleadas, estas horas pueden no ser continuadas.

- Enfermedad. Las empleadas del hogar solo tienen bajas por enfermedad retribuidas a partir del día 29 de enfermedad. Los trabajadores del régimen general disfrutan de baja por enfermedad retribuida a partir del tercero. Los autónomos del cuarto.

- Cotización. No se cotiza si trabaja menos de 72 horas al mes. La cotización es fija y por cuenta de la empleada si trabaja menos de 20 horas semanales para el mismo empleador.

Salario. Se fija el mínimo legal (641 euros).

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Dirigentes del legendario Instituto de Promoción Social renuevan compromiso libertario










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Un montón de nostalgia: Tema de El fantasma del paraíso (La bella y la bestia)




http://www.youtube.com/watch?v=KwCryq5qtyk&feature=youtu.be

Cortesía de Armando Almánzar Botello

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JUVENTUDES LIBERTARIAS: NO MAS



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Happy Birthday

Gracias mil a los/as lectores/as, colegas, parientes y amigos/as que me han externado sus felicitaciones por haber nacido un dia como hoy en el milenio pasado.

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La libertad de los campesinos y de los obreros les pertenece y no puede ni debe sufrir restricción alguna. Corresponde a los propios campesinos y obreros actuar, organizarse, entenderse en todos los dominios de la vida, siguiendo sus ideas y deseos. (Ejercito Negro Makhnovista, Ucrania, 1925).


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