jueves, julio 16, 2009

Noticias del Frente Ecologico 040

“ANTE LA CRISIS ECONOMICA EFECTUAR INVERSION EN LAS MUJERES ES UNA DECISION INTELIGENTE.”
.

Gilka Melendez

Por: Gilka Meléndez, Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)

Día Mundial de la Población 2009
Buenos días, Dr. Max Puig, Secretario de Estado de Trabajo, le agradezco profundamente su presencia y especial aporte a este evento; Dr. José Lantigua, Secretario de Estado de Cultura; Parlamentarios; Subsecretarios de Estado; Sra. Valerie Julliand, Coordinadora Residente del Sistema de las NNUU; representantes del Cuerpo Diplomático; funcionarios del Gobierno; colegas del Sistema de las NNUU y de organismos internacionales de cooperación; representantes de organizaciones no gubernamentales; de la Sociedad Civil; representantes de los Medios de Comunicación; Señoras y señores, agradezco sobre manera la presencia de ustedes en esta mañana en que conmemoramos el “Día Mundial de la Población”.

Este es un evento mundial que se celebra anualmente cada 11 de julio, para reflexionar sobre las temáticas globales demográficas y sus consecuencias. Esta fecha fue escogida en 1987 en la Sede de las Naciones Unidas, porque en ese día el mundo alcanzó la cifra de cinco billones de habitantes. Hoy, 22 años después, celebramos una población mundial de seis billones, setecientos setenta millones, dieciocho mil setecientos personas. O sea, el mundo ha crecido en casi DOS MIL MILLONES de habitantes.

Hoy nos congregamos en este salón y lo propio está ocurriendo en todo el mundo, para examinar las condiciones de vida de nuestros pueblos, partiendo sobre todo de las metas que se han fijado los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas en Cumbres, Acuerdos y Convenios internacionales.

Por su estrecha vinculación con este Día, quiero hacer un poco de historia y recordar que en septiembre de 1994, en El Cairo, Egipto, delegaciones de 179 países aprobaron por aclamación un Plan de Acción sobre Población y Desarrollo, para los siguientes 20 años.

El Plan de Acción de El Cairo, suscrito también por la República Dominicana, muestra que reducir la pobreza, procurar progresos económicos, mejorar la protección del medio ambiente que sustenta la vida humana, y transformar las modalidades no sostenibles de producción y consumo, se complementan mutuamente. Su aplicación ha reafirmado que el crecimiento económico sostenido, en el contexto del desarrollo sostenible, es fundamental para lograr el avance de las personas y de los pueblos.

Asimismo, el capítulo III de este Plan, tiene como objetivo lograr la igualdad y la equidad entre los géneros, y que la mujer desarrolle plenamente sus potencialidades. De nuevo se reafirma el hecho de que promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer es la piedra angular sobre la cual es posible construir un proyecto de nación sólido y perdurable.

Muchas de las metas del Plan de Acción de El Cairo fueron reiteradas en su mayoría en las Metas del Milenio, suscritas en el 2000 por los Jefes de Estados Miembros.

Señoras y señores, a pesar de la importancia de estos temas, considerados trascendentes, porque atañen verdaderamente a aspectos del desarrollo, 15 años después los retomamos como nuevos, porque el compromiso de las naciones, a la fecha, se ha cumplido de manera parcial.

La situación de desigualdad en la que todavía se desenvuelve la mujer, su ausente participación en procesos de toma decisión, su reducida representación en los poderes del Estado, no puede ser tomado con ligereza. Esta lamentable situación de inequidad debe conducirnos a una profunda reflexión, de cara a los efectos de la crisis financiera y económica mundial.

En este momento, con algunas pinceladas, me permito contextualizar la crisis financiera, desde la perspectiva de la investigación social, lo que a mi humilde parecer le proporciona pluralidad a los análisis económicos que, sobre esta particular situación, se han realizado.

Algunos puntos planteados por la CEPAL, la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), y otros organismos, me parecen fundamentales para la comprensión del crítico escenario económico en el que se encuentra sumergida la humanidad en este momento, sobre todo los segmentos poblacionales más pobres y vulnerables.

Sobre el origen: La crisis financiera mundial es sistémica, no está asociada a la deuda soberana o crisis del sector externo, tiene una génesis en el mercado inmobiliario y en el uso de instrumentos derivados de un ambiente de desfase entre la regulación, la supervisión y el desarrollo del sistema financiero y se presenta, en un contexto de fuertes desbalances globales. Siendo una de las crisis más profundas, agudas y severas de los últimos ochenta años.

Sobre los costos: Los costos de la crisis son extraordinarios, se resalta que el costo fiscal en 2007 del PIB fue de: 31.7% en el Reino Unido, 12.6% en la Euro-Zona y 8.7% en los Estados Unidos de América. En nuestro país, según el Banco Central de la República, en su “Informe de la Economía Dominicana de enero-diciembre 2008”, el déficit de la balanza de pagos fue de 9.7% del PIB para el 2008; la tasa de crecimiento del PIB ha descendido de un 10.7% en el 2006 a un 5.3% en el 2008, y el nivel de inflación a promediado un 10.64% para ese mismo año. El incremento de la deuda pública externa aumentó en 9.1%, alcanzando la cifra de US$8,322 MM.

Sobre sus consecuencias: Tiene múltiples manifestaciones a nivel mundial y en la región de América Latina y el Caribe. Se destacan entre muchas otras, la caída de las remesas, caída de los precios de las materias primas, las variaciones en los tipos de cambio. Implica, o infiere, una serie de daños posiblemente ineludibles en nuestros países, como son, la caída de la inversión extranjera directa, de las exportaciones, del financiamiento externo y de los niveles de empleo (se espera que el desempleo aumente de 7.5% a 8.1% en el 2009, según la CEPAL); desaceleración del crecimiento de la economía real, (según el FMI se redujo en un 4.6% para el 2008, y se espera se reduzca un 1.1% más en lo va del 2009); mayor costo del endeudamiento, aumento del riesgo país, aumento del déficit fiscal, menor acumulación de reservas internacionales, uso de activos externos existentes e incertidumbre sobre los escenarios inflacionarios. Y, quienes lo sufren con más crudeza son precisamente los que están en la base de la pirámide, los más vulnerables, y la gran mayoría.

He intentado describir brevemente una situación muy compleja, por lo que estoy consciente que dejo fuera muchos aspectos. Mi intención es ilustrar a muy grandes rasgos el escenario general que presenta la crisis como punto de partida para plantear posibles soluciones. El análisis de la realidad social debe ser el instrumento que nos conduzca a la articulación de la propuesta que permita al país ser más competitivo, protegiendo los derechos de las personas, bajo el esquema Ganar-Ganar.

En tiempos de crisis, los países tienden a reducir de los presupuestos la inversión en censos, encuestas, investigaciones y administración de datos, con el riesgo, de bajar los estándares de análisis de información y perjudicar la planificación del desarrollo. Solución que parecería ser una paradoja, porque precisamente, es en los momentos difíciles cuando más se necesita tener información.

La gran pregunta frente a esta realidad es: ¿qué hacemos? Mi respuesta sería
“INVERTIR EN LAS MUJERES ES UNA DECISION INTELIGENTE’’
.


Aunque es evidente un aumento de la participación de la mujer en la vida productiva nacional; no es menos cierto que en el orden cultural, aún se mantienen y se refuerzan los roles de género tradicionales. Circunstancia, que se traduce en la presencia tangible de barreras sustanciales para el avance de la mujer, lo que limita el pleno desarrollo económico y social del país.

El Dr. Mohamed Yunus, Premio Nobel de la Paz, economista y banquero de los pobres, por ser el creador del microcrédito, dice que las mujeres administran mejor que los hombres el dinero, que lo gastan en la educación de sus hijos, en su cuidado y alimentación, o sea, que lo invierten en el desarrollo de la familia. No obstante, en el ámbito mundial, de todos los créditos concedidos, sólo el 3% es destinado a mujeres.

Afirma, que en vista de las demostradas habilidades de manejo financiero de las mujeres, se les debe dar crédito y no dejar de protegerlas, especialmente a las más vulnerables. Sobre todo, ante una crisis que no fue creada por ellas.

El llamado “gurú de la economía social” expresa que “la solución a la crisis no es rescatar bancos, sino a la gente! Contrario a esto, lo que hacemos es asegurar que los que sí crearon la crisis, sean recompensados con beneficios sustanciosos.” Termina la cita.

Según un estudio realizado por el Pew Research Center, con una muestra de 2,250 personas, el cual midió la percepción que se tiene sobre las características de liderazgo de la mujer en comparación a las del hombre, encontró que el 50% de las personas considera que la mujer es más honesta, el 38% piensa que es más inteligente, el 80% mas compasiva, el 47% mas extrovertida y el 62%, más creativa.

El mismo estudio del Pew Research Center señala que el 42% de las personas entiende que la mujer tiene mayores habilidades de negociacion, el 34% que tiene mayor capacidad para veeduria gubernamental, el 28% que representa mas fielmente los intereses de la gente, el 23% que se apega mas a sus principios y el 54% considera que la mujer es mas efectiva en enfrentar temas sociales.

Cuando las mujeres son jefas de hogar, hay mejor calidad en la inversión, lo cual es confirmado por diversos estudios e investigaciones. Está demostrado que la mujer invierte más en el hogar, mientras que los hombres lo hacen en equipos, transporte y comunicaciones.

El Informe sobre la Pobreza en la República Dominicana: Logrando un Crecimiento Económico que Beneficie a los Pobres, elaborado por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, con la colaboración de varias instituciones del Gobierno Dominicano, indica que los hogares mono parentales, con jefatura femenina, registran tasas de pobreza, significativamente mayores a las del resto de los hogares.

Las mujeres jefas de hogar, no solamente son las mayores proveedoras, sino las que aportan calidad de vida al hogar, son las que cuidan a los enfermos, lactan los bebés, asumen el cuidado de los envejecientes, y del entorno de la familia en su totalidad. Las mujeres y las niñas sufren desproporcionalmente durante tiempos de crisis económica, por lo que es preciso que protejamos sus derechos aumentando las inversiones sociales, y cuidando su salud reproductiva.

La vulnerabilidad de las familias pobres expone a las niñas a la explotación sexual con propósitos comerciales. Lo peor es que una sociedad con aparente tolerancia, crea las condiciones para que las niñas y menores de edad, de familias muy pobres, sean víctimas de abuso sexual. El estudio “Explotación Sexual Comercial de Personas Menores de Edad en República Dominicana”, realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y PROFAMILIA, señala que las niñas y adolescentes entrevistados tuvieron su primera relación sexual por intercambio o regalos, a la edad promedio de 15 años.

Recuerden que el primer nacimiento registrado para el año 2009, fue el de una niña, cuya madre era también una adolescente de apenas 15 años, que no sabía ni leer ni escribir, y tampoco poseía acta de nacimiento. Imagínense el escenario!

Otra investigación, “El Comercio Sexual con Personas Menores de Edad”, realizada recientemente por la OIT para Centroamérica, Panamá y la República Dominicana, reitera que la principal causa endógena de la explotación sexual comercial es la pobreza en que vive la familia de la víctima. La población entrevistada señala como segunda causa, la falta de educación, y en tercer lugar, los valores morales de la familia.

El Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT, con relación a ese estudio, indica que, “el panorama que se vislumbra frente a la instaurada crisis económica global, tendrá entre sus principales implicaciones el aumento vertiginoso de la pobreza, sobre todo en países subdesarrollados. No hay razones para no pensar que las condiciones macro estructurales, que están a la base de la explotación sexual comercial, sobre todo para las niñas, van a crecer con más fuerza, lo mismo que este problema, lo que debe llevar a la toma de acciones inmediatas”.

Sentimos una gran preocupación por el mercado sexual en que se encuentran sumergidas muchas niñas y adolescentes dominicanas. Por lo que voy a compartir con ustedes algunas de las recomendaciones y conclusiones que hace el UNFPA, junto a la Agencia de Cooperación Técnica Alemana (GTZ), sobre los resultados del estudio “Género: Co-responsabilidad entre Trabajo Productivo y Reproductivo y Presupuesto Público” en la República Dominicana: Cito: “En el mundo contemporáneo es creciente el consenso en que el acceso y desempeño del trabajo remunerado, así como de todo lo concerniente al ámbito domestico y al cuidado de las personas, son a la vez responsabilidades y derechos para hombres y mujeres, y que son dos esferas íntimamente ligadas en la vida cotidiana, determinantes en el bienestar y calidad de vida.”

“Un buen principio sería que la legislación nacional se planteara desde una óptica amplia, más allá de las capacidades reproductoras femeninas, e incluyera una concepción integral y abarcadora de la maternidad y paternidad. Otorgando su justo valor a la variedad de responsabilidades familiares ineludibles de cuidado y desarrollo físico y emocional de niños, niñas, adolescentes, adultos, cuidado a personas envejecientes, discapacitados o con enfermedades, hijos e hijas, atención a demandas escolares, de salud, situaciones de violencia familiar, laboral, entre otras, y contemplando medidas que incorporen activamente a los hombres en todos estos aspectos.”

Partimos de la premisa ética de que la legislación y sus disposiciones deben ser un instrumento cuestionador de las diferencias injustificadas que socialmente se han asignado a mujeres y hombres y que sustentan la discriminación sexista sobre todo en contra de las mujeres, a la vez deben ser un mecanismo impulsor de relaciones más igualitarias entre mujeres y hombres. Existe un amplio marco jurídico internacional que señala pautas importantes al que los Estados signatarios (como el dominicano), deben acogerse para realizar las modificaciones jurídicas necesarias a favor de una verdadera equidad e igualdad de derechos y obligaciones entre hombres y mujeres.

Los datos existentes en la República Dominicana, demuestran que los emigrantes internos son fundamentalmente mujeres. Al calcular el promedio nacional se observa que las mujeres emigran un 8% más que los hombres. En algunas provincias el promedio de las mujeres que emigraron con relación a los hombres es superior al 20% (Azua 26.2, Samaná 22.7, Espaillat 21.7, San Juan de la Maguana 21.7, Elías Piña 20.3).

En cuanto a la migración internacional, hemos visto cambios en los patrones con tendencias similares hacia una feminización de la migración. Según la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo del Banco Central, las mujeres representan el 61.4% de la migración y son las responsables del 78% de las remesas recibidas, como es el caso de las migrantes a España. Así también, las mujeres son quienes administran el 52.34% de la recepción de remesas, de las cuales, el 60% lo invierten en gastos de consumo diario y el otro 17% en educación de los hijos e hijas.

Pero no debemos olvidar que los trabajadores migrantes están entre los primeros en ser despedidos de sus empleos, lo cual afecta a gran número de familias que dependen de remesas.
La investigación sobre remesas realizada hace cuatro años por el Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer (INSTRAW) y el UNFPA, señala que “Dado que el salario promedio de la mujer es más bajo que el percibido por el hombre alrededor de todos los países receptores, los altos porcentajes remesados constituyen un elevado nivel de sacrificio personal de las mujeres. Como consecuencia, la mujer limita sus propios gastos, en aras de enviar un mayor porcentaje de sus ganancias a sus familiares en la República Dominicana”.

Por lo anterior, es importante tener presente que “las acciones que se realicen hoy para proteger a las mujeres en los países en desarrollo, podrán preparar el terreno, no solamente para la recuperación, sino también para el crecimiento económico, por lo que es una sólida inversión en tiempos de perturbación”.

Para no dejar estas afirmaciones como si fuesen fruto de las buenas intenciones, sin ninguna base que le sustenten, me voy a permitir examinar algunos datos e indicadores del país, para que les resulte más fácil visualizar el planteamiento que acabo de realizar.

Veamos algunos de los indicadores demográficos y de salud reproductiva, algunos cuya fuente es la Encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA) 2007. El embarazo en adolescentes es de 20.6%: de acuerdo a niveles de escolaridad varía de la siguiente manera, sin educación preescolar 45.6%, con educación superior 4.5%, y de acuerdo al quintil de pobreza, en su nivel inferior es de 36.9% y en el superior de 7.8%. El porcentaje de uso de los métodos modernos de planificación familiar, ha subido, y se sitúa en 73%; la tasa de mortalidad materna se encuentra alrededor en 159/100,000 nacidos vivos; la tasa global de fecundidad se establece en 2.3 urbana y 2.8 rural; la violencia basada en género, vista como violencia física, es de un 19.7%; los feminicidios generales en el 2007 alcanzaron la cifra de 173, en el 2008, 204 y, hasta junio de 2009 se registraron 80. El porcentaje de jefatura de hogar femenina es de 35%.




La idea de socializar estos indicadores, es reafirmar la necesidad de continuar la inversión en las mujeres, ya que todos los análisis de la pobreza constatan que las mujeres son más pobres que los hombres, principalmente por razones de discriminación y falta de equidad. En definitiva, la realidad nos está gritando que para reducir el hambre, la pobreza, la desigualdad y lograr la convivencia en un Estado de Derecho, es necesario construir alternativas novedosas, inscritas en una gestión estatal eficiente, pulcra, transparente, honesta, participativa, que trabaje con sensatez y sentido de justicia.

Es urgente continuar los trabajos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Es necesario trabajar en la salvaguarda de los adelantos logrados durante el último decenio. Reitero, se debe proteger a las personas pobres y marginadas aumentando las inversiones sociales, especialmente en salud reproductiva y derechos reproductivos. En tiempos de dificultad económica, mujeres con embarazos no planificados, no deseados, son más propensas a recurrir al aborto.

Es necesario aplicar políticas públicas que mejoren el capital humano de las mujeres, impulsar programas de fortalecimiento de sus activos, que brinden mejores oportunidades de acceso al crédito. Es importante recordar que las MIPYMES en la República Dominicana emplean 1.3 MM de personas, aportando el 23% del PIB. El 45% de estas pequeñas y medianas empresas son administradas por mujeres.

Cerrar las brechas de género, no sólo en el ingreso, sino en los modelos educativos que socializamos, atenderlas en el sector salud, en fin, aceptar y comprender que es nuestra obligación construir un plan de nación, que impida que la búsqueda del lucro, la especulación, la ostentación, la arrogancia y la falta de sensibilidad sea la norma.

Se debe trabajar, y trabajar para evitar la reducción pronunciada del empleo y de los ingresos, proteger a los sectores más vulnerables, favorecer el crecimiento y el desarrollo a largo plazo, invertir todavía más en seguridad ciudadana, salud, educación, infraestructura, desarrollo rural y descentralización, aumentar la transparencia y la gestión honrada de los recursos.

Es urgente, necesario, inminente, prioritario, comprender que se requiere unidad nacional, no división, para mejorar los indicadores sociales (tasa de analfabetismo, tasa de mortalidad infantil, tasa de mortalidad materna, esperanza de vida al nacer, acceso a agua potable, entre otros), es necesario incrementar la inversión pública para impulsar proyectos que beneficien a los menos favorecidos. Se requiere un compromiso fuerte de trabajar creando sinergias, para que nuestro país pueda consolidar un verdadero proceso de desarrollo.

Y para que todo esto sea posible, es necesario y urgente la inversión en las mujeres que somos un poco más de la mitad de la población y que tenemos a nuestro cargo a una buena parte de la otra mitad. No es gratuito, no es casual, no es medalaganario, la inversión en las mujeres es una decisión inteligente.

Quiero llamar la atención de los tomadores de decisión en los sectores público y privado: Si la mujer representa más de la mitad de la población dominicana, el 52% de los inscritos a nivel secundario, y el 61% a nivel universitario, porqué constituye sólo una tercera parte de la población económicamente activa? Y por qué es más vulnerable a las reducciones presupuestarias? Tengan presente que su despido y el no acceso equitativo al empleo, profundiza la crisis y la vuelve intergeneracional, perpetuando la pobreza.

En tiempo de crisis financiera, mantener a las mujeres en sus lugares de trabajo, garantiza que sus hijos e hijas permanezcan en la escuela, que no haya trabajo infantil, que continúen dentro de los programas de salud reproductiva, y que se siga previniendo la mortalidad materna.

Hoy, que celebramos el Día Mundial de la Población, queremos reafirmar el derecho de los hombres, mujeres y adolescentes a estar orientados para tomar decisiones informadas. Decidir el número de hijos e hijas que desean tener, con acceso a servicios de salud reproductiva con calidad y calidez, disfrutando de un medio participativo, donde prime la paz, la sensibilidad de género, la inclusión. En fin, la tolerancia a la diversidad y el respeto al derecho de la persona. Concepciones arcaicas, primitivas, represivas están ya fuera de contexto.

Quiero dejarles con una expresión del poeta y cantautor Silvio Rodríguez, cuando dice estamos a tiempo de desempolvar las pasiones lejanas, los sueños de vivir en un mundo de paz, todavía podemos apretar el interruptor de encender la luz y encender el sol. A pesar de las crisis, la gente sigue empeñada en quererse amar y poder vivir. Y ese es un buen indicador de que se puede, que no todo está perdido, mientras hayan personas dispuestas a ofrecer su corazón, a pesar de saber que no será tan fácil. Pero, ¿Quién dijo que lo fácil es lo bueno?

Por último, teniendo como medida que la necesidad de las personas de organizarse es lo que justifica el surgimiento de un Estado, y en conocimiento de que el objetivo jurídico principal de una nación es la obligación de garantía de derechos a las personas que lo componen, concluyo diciendo:

“Escuchar e Invertir en la mujer no es sólo lo correcto, es lo inteligente”

Muchas gracias. Les deseo a todas y todos un feliz resto del día.

No hay comentarios: