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Retrato del Almirante, atribuido a Pedro Berruguete, siglo XV
Listín Diario Digital – AFP, 18 de enero, 2008
PARIS.- Puede que Voltaire, el filósofo francés del siglo XVIII, tuviera razón cuando culpaba a Cristóbal Colón de haberse traído de América la sífilis que devastó Europa a principios del siglo XVI.
El origen geográfico de una de las enfermedades de transmisión sexual más letales ha sido objeto de un intenso debate en los últimos 500 años.
Los primeros casos de sífilis se registraron en 1495, entre los mercenarios comandados por los franceses que llegaron a la ciudad portuaria italiana de Nápoles.
De ahí se extendió a Europa. En unos años, la sífilis ya era conocida como "Spanyie pockis" en Escocia, la "enfermedad española" en Flandes y Portugal, y la "enfermedad de Nápoles" en Inglaterra, Italia y Alemania.
En 1493, Colón regresó de su primer viaje histórico al Nuevo Mundo y algunos historiadores de medicina creen que varios miembros de su tripulación la trajeron consigo tras haber mantenido relaciones sexuales con las nativas.
Pero las evidencias de ello eran hasta ahora muy vagas. Así, otros expertos creían que el mal nació en Europa y que los hombres de Colón lo llevaron a las Américas.
Un nuevo estudio basado en la filogenética --el estudio de las relaciones evolutivas entre organismos-- aporta peso a la teoría de Voltaire y a la de otros que acusaban a Colón.
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Marie-Francois Arouet de Voltaire, filósofo francés, siglo XVIII.
Un equipo de investigadores dirigido por Kristin Harper, de la universidad estadounidense de Emory, Atlanta (sur), comparó, en 26 lugares del mundo, diferentes cepas de la familia de la bacteria conocida como Treponema, que causa la sífilis y otras enfermedades relacionadas.
Los investigadores descubrieron que la sífilis era la última evolución de la familia de las treponemas.
En términos genéticos, la sífilis es una pariente cercana de una enfermedad tropical conocida como Pián o mal de Pinto, que es endémica en Sudamérica y que afecta igualmente a la piel, los huesos y las articulaciones, aunque es menos virulenta y no se transmite por contacto sexual.
La hipótesis de Harper es que los integrantes de la tripulación de Colón contrajeron el Pián. Cuando el germen viajó a Europa se adaptó paulatinamente al clima más frío y seco de Europa y acabó siendo el patógeno que provoca la sífilis, estabilizándose desde entonces.
"Cuando estos datos genéticos se combinan con las extensas evidencias documentales", afirma el estudio, "la hipótesis colombina del origen de la sífilis cobra nueva fuerza".
Un elemento que refuerza esta teoría, afirman los autores, es la ausencia de lesiones óseas en los restos humanos hallados en la Europa y el África precolombinas.
La sífilis venérea, causada por la bacteria Treponema pallidum, siempre deja su firma en los huesos.
Inicialmente, sostiene el estudio, la T. pallidum creció en el Viejo Mundo en forma de infección no de transmisión sexual que se extendió a Oriente Medio y al este de Europa.
Luego, convertida en Pián, viajó a América. El viaje de vuelta lo hizo de la mano de los conquistadores europeos y, en su nueva y agresiva forma, la sífilis, volvió a América y se extendió a todo el mundo.
El estudio aparece en la revista científica en línea "PLoS (Public Library of Science) Neglected Tropical Diseases".
En "Cándido o el optimismo", Pangloss, el tutor del personaje que da nombre a la obra de Voltaire, explica cómo la sífilis llegó a Europa y la razón por la que todo el sufrimiento que causó estaba justificado.
"Si Colón no hubiera contraído, en una isla de las Américas, esa enfermedad que empozoña la fuente de la procreación (....) no tendríamos chocolate", argumentaba.
En el libro, el mismo Pangloss pierde un ojo y una oreja a causa del mal. Si hubiera vivido un par de siglos más, podía haber sido fácilmente curado con penicilina.
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“No inculpemos a los pobladores originarios de la enfermedad de transmisión sexual”, Roberto Borrero
Fuente (en inglés): Confederación Unida del Pueblo Taíno (UCTP), fragmento: http://www.uctp.blogspot.com
"En relación a estos datos, nuestra preocupación es que sus aspectos sensacionalistas pueden ser malinterpretados para echar leña al fuego asociando la infección de transmisión sexual al Pueblo Taíno, debido a que fuimos los primeros en tener contacto con Colón y su tripulación", afirmó Roberto Borrero, representante de la Confederación Unida del Pueblo Taíno (UCTP, por sus siglas en inglés) [radicada en Nueva York].
"Esto sería desafortunado, especialmente porque el estudio afirma que un progenitor de la enfermedad provenía del llamado Nuevo Mundo."
Borrero explicó que "algunas de nuestras reseñas históricas ancestrales mencionan una condición particular de la piel llamada karakarakol, la cual de acuerdo con lo que sabemos hoy describe el Pián."
El Pián es una enfermedad infecto-contagiosa que ocurre principalmente en regiones tropicales. Causada por la bacteria Treponema pertenue, la enfermedad se caracteriza por granulomas [o granos] en la piel de la cara, las manos, los pies, y el área genital.
Con el tiempo, tanto los huesos como las coyunturas son afectados. La mayoría de los casos de Pián ocurren en niños menores de 15 años de edad y se esparcen por contacto directo con lesiones o cortaduras de la piel.
El Treponema pertenue es descrito como una subespecie del organismo responsable de la sífilis.
"Los colonizadores europeos mencionan el karakarakol o las “bubas” [por los “bubones” o granos] en sus informes junto con el tratamiento indígena de la aflicción, que se derivaba del árbol llamado Guaiakan [en Taíno, hoy ‘guayacán’].”
Borrero afirmó: "De acuerdo a los primeros informes, los europeos parecían bastante familiarizados con este tipo de enfermedad, a la cual se refieren como el ‘mal francés’”.
Algunos científicos ya han expresado su desacuerdo con los nuevos hallazgos, indicando que las conclusiones de Harper descansan demasiado en cambios genéticos en muestras de Guyana.
"El debate sobre los orígenes de la sífilis ha continuado por cerca de 500 años," subrayó Borrero.
Añadió que: "En un clima que glorifica a Colón y trata de justificar el genocidio de los pueblos indígenas denigrando el estilo de vida de nuestros ancestros como salvaje e inmoral, un aspecto importante de esta investigación es que sugiere que la enfermedad puede que no se haya transmitido a través del sexo hasta que se adaptó al ambiente en [la entonces puritana] Europa.
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Representacion de la sifilis
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Comentario a “Evitemos hoy que nos agarre el cuco y que mañana nos arranque el cuero” - epistheme, 17 de enero, 2008
No sólo es imaginario nuestro sistema de salud pública, Tony, sino que nuestras autoridades “competentes” tienen doctorados en negación. Es la actitud de “si no hablamos de eso, quizás pase de largo y nos evite.” Tus noticieros son valiosísimos, ya que si quienes deberían de llevar la voz cantante no lo hacen, hay que tomar el sendero privado, que no tiene por qué engañar ni engañarse. ¡Adelante!
Eduardo Villanueva
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Respuesta: Sólo nos queda afirmar la vida.
Eduardo,
Hace unos años, un día, estando angustiado y desesperanzado por la incredulidad inicial y la falta de respuesta de muchas personas ante la amenaza del VIH/SIDA, el viejo amigo y maestro Teófilo Barreiro me tranquilizó diciéndome: “Recuerda que ante las amenazas, los seres vivos necesitan crear anticuerpos”. Ayer, leyendo una excelente tesis de terapia familiar sistémica sobre la solidaridad en familias que estaban enfrentando la presencia de varios tipos de cáncer en sus niños/as de 3-6 años, leía algo que parece que había olvidado, que “la negación es una respuesta adaptativa”. Sigamos insistiendo, entonces, como la gota de agua que parte la piedra, para que podamos pasar, otra vez, de la ineludible negación producto del desconocimiento y del temor a la afirmación proactiva de la vida.
Tony
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