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Por: Antonio Yaguarix de Moya
Santo Domingo, Domingo 27 de abril, 2008
El psicólogo y sacerdote episcopal puertorriqueño Luís Barrios acaba de publicar en nuestro país su libro Coquiando: Meditaciones subversivas para un mundo mejor. (Santo Domingo: Editora Búho. 2008)
Los tres libros de esta serie –Josconiando, Pitirreando, y ahora Coquiando— son como el tierno Coquí que alegra las tibias noches boricuas con su canto de esperanza; el raudo Pitirre que se defiende de sus depredadores lanzándose en picada hacia sus incrédulos ojos; y el corpulento buey Josco que prefiere morir antes que vivir subordinado.
Con esta entrega Luís Barrios nos completa su trilogía, que puede entenderse como un testamento postmoderno que continúa y pone al día el mensaje cristiano de la redención de la Humanidad, es decir, del Pueblo de Dios/a, a la vez varón y hembra y ni varón ni hembra.
De la mano de las orientaciones de su adorada abuela mestiza Doña Bárbara, verdadero icono de la sabiduría popular de Borikén, este nuevo cátaro [1] argonauta nos transporta en esta obra a un mundo donde los seres humanos, en armonía entre sí y con su medio ambiente, luchan por construir un mundo en el cual la dominación y la opresión deben ser permanentemente domeñadas y mantenidas a raya por la acción colectiva de las masas organizadas.
Lo más asombroso de esto, como en toda epopeya, es que su héroe la ha venido entretejiendo con su propia vida trashumante, con su ejemplo valeroso a toda prueba, y con sacrificios que han mantenido en vilo, orando, a los suyos a través de los años. Don Pedro Albizu Campos y Doña Blanca Canales dirían orgullosos: ¡ése es de los nuestros!
Desafiar el bloqueo económico llevando medicamentos a Cuba, tirarse a las calles de Nueva York a pedir las renuncias de los Halcones George W. Bush y Dick Cheney, mediar en conflictos bélicos entre grupos de jóvenes de organizaciones transnacionales de la calle, entre otras, son simplemente acciones consustanciales a su interpretación del llamado divino.
Hoy Luís puede estar en Nueva York, mañana en Ecuador, pasado mañana en Santo Domingo, ayer en Génova, anteayer en Barcelona, y siempre es el mismo: amigo, hermano, compañero, moviéndose siempre, con su incurable sentido del humor. Y su equipaje, su apostolado, su sacerdocio, es lo que él ha llamado, felizmente, el “optimismo radical”, no como un sentimiento ni como una actitud, sino como una orientación hacia la vida, una acción pertinaz.
Aquí se ponen de manifiesto los avatares de la desigual lucha de resistencia cultural y política de los grupos tradicionalmente excluidos frente a la “dictadura del absolutismo”, representada por los sectores más recalcitrantes de la alianza capitalista neoliberal beligerante, amparada por la interpretación segregacionista del sistema de creencias metafísicas de la derecha judeocristiana –el fatídico Eje Washington-Tel Aviv-Vaticano.
De crucial importancia es la propuesta de Luís de que entendamos la dominación en términos históricos, estructurales y sistémicos, donde los actores son meras marionetas o títeres del poder imperial. Ronald Reagan y los Bush –padre e hijo— sólo son diferentes rostros del mismo fantasma.
Luís toma partido en todo el libro denunciando las manipulaciones del poder y los abusos de estos grupos, desconstruyendo sus motivaciones y maquinaciones. Su lenguaje llano y sencillo, por momentos airado, por momentos jocoso, siempre didáctico, entendible por todos sus seguidores de habla hispana en la Babel de Hierro y ciudades de otros estados, conecta emocionalmente con ellos, como familia, gracias al rapport, la actualidad y la relevancia personal que establece en sus conversaciones escritas.
De esa manera Luís sufre en carne propia los problemas del racismo, la explotación y la repatriación de los inmigrantes, la discriminación de sus hijos, y se mantiene al ritmo del corazón del pueblo latinoamericano en los Estados Unidos, sin dejar de identificarse con -y defender a— otros grupos excluidos, tales como las mujeres y las minorías raciales, étnicas y sexuales.
Al publicarse semanalmente en un diario de Nueva York, sus provocadores artículos individuales vuelan rápidamente por todo el mundo de habla hispana en los medios de comunicación tradicionales y alternativos, como son los periódicos impresos y digitales extranjeros, los correos electrónicos, así como las inserciones en las páginas web, en los grupos temáticos en red, y en las bitácoras o blogs. No hay dudas de que el látigo del Don de la Palabra Subversiva tiene ya alcances globales.
La crítica acérrima a la dominación, a la opresión, al coloniaje y a la exclusión se extiende a través de un amplio abanico en el que figuran de manera prominente las luchas por la liberación de los pueblos de Palestina, Afganistán e Irak, centrándose en los de la más próxima Cuenca del Caribe: Puerto Rico, Cuba, República Dominicana, Haití, Venezuela y Colombia.
De manera gradual, con sus libros Luís ha ido creciendo en la objetividad y en la criticidad respecto a las acciones de sus propios aliados. De esa forma, sus altares se ven ahora más equilibrados y humanizados, al reconocer que los intentos y procesos de transformación en el Caribe no siempre son tan lineales, justos y maduros como quisiéramos.
En su opinión, las fuerzas independentistas y nacionalistas puertorriqueñas deben unirse y construir un movimiento de concienciación liberadora; los grupos de izquierda dominicanos deben analizar más críticamente su posición frente al proceso haitiano; y las luchas revolucionarias cubana, venezolana, haitiana y colombiana necesitan ser más autocríticas para dar un salto cualitativo.
Una pequeña duda, sin embargo, nos queda sobre el papel de los partidos políticos y la hipótesis de la “vanguardia del Pueblo”. Al empezar el libro, más bien como una concesión diplomática, creemos, Luís nos dice que la afiliación a un partido democrático es “imprescindible”, mientras –gracias a Dios/a— apenas vuelve a mencionar a estas estructuras como agentes de cambio.
Pero también puede ser que ni al Josco, ni al Pitirre, ni al Coquí les sea posible romper tan pronto esa pesada cadena.
¡Démosles tiempo!
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Cultura y turismo: asignatura pendiente de los dominicanos [No todo es monte y culebra]
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Una bella habitacion colonial del Alcázar de Colón
Su potencial puede motorizar la economía cultural del país
El Palacio Virreinal Museo Alcázar de Colón se fundó como museo hace 50 años.
Por: Henriette Wiese
Barcelona, Consejo Consultivo Presidencia Dominicana en Catalunya
SANTO DOMINGO. Luis Mustelier, quien reside en Miami y viajó a Bávaro el fin de semana a hospedarse en un nuevo hotel cinco estrellas de esa zona, preguntó cómo era la capital dominicana y por qué la imagen que se vende en los medios internacionales va de las playas de Punta Cana a la pobreza de las 'villas miserias' del país.
Se le explicó que, por ejemplo, el Alcázar es quizás una de las construcciones más antiguas del Nuevo Mundo --inicios del siglo XVI--, que fue morada de Bartolomé Colón y del hijo del Almirante. Que aquí está la Catedral Primada de América, su primera universidad, que existen museos interesantes y galerías de arte, cuevas y sitios arqueológicos y un Teatro Nacional y tres orquestas sinfónicas y programación teatral y discotecas y que se acaba de celebrar la Feria Internacional del Libro, que por otra parte República Dominicana forma parte ya del circuito de mercados de manera estable de las grandes estrellas del espectáculo.
Luis Mustelier no lo podía creer. Y entonces, ¿por qué uno no se entera de eso? ¿Por qué quieren tener a uno encerrado en un hotel sin conocer de verdad el país?, preguntó de nuevo.
Una buena pregunta
Todo turista busca conocer el país que visita. La mayoría de los espectáculos de entretenimiento que se desarrollan en los hoteles de Bávaro, padecen de un pecado capital: la falta de música en vivo, lo cual, además de brindar a través del lenguaje auténtico de la música y los ritmos criollos la verdad de la cultura del país, se puede convertir en un motor económico del sector, al darle oportunidades de trabajo a músicos, más el pago de los derechos autorales.
¿Qué falta para ello? Primero, una legislación con su respectivo reglamento, que pueda aplicarse, así como en México, especialmente en Cancún, por ejemplo, dónde existen instalaciones hoteleras de las mismas cadenas que en República Dominicana.
Segundo, una agencia adscrita a la Secretaría de Estado de Cultura, coordinada con la de Turismo, capaz de establecer lo que los hoteleros en muchos lugares llaman "opciones", o sea, que incluya visitas con guías especializados y políglotas, a la capital, Santiago y otras ciudades y puntos de interés en el país.
La agencia, con buses propios y puntos de venta en los propios hoteles para ofrecer sus visitas y demás actividades, compartiría sus ganancias con el hotel de donde saca los turistas, y otra parte podría ir a cubrir las operaciones de la propia agencia y el mayor por ciento al sistema de la Cultura, léase la enseñanza artística, el necesario mantenimiento de los museos y demás instalaciones.
Festivales y Congresos
Pocas agencias, salvo Quepe Tours y alguna otra, explotan en el país este tipo de turismo. La realización hace par de semanas del Merengue Sound, el ya establecido Latin Music Tour de agosto y otros proyectos, refrendan lo antes escrito. Sólo que en el caso de Quepe Tours, comparte con Acroarte parte de sus ganancias.
Los festivales musicales o culturales son de los proyectos más nobles que motorizan el turismo cultural. Hay que trabajarlos con un año de antelación y aliarse con agencias turísticas de otros países que puedan apoyar con una promoción efectiva en la prensa y los medios locales. este tipo de eventos, bien organizados, son de los que mejor ayudan a promover una imagen del país, que logren ofrecer una imagen más objetiva y real del país, superior al deprimente espectáculo que ofrecen cadenas internacionales, donde casi solamente se relatan huelgas de camioneros, médicos, imágenes de violencia, pobreza, etc. La cual, gracias a Dios no es la única realidad que existe. El Santo Domingo próspero, por ejemplo, está inédito en las pantallas internacionales.
La capital pide a gritos un Centro de Convenciones donde puedan realizarse, congresos, talleres y seminarios nacionales e internacionales, presentaciones artísticas, espectáculos, etc. Sería una buena sede de eventos como el recién celebrado Festival de Percusión Katarey 2008, realizado en el extraordinario -insisto, extraordinario- Centro Cultural Narciso González de Villa Juana (centros como éste son modelos del desarrollo en pueblos del interior y comunidades).
¿Qué más falta? Pues, voluntad, comprensión, facilidades, sensibilidad para que esto pueda ser posible y no vuelva Luis Mustelier al país, pensando que todo es pobreza y monte y culebra, más allá de las playas espectaculares de Punta Cana.
Sugerencias de turismo y cultura
- Es imprescindible que los tecnócratas acaben de comprender que el sistema de la cultura puede aportar al erario público y su autofinanciamiento a través de dos actividades importantes estratégicamente con la promoción del país (la industria cultural y el turismo cultural). Hay países como España donde ambos elementos forman parte de los acápites que más aportan al Estado.
- Es necesario que el sistema de la cultura conste con su propia Agencia de Turismo Cultural, que a través de acuerdos con los propietarios y asociaciones de hoteleros, logre ejecutar un programa de visitas a museos, actividades artísticas y proyectos culturales comunitarios, etc.; así como desarrolle, promueva y comercialice congresos y eventos.
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III Coloquio Internacional de Estudios sobre Varones y Masculinidades, 3-5 de diciembre 2008, Medellín, Colombia
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Presentación
La Red Internacional de Estudios sobre Varones y Masculinidades ha venido trabajando en los últimos diez años alrededor de la reflexión, el estudio y el análisis de las identidades masculinas y la problemática de los varones de la sociedad contemporánea, con especial énfasis en el continente latinoamericano.
Si bien se parte del reconocimiento de los aportes de la teoría feminista alrededor del cuestionamiento de las identidades masculinas y los varones, es evidente que poco a poco el asunto ha llegado a convocar a estos últimos en su propia reflexión; de un lado y de otro, se ha venido generando una confluencia alrededor de las complejas dimensiones que lleva el abordaje de la masculinidad como clase, raza, cultura, multiculturalismo, orientación sexual e identidad, conceptos que hoy se ligan ineludiblemente a la reflexión y que propician este tercer encuentro.
El I Coloquio Internacional de Estudios sobre Varones y Masculinidades que tuvo lugar en la ciudad de Puebla, México en el año 2004, buscó deliberar sobre el sustento epistemológico de los estudios sobre varones y masculinidades y sobre el vínculo entre estos estudios y la política pública. El II Coloquio, realizado en Guadalajara en el mes de junio de 2006, consideró necesario profundizar en una de las columnas que sostiene las sociedades patriarcales, la violencia en sus distintas vertientes.
Por tal motivo planteó la pregunta: “La violencia, ¿el juego del hombre?” como eje articulador de las discusiones. En esta oportunidad, las y los miembros del comité organizador del III Coloquio Internacional de estudios sobre varones y masculinidades pretendemos reflexionar sobre la forma en que es necesario tomar en cuenta las intersecciones entre el género y la sexualidad, y entre la etnicidad, la “raza” y la clase en el desarrollo de una política antisexista.
De esta manera se busca contribuir al avance en la comprensión de la forma en que la raza, la etnicidad y la clase participan en la constitución de las masculinidades, particularmente en América Latina, una región definida por sus fuertes desigualdades sociales y su diversidad étnica y cultural. En los últimos años, la mayor parte de estados latinoamericanos (Nicaragua, Brasil, Colombia, México, Paraguay, Perú, Bolivia, Ecuador y Venezuela) han reformado o adoptado nuevas Constituciones en las cuales se reconocen como naciones pluriétnicas y multiculturales.
Este reconocimiento ha dado lugar a reivindicaciones identitarias y a formas organizativas que giran en torno a las identidades culturales como formas legítimas de movilización política. Al respecto, vale la pena preguntarse de qué manera este reconocimiento ha afectado la comprensión de las identidades de los varones de los grupos étnicos o racializados. Igualmente, de qué forma ha incidido en el desarrollo de luchas y políticas antisexistas y en contra de las desigualdades sociales. En síntesis de qué forma el reconocimiento de la diversidad cultural ha contribuido al avance de las medidas que propenden por una mayor justicia social.
Al mismo tiempo, es preciso continuar y profundizar el nivel de reflexión sobre el tema, ya que a pesar de las luchas mundiales de los movimientos feministas, de la población LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y trans…), las ideologías que legitiman la explotación y opresión de las mujeres, y la opresión y marginalización de quienes no se conforman a las normas predominantes de género y sexualidad, perduran.
Pocos hombres están implicados en las luchas contra la violencia, la opresión y la explotación de género, incluso cuando participan en asociaciones o movimientos progresistas. Por tal razón, la introducción de las luchas contra las relaciones patriarcales de género en la agenda de los movimientos sociales por parte de los hombres y la ampliación de la conciencia sobre el carácter opresivo del heterosexismo en nuestras sociedades se han vuelto necesidades impostergables.
Con base en las consideraciones anteriores, este III Coloquio pretende plantear una crítica teórica y práctica de las masculinidades definiendo como eje articulador del mismo la pregunta por los efectos del reconocimiento de la diversidad cultural en la construcción de la justicia social y de género.
Se espera igualmente que la discusión emprendida sobre varones y masculinidades en el contexto latinoamericano convoque a investigadoras e investigadores que hayan estudiado el tema tanto en África como en Asia, con el fin de propiciar un diálogo entre pensamientos críticos sobre las masculinidades con una visión global desde otras latitudes.
En el contexto actual de globalización, migración masiva e incontenible y precarización del trabajo, se hace necesario ampliar el espectro de la discusión sobre varones y masculinidades que la red inició en el ámbito local y regional latinoamericano a otros ámbitos geopolíticos igualmente afectados por estos procesos.
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De último minuto
¡LA ASAMBLEA SOBERANA…. SE HA CONVOCADO EN PUERTO RICO!
El pasado viernes 16 de mayo, frente a la estatua del libertador de América, Simón Bolívar, 30 personas de distintos orígenes y trayectorias de vida, nos reunimos para dejar constituida la Asamblea.
La Asamblea es SOBERANA, y como tal tiene facultad de convocarse para hablar por nosotr@s, que no somos una voz, sino muchas voces, que tenemos problemas tan distintos [y similares], desde el alza en la gasolina, la falta de agua potable, la seguridad y la perdida continua de vidas humanas por asesinatos que no tienen el interés del estado, hasta como superar el poder casi total que hoy tiene el gobierno de los EE.UU sobre nuestras vidas a través de fiscalía federal y el FBI.
Para eso nos reunimos, para desde la diversidad de ideas aprender a escucharnos, a compartir iniciativas de agricultores del sur de la isla que buscan sustentabilidad. Para compartir las experiencias de parte de los artistas visuales y dramáticos que luchan todos los días por inventar su arte. Para escuchar a los artesanos en la búsqueda de mercados para sus productos. Para escuchar a los profesores y profesoras decir nos explotan en nuestras condiciones de vida en nuestros centros universitarios. Para escuchar a los banqueros preguntarse/nos bajo cual estatus de soberanía el valor de nuestra casa puede preservarse mejor.
En fin, la primera reunión de la Asamblea nos permitió ver, compartir y reflexionar sobre lo siguiente:
No estamos sól@s en nuestras preocupaciones de vida diaria.
Tod@s andamos buscando soluciones a nuestros problemas de vida cotidiana.
La soberanía empieza conmigo: como un acto de ejercer control sobre mi vida.
La soberanía, como parte de la cuestión política es importante y por tanto la definición última no se le puede dejar a los políticos.
Debemos fomentar la Asamblea, para eventualmente tener una posición sobre los asuntos que los políticos discuten o impulsan en las elecciones.
La Asamblea es democrática y la diversidad de ideas debe ser fomentada.
La Asamblea promueve el respeto a la diversidad y escuchar todas las ideas con atención.
La Asamblea no tiene una clase dirigente y una clase que escucha.
La Asamblea promueve su comunicación por vía digital-electrónica, en la cual tod@s podemos aportar nuestras ideas.
En las plazas donde coincida una comunidad, debemos fomentar que los miembros de la misma se integren a la Asamblea.
Tod@s somos la Asamblea, y como tal podemos opinar.
La Asamblea
Nos vemos HOY viernes 23 de mayo a las 5:30 pm (hasta las 7:30 pm)
Plaza Rafael Cordero (Comunidad el Gandul) en Santurce, Puerto Rico
(Parada 15 en la Avenida Fernández Juncos, al lado del Banco Popular y del Nuevo Grillón).
Visite la página www.hostos.edu para más información sobre el
6to coloquio Ni Una Vida Más para la Toga - El Pueblo Unido! Movimientos Sociales, crisis de legalidad y la [des]obediencia del derecho. Del 16 al 18 de abril de 2008, Mayaguez, Puerto Rico.
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Nota a Coquiando
[1] Los Cátaros eran cristianos primitivos que tenían el Don de la Palabra y por ello fueron exterminados por congregaciones rivales, después de robárselo.
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