Por Alberto Rabilotta, periodista
argentino-canadiense. La Vèrdiere, Francia. http://alainet.org/active/60951
ALAI AMLATINA, 15/01/2013.-
El 2013 comienza con más signos de que la etapa de los “mercados
autorregulados”, el neoliberalismo está haciendo aguas, con la conciencia de
que las políticas adoptadas desde la crisis del 2008 pueden tener consecuencias
políticas amenazantes para el sistema, lo que explica algunas opiniones y
análisis que anticipan o proponen cambios para que todo siga igual y que el
capitalismo perdure en los países del capitalismo avanzado.
La posibilidad o
imposibilidad de estas propuestas es algo que tocaremos en un segundo artículo
(1). En el presente veremos algunas “señales” que parecen indicar el fin de la
etapa neoliberal, pero primero un breve paseo por la realidad en las
principales economías del capitalismo avanzado.
La realidad
Por cuarto año consecutivo
la crisis económica en la
Unión Europea (UE), Estados Unidos (EE.UU.) y otros países
del “capitalismo avanzado” sigue su curso. Japón, donde primero se manifestaron
las causas principales de la crisis estructural como un “estado permanente de decrecimiento o estancamiento económico”,
vive la crisis desde hace dos décadas y acaba de elegir un gobierno que promete
“cambios”.
En un reciente análisis el
economista Nouriel Roubini (2) sintetiza bastante bien el problema de la zona
euro (ZE), señalando que las políticas del Banco Central Europeo (BCE) bajaron
significativamente, pero no eliminaron, los riesgos de la salida de Grecia de
la ZE, y redujeron el costo del refinanciamiento de la deuda pública de España
e Italia y por lo tanto se evitó que ambos países deban someterse, como Grecia,
Portugal e Irlanda, al dictado de la Troika (Comisión Europea, BCE y FMI).
Pero Roubini señala que la
profunda recesión económica en la periferia de la ZE está extendiéndose ahora a
las partes centrales: Francia sufrirá una recesión en el 2013, e incluso en
Alemania hay una fuerte desaceleración por la contracción de la demanda en la
periferia de la ZE y un menor crecimiento económico en China. Este economista
define la situación entre los países fuertes de la ZE y la periferia como un
proceso de “balcanización” persistente de la actividad económica y bancaria –en
este caso por la fuga de capitales de la periferia hacia los países centrales-,
por lo cual la recesión en la periferia de la ZE continuará en el 2013.
En cuanto al desempleo,
según las estadísticas oficiales en los 27 países de la UE son ya 26 millones
los cesantes registrados, pero no se habla de los desocupados crónicos ni del
subempleo. A finales de diciembre, en los 17 países de la ZE, la cesantía llegó
al 11.8 por ciento y se anticipa que aumentará durante el 2013.
El desempleo entre los jóvenes llegó niveles nunca
vistos en la era moderna: 23.7 por
ciento en la UE y 24.4 por ciento en la ZE. La tasa de cesantía entre los jóvenes alcanza
el 57.6 por ciento en Grecia, el 56.5 por ciento en España y el 37.1 por ciento
en Italia, país que perdió una cuarta parte de su producción industrial entre
abril 2008 y octubre 2012.
En Gran Bretaña, que no
forma parte de la ZE, por las medidas de austeridad que afectan directamente al
empleo y el nivel de vida de la clase trabajadora, la economía sufre una
tercera caída consecutiva en recesión: después de una contracción en el tercer
trimestre el PIB se contrajo 0.3 por ciento en el cuatro trimestre del 2012,
según el Instituto nacional para investigaciones económicas y sociales.
La corrección de precios del
sector inmobiliarios que afecta a los países periféricos alcanza ahora a los
centrales, incluyendo a Francia y exceptuando Alemania, lo que significa el
aumento de la deuda de los particulares que adquirieron viviendas y una
depresión en el sector de la construcción, importante fuente de empleos.
Aunque registra cierto crecimiento
en el PIB, la situación no es diferente en EE.UU., donde el reelecto Presidente
Barack Obama cedió al chantaje de la oposición Republicana
y pronto deberá administrar una dosis de austeridad a través de recortes
presupuestarios. El desempleo “oficial” en EE.UU. se situó en diciembre por
debajo del 8.0 por ciento, pero fue superior al 14 por ciento en la estadística
de desempleo ampliado (U6) de la Oficina de Estadísticas del Trabajo.
La tasa de desempleo entre
los jóvenes estadounidenses –de 18
a 29 años-, atados de por vida a la deuda de un billón
de dólares por los préstamos incurridos para estudiar, es de 11.5 por ciento,
aunque en realidad es de 16.3 por ciento si se cuenta el millón 700 mil de
jóvenes excluidos de las estadísticas oficiales.
En ninguno de los países del
capitalismo avanzado se avizora la posibilidad de crear las decenas de millones
empleos que desaparecieron en los últimos años para dar trabajo a los
desempleados, y menos aun de crear puestos de trabajos para los millones de jóvenes
que en este período deberían haber ingresado al mercado laboral.
Empero, nada de todo lo
anterior inquieta al mundo financiero. Los principales índices bursátiles
cerraron el 2012 y comenzaron el 2013 con alzas (25 por ciento en Alemania,
ocho por ciento en Londres y más del 15 por ciento para el 500 S&P en
EE.UU.), confirmando así que en el sistema actual las bolsas suben cuando se
aplica la austeridad, aumenta el desempleo y la pobreza, cuando el consumo y la
economía baja o se estanca, lo que confirma la desconexión total entre la
economía real y el mundo financiero.
Los limites del neoliberalismo en la UE.
Al despedirse de su función
de presidente del Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la zona euro
(Eurogrupo) del Parlamento Europeo, el primer ministro y titular de Economía de
Luxemburgo, Jean-Claude Junker, dijo lo que realmente pensaba, criticó su
propia complacencia frente a las políticas de ajuste estructural y lanzó un
“furibundo ataque contra la gestión de la crisis del euro impuesta por Berlín”,
como subrayan el corresponsal del periódico español Cinco Días en Bruselas (3)
y el portal Eurointelligence.com.
Un ataque en regla que, como
era de esperar, apenas fue mencionado en la gran prensa europea e
internacional, más interesada en la afirmación del Presidente de la Comisión Europea ,
Manuel Barroso, de que la crisis existencial del euro era cosa del pasado, lo
que contrasta con la respuesta de Junker, quien dijo que no compartía “ese
brumoso análisis de los problemas que enfrenta el euro (porque) siguen habiendo
problemas serios cuya solución requerirá una gran cantidad de valor político.
No debemos darle al público o a los parlamentos nacionales la impresión de que
lo peor ha pasado, como están sugiriendo algunos políticos. La moneda única
sigue existiendo y la eurozona está en mejor posición que hace doce meses”,
pero no se salió de la crisis, apuntó Junker.
Lo importante de las
declaraciones de Junker es que, grosso modo, constituye una crítica a las
políticas neoliberales aplicadas en la UE, como cuando dijo que estaba en
completo desacuerdo con el ritmo de los ajustes de austeridad “impuestos a
ciertos países” y denunció que el Eurogrupo no había evaluado las consecuencias
políticas de esos ajustes estructurales, limitándose a estampillar las
recomendaciones presentadas por las instituciones que conforman la Troika,
“cuya legitimidad democrática no es del todo clara”.
También criticó la política
de hacer recaer el peso del ajuste “en los más débiles, simplemente porque son
más numerosos”, el que se haya subestimado “el drama del desempleo” y que en el
forcejeo entre la política y las finanzas “el brazo monetario de Frankfurt
(donde están las sedes del BCE y el Banco Central Alemán) es fuerte, y el brazo
de la política económica (los parlamentos nacionales) es débil”.
En esta crítica y
autocrítica Junker planteó, como tarea para su sucesor o sucesora, la necesidad
de que “todos los Estados miembros se pusieran de acuerdo en un ‘salario social
mínimo’ (y sentaran) la base de derechos sociales mínimos para los
trabajadores”, advirtiendo que de lo contrario “perderemos el apoyo de las
clases trabajadoras”.
No es descartable pensar que
esta crítica es signo de que algunos políticos europeos, y hasta quizás algunos
tecnócratas que dirigen las instituciones que conforman el rígido sistema
neoliberal de la UE, comienzan a tener reservas sobre las políticas
neoliberales que, en definitiva, están haciendo correr graves riesgos
económicos, sociales y políticos al conjunto del sistema capitalista de la UE.
Sobre estos riesgos
implícitos en la prolongada situación de recesión, bajo crecimiento económico y
desempleo masivo, y el “extremismo político que puede generar” -como el que
siguió a la crisis monetaria y económica de los años 20 en Europa-, escribió
Stephen Fidler en el Wall Street Journal (4), el diario de los financieros.
Fidler cita a Patricia
Clavin y David Vines, profesores de la Universidad de Oxford, quienes en una
conferencia a finales del 2012 se refirieron a los paralelos existentes entre
la situación en la década de 1920 y la actual, como por ejemplo el papel que la
Liga de Naciones jugó como defensor de los acreedores de la deuda pública, al
punto de enviar un funcionario para (que) administrara el cumplimiento de la
austeridad impuesta a Austria, algo similar al papel jugado actualmente por la
Troika.
También destacan el paralelo
entre quienes fueron designados para cargar con el peso del ajuste en las
actuales políticas de austeridad presupuestaria: en ambos casos, según los
citados profesores, se responsabilizó a los países deudores y con déficits, que
debieron soportar el ajuste en lugar de los países acreedores, que disponían de
superávits (3).
Reseñando las conferencias
de Clavin y Vines el periodista del diario Wall Street apunta que no es de
sorprender que dirigentes políticos “estén preocupados sobre lo que todo esto
implica para la política en Europa continental, y si esto no podría generar un
extremismo político como el que siguió a la dura realidad económica en Europa
en la década de 1920”
Al analizar los “trastornos
globales en el mediano plazo” el filósofo Immanuel
Wallerstein (La Jornada, 13 enero
2013) anticipa que debido a la crisis estructural del capitalismo habrá, hacia
el final de la década, algunas realineaciones importantes que “no tendrán
resultados felices para casi nadie”, y que “aquellos que tienen riqueza y
privilegios hoy, no se sentarán sin hacer nada. Será más y más claro para ellos
que no pueden asegurar su futuro a través del sistema capitalista existente.
Buscarán implementar un sistema que no se base en un papel central del mercado,
sino en una combinación de fuerza bruta
y engaño. El objetivo clave es asegurar que el nuevo sistema garantice la
continuación de tres rasgos clave para el actual sistema: jerarquía, explotación y polarización”.
Esa combinación de “fuerza
bruta y engaño” que anticipa Wallerstein es más que probable, con mayor énfasis
en la “fuerza bruta” si no se pone término rápidamente a la aplicación de los
programas de austeridad que tan grave impacto tienen en la vida de los pueblos
de la periferia de la UE, y si no se adoptan políticas para generar empleos,
aunque sean un engaño temporal.
El sistema actual, y es
probable que eso es lo que haya motivado la sinceridad de Jean-Claude Junker,
solo puede ser mantenido mediante niveles de control social y de represión
policial-militar, o sea la fuerza bruta, como los aplicados por las dictaduras
militares y algunos gobiernos civiles de América Latina en las épocas en que nuestros
países eran el terreno de ensayo de las políticas del FMI y del Consenso de
Washington.
Desde el siglo 19, primero
con el imperio británico y luego en el siglo 20 con el imperialismo
estadounidense, muchos países latinoamericanos han servido de cobayos para las
políticas imperiales que luego se aplicaron a todo el mundo, como dice el
historiador estadounidense Greg Grandin.
No es de extrañar que algunos políticos e
intelectuales de diversas tendencias comiencen a interrogarse, en Europa y en
Estados Unidos, si para mantener el neoliberalismo o salvar el capitalismo la
clase dominante no piensa ya en reemplazar el ilusorio “poder de los votos” por
el concreto “poder de las botas”.
Notas
1.- En la
segunda parte “El capitalismo (neoliberal) ha muerto. ¡Viva una forma de
capitalismo corporativista!”, analizaremos las propuestas y anticipaciones de
algunos economistas para retornar a un sistema de regulación del mercado).
2.- Nouriel Roubini, http://www.economonitor.com/nouriel/2013/01/14/the-year-ahead-in-the-eurozone-lower-risks-same-problems/
3.- Ver http://www.cincodias.com/articulo/economia/juncker-despide-furibundo-ataque-berlin/20130110cdscdseco_1/
y “Finally telling the truth – Junker’s shocking farewell statement to the
European Parliament”, Eurointelligence.com
4.- Ver
Parallels With 1920s Raise Worries over Extremism, Stephen Fidler, Wall Street
Journal http://online.wsj.com/article/SB10001424127887324081704578233711771426512.html
Sobre este tema la mejor y más completa fuente sigue siendo el libro de Karl
Polanyi, La Gran
Transformación , y en particular los últimos capítulos (19 al
21) en la edición en francés, de Gallimard, 1983.
******
La libertad de los campesinos y de los obreros les pertenece y no puede ni debe sufrir restricción alguna. Corresponde a los propios campesinos y obreros actuar, organizarse, entenderse en todos los dominios de la vida, siguiendo sus ideas y deseos. (Ejercito Negro Makhnovista, Ucrania, 1923).
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