epistheme cumple hoy su primer añito de vida, en el que en 365 días ha compartido con su nanoaudiencia de 1,200 contactos fijos, 206 “entradas” en más de una docena de “frentes” de interés científico y cultural variado. El solo hecho de saber que muchos/as de nuestros/as receptores/as y posibles lectores/as dedican semanalmente al menos unos minutos más de su tiempo a la lectura que antes nos hace sentir reivindicados y honrados.
Esto, por supuesto, es casi menos que nada, frente a los colosales logros de nuestro gobierno en el memorable Año del Libro y la Lectura, donde se deben haber sumado miles de lectores/as alfabetizados/as reciente o remotamente a cientos de nuevos clubes que ávidos alimentan el espíritu de sus miembros con los cuantiosos volúmenes que se han escrito, impreso, reimpreso o importado en el país en los últimos años.
Para coronar tanta bonanza, y como regalo de aniversario para nuestros/as lectores/as, publicamos hoy una poética colaboración futurista de dos de nuestros/as ángeles custodios, Nancy Reinoso, con su hallazgo fortuito del paraíso soñado de Villa Guabancex, y Paíto Lugo, con las ilustraciones mágicas de ese místico entorno.
epistheme, como aspirante a miembro de la blogosfera, sin embargo, aún tiene demasiado que crecer. Técnicamente estamos en pampers: muchos/as lectores/as misteriosamente han dejado de recibir nuestras actualizaciones; el blog aparece inscrito en colectivos de bitácoras pero las actualizaciones no les llegan; no hemos podido abrir el blog como para que cualquiera pueda enviarnos directamente sus comentarios, ni hemos sabido explicar que con un simple mensaje de email (polisintesis@gmail.com) podemos recibir las reacciones de los/as interesados/as; apenas recientemente hemos logrado manejar con cierta discreción el contenido gráfico y hacer que las kilométricas letanías de destinatarios/as dejaran de llegar innecesariamente a todos/as.
A partir de ahora intentaremos segmentar nanopúblicos según frentes de interés, a discreción de los/as lectores/as, para no parecer más intrusos de lo que podamos haber sido sin haberlo querido; trataremos también de usar mejor el concepto de multimedios, con videos y grabaciones, entre otros.
Como torta-epílogo de esta fiesta de cumpleaños, donde nos cantamos y nos lloramos, reproducimos un breve manifiesto del 9 de agosto de 2006, del grupo cultural Guabancex Viento y Agua, al cual pertenecemos y nos debemos, por su posible afinidad providencial con Villa Guabancex. Que ambas cosas tal vez sean una sola, y que ambos proyectos florezcan y fructifiquen como deben, dependerá un poco de cada uno/a de nosotros/as, y otro poco de lo que pervive en nosotros/as de nuestros/as ancestros/as.
Sólo nos queda agradecer a todos/as los/as que nos han acompañado en estos divertidos y productivos meses, con sus colaboraciones, sugerencias y comentarios, y desear que la Divinidad nos siga bendiciendo a todos/as y alargándonos las horas cada día.
Mientras tanto, soplemos la velita, junto a Guabancex.
Yaguarix
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VILLA GUABANCEX: UN PROYECTO DE RESTITUCION DEL PARAISO SOÑADO.
Por: Nancy Reinoso
Comunidad Epistémica
Fotografías (excepto original de Doña Antonia): Máximo (Paíto) Lugo
obrAmaury y obrAmaury.digital
Jueves 28 de junio-Domingo 9 de julio, 2007
Especial para epistheme
En la Avenida de Las Américas, viniendo de este a oeste, es decir, de Boca Chica a Santo Domingo, aproximadamente a un kilómetro y medio de distancia del peaje de La Caleta, entrando por la tercera entrada del sector Valiente, en la Marginal Los Palmeros, se encuentra la estancia “Villa Guabancex.”
La Casa de Guabancex es el embrión del tal vez único proyecto de culto a nuestras deidades ancestrales, la plácida morada de la cemí andrógina que, como precursora de nuestros servicios meteorológicos posmodernos de punta, anunciaba la llegada de la primera Fuerza, el Huracán, y el primer centro espiritual de la renacida resistencia cultural taína.
VILLA GUABANCEX
Tras su jubilación, la Dra. Jorge Frías, luego de un fructífero y prolongado ejercicio de la anestesiología en el exterior, fundamentalmente en Puerto Rico y Nueva York, decide adquirir el terreno en cuyo interior se encuentra esta reserva natural protegida, convertida por ella en jardín botánico de especies en vías de extinción, del cual es su Ángel Guardián y Protectora. Reinando en aquel paraíso, majestuoso, despliega su sombra refrescante un viejo roble centenario, que parece hermano de Doña Antonia.
La propiedad posee un futurista centro cultural en construcción, con su biblioteca, que colinda con la provisional casa solariega de madera de Doña Antonia, rodeada de sonajeros acariciados por la brisa yodada de Guabancex que impregna el ambiente con su silbido, pequeñas canastas colgantes de mimbre, caracolas marinas y algunas antigüedades, incluidos un bien afinado piano, testigo de tertulias entre médicos e investigadores de la espeleología, una radiola de madera de su juventud en pleno funcionamiento, y una cama de pilotes de caoba centenaria con su glamoroso mosquitero.
Frente a un jardín adornado con tinajas de cerámica y de barro, encontramos réplicas de esculturas clásicas griegas, una pareja enamorada de flamencos rosados de yeso, y un pequeño estanque cubierto de flores de loto.
Hacia el oeste de la propiedad se observa un pintoresco bohío azul eléctrico con un letrero que anuncia el Salón “El Baitoa”, cuyo nombre fue puesto en memoria de otra “caverna”, el famoso club nocturno homónimo, existente en la Calle El Conde en la década de 1960.
El Baitoa, propiedad del inspirado compositor y médico vegano Manuel Sánchez Acosta, autor de “Paraíso Soñado,” “Papá Bocó,” “Maybá”, “Todo lo que tengo se lo debo al Señor,” entre otras canciones que le dieron la vuelta al mundo, era el lugar de encuentro de la bohemia ilustrada y la resistencia cultural de la época posdictadura, llamada entonces “los existencialistas,” con sus pantalones y camisetas negras, de donde salieron como de Cacibajagua reconocidos/as intelectuales, poetas y pintores/as.
Allí está, radiante, iluminada por una luz transparente y mágica, una de las bellezas naturales y geológicas intactas asociadas a la cultura taína. Se trata de El Tildo, fuente acuífera subterránea, derivada del Río Brujuelas, rico en minerales.
EL TILDO
El Tildo es una cueva acuática sagrada, de 286 metros de longitud, con una profundidad promedio de cinco metros y máxima de 10 metros. (Fundación Espeleobuceo Hispaniola 2007)
Comprende un sistema de cuatro fosas o piscinas, localizadas aproximadamente a menos de un kilómetro del mar Caribe. No obstante su cercanía, y aunque el nivel del agua aumenta con las mareas, no se comunica con éste.
La exigua fauna superviviente de El Tildo está compuesta de algunos peces y camarones que han sido encontrados en las cuatro fosas, pero que no constituyen la fauna propia de cavernas, menos pigmentada.
La cueva es promovida como destino para turismo ecológico en la práctica del “espeleobuceo,” un tipo de “deporte extremo” que consiste en la exploración de cuevas acuáticas. (Extreme Sports 2007)
La Dra. Antonia Jorge Frías, su mentora y propietaria, empezó a trabajar en la restitución del área el 20 de agosto de 2003, extrayendo camas de camiones cargadas de basura, detrito y escombros. Luego cercó todo el espacio de El Tildo, que comprende unos 2,500 metros cuadrados.
¿Quién es Doña Antonia?
Doña Antonia es toda una leyenda. Nació en Santiago de los Caballeros, el 17 de diciembre de 1920. A pesar de su actual cabellera gris, sus 87 años han acariciado su cuerpo y templado su espíritu. Su madre fue la señora Rosa Delia Frías, su padre el señor Manuel de Jesús Jorge, y su abuelo el General Pedro Antonio Frías, quien fuera Gobernador de esa provincia en tiempos inmemoriales.
Fue ahijada y discípula de la distinguida maestra Ercilia Pepín. Su esposo fue el arquitecto Leo Pou Ricart, quien diseñó el Palacio del Senado. Con él procreó dos hijos varones, ambos graduados de arquitectos también, uno de ellos fallecido en un trágico accidente aéreo.
En sus años de estudio, ya siendo madre, fue amiga personal de las hermanas Mirabal, con quienes departía en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en tiempos en que el campus estaba reservado casi exclusivamente para hombres. Allí se graduó de Doctora en Medicina.
Durante la dictadura trujillista, ocultó en su residencia a miembros del Movimiento 14 de Junio, así como armas y municiones. Fue así como conoció y trató a Manolo Tavares Justo. Al finalizar sus estudios de grado en 1961, luego de la muerte del dictador, partió para los Estados Unidos donde se especializó en anestesiología en la State University of New York (SUNY), ejerciendo su carrera en Nueva York, Miami y Puerto Rico.
Intrigada durante más de un mes, cuando iba y venía de mi trabajo, por la magia del lugar y el misterio de su nombre, una mañana me atreví a acercármele y presentarme como vecina. Su fino trato, su reciedumbre, su “empercatamiento” y su amabilidad me conmovieron. A continuación resumo la conversación en su residencia, donde le pregunté sobre qué la motivó a establecerse en este lugar y cómo surge el nombre de Guabancex.
Doña Antonia, desplegando su fina inteligencia, su temple y su entereza, nos dice: “Necesitaba un espacio adecuado para continuar uno de mis pasatiempos favoritos: la naturaleza y los animales. Así compré esta parcela. Guabancex era una diosa o cemí taína a la cual los indios invocaban para apaciguar los vientos en temporada de huracanes.
Cuando adquirí el lugar en el año 2003 se anunciaba una serie de ciclones. De hecho, ya desarrollando el “Proyecto Guabancex,” pasé aquí un brisero, parecía como un tornado –como un anuncio de Ella. Tomé el periódico y leí que ese año venía una cantidad enorme de huracanes.
El periodista que escribió el artículo empezó a describir los ciclones desde tiempos indígenas.... Ellos se guarecían en esta cueva, llamada El Tildo, donde cabrían unas 200 personas. El nombre está registrado en la Secretaría de Medio Ambiente.
Empecé a limpiarlo… a cercarlo... a cuidarlo. Me di cuenta de la inclinación tan grande que tenía el terreno, por lo que contraté un topógrafo para que me orientara. Ubiqué la entrada al lugar por la parte posterior, ya que la parte frontal donde está ubicada la cueva es donde resulta más pronunciado el declive del suelo.”
Tras dos horas de diálogo, extasiada escuchando remembranzas, sueños y ensueños de Doña Antonia, tocadas ambas por el aún cálido y apacible silbido de Guabancex, termina el encuentro maravilloso con una persona fascinante y un espacio mágico para descansar, disfrutar, preservar la naturaleza, encontrarnos con amigos/as, y celebrar a nuestros/as ancestros/as.
Información adicional en Internet:
Extreme Sports. El Tildo.
Fundación Espeleobuceo Hispaniola.
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Día Internacional de los Pueblos Originarios, 9 de agosto, 2006
El Grito de Guabancex: Manifiesto
Guabancex es un/a cemí andrógino/a que con su escalofriante silbido anuncia el advenimiento de la primera fuerza renovadora de la Madre Naturaleza, el temible Hurakán. Siameses unidos por la cabeza, la cual representa con sus bucles ensortijados el ojo de la tormenta perfecta, Guatauba, el Viento, pregonero masculino y depredador, y Coatrixkia, el Agua, reservorio femenino y fertilizante, forman el resto de sus cuerpos opuestos. Para el mundo taíno, los hurakanes, entonces, representados como una patada en el firmamento o turey, siempre vienen en pareja, macho y hembra.
Guabancex Viento y Agua, es hoy un reducido grupo recién nacido de amigos y amigas, comadres y compadres, que a través de los años han conocido y practicado el valor multiplicador de la institución del guatiao, encarnación de la hermandad de la sangre, de la donación del ser propio -- signado por el nombre, al otro; y la adopción del nombre del otro como propio. Principio de la reciprocidad donde yo soy tú y tú eres yo; predecesor del vínculo sagrado del compadrazgo y el comadrazgo. Mayaní makaná, Juan de Esquivel daca. (“No me mates” – dijo Cotubanamá al soldado – “Yo soy Juan de Esquivel” –su capitán.)
Guabancex Viento y Agua intenta, en el futuro inmediato, ser una comunidad epistémica. Una comunidad epistémica es un grupo de personas que comparte un conjunto de definiciones de problemas, dispositivos y vocabularios. El término epistheme remite al de conocimiento. Pero los/as miembros/as también comparten una ética, inseparable de la nueva interpretación. Como comunidades, sirven como “inteligencia,” como grupos de apoyo y presión a gobiernos, corporaciones y organizaciones, para prevenir que estos pierdan de vista sus metas y terminen zozobrando.
Guabancex Viento y Agua, podría en el futuro mediato ser tantas cosas como las que sus miembros/as imaginen, se propongan lograr, y consigan fecundar. Unidos/as, esperamos que los/as demás se interesen en saber qué estamos haciendo, tenemos esperanza de que nuestra voz no resuene en vano, esperamos ganar corazones, reclutar voluntades, concitar acciones. Queremos abrir la puerta para que entendamos las complejidades de nuestra historia, para que identifiquemos a nuestros ancestros, para que celebremos nuestra cultura tradicional, para que protejamos nuestros recursos arqueológicos, y para que usemos una perspectiva inteligente, informada y constructiva que nos permita encontrar un sendero colectivo más verdadero hacia el porvenir.
En este Día Internacional de los Pueblos Originarios 2006, en consecuencia, nos comprometemos a desarrollar un nuevo estilo de vida personal y social, que intente alcanzar y evalúe, en los próximos 12 meses, el alcance de las siguientes metas:
1. Empezar a difundir en todas las ocasiones interpersonales y medios de comunicación a nuestro alcance la idea de que el Caribe constituye el ámbito geográfico por excelencia donde ocurrió el principal experimento social de la Modernidad o Renacimiento. Este consistió en la hibridación genética y cultural de los tres Continentes que conforman el llamado Mundo Occidental. Nosotros/as somos su producto y por tanto los/as responsables directos de desarrollar una voluntad colectiva para superarnos constantemente;
2. Propiciar un reencuentro constructivo entre los tres conjuntos de patrones culturales que nos sirven de sostén, a saber los Amerindios/as, los/as Europeos/as y los/as Africanos/as. Eso debe ocurrir sin desmedro ni privilegio de ninguno, en el entendido que su efecto sinérgico nos fortalece y nos habilita para continuar desarrollando y sintetizando lo mejor de cada uno de ellos;
3. Reclutar el consenso y la voluntad de los miembros/as de la población de la Isla de Kiskeya para que nos ayuden a impulsar y refinar esta nueva visión del futuro realizable;
4. Establecer contacto virtual y físico permanente, así como alianzas y convenios de intercambio y colaboración con las principales redes, asociaciones, fundaciones y otras organizaciones científicas, culturales, artísticas y espirituales reivindicativas en el Caribe, en el resto de las Américas, en Europa, en África y en Asia, que nos permita romper el aislamiento a que hemos estado sometidos durante siglos;
5. Diseñar e implementar una campaña creciente de concienciación masiva por medios múltiples, tanto sociales como comunitarios y escolares, sobre la pérdida de inteligencia que implican los principales prejuicios sociales, tales como el sexismo, el binarismo genérico, el clasismo, el racismo, y el nacionalismo, para la población de 7-14 años;
6. Concienciar a la población sobre la terminación de la proscripción o prohibición de cada persona de ser él o ella misma, con sus virtudes y defectos, dentro de un marco de respeto por los derechos y cumplimiento de los deberes de cada cual;
7. Fomentar por todos los medios la protección y defensa del medio ambiente y de nuestros patrimonios culturales, y el conocimiento de las lenguas, culturas, y tradiciones espirituales ancestrales que conforman nuestro heterogéneo conglomerado, en un plano de igualdad y respeto;
8. Abrir al menos tres Talleres/Escuelas Experimentales de Salud, Arte y Cultura gratuitos en sendas regiones del país, para jóvenes meritorios/as de 7 a 14 años de clase popular, con apoyo técnico y financiero de la sociedad civil organizada, los municipios, y las instituciones gubernamentales centrales y descentralizadas.
Guabancex, Viento y Agua
Santo Domingo, 9 de agosto, 2006
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