Túnel
de la Ortega y Gasset se debe llamar “La Cueva de los Murciélagos”
Por: Dra. Rafaelina Segura
Recorrer por el túnel de la Ortega y Gasset que conecta la avenida del
mismo nombre con la Zona Universitaria y con la 27 de Febrero es una aventura a
la ciega peligrosa. El túnel se divide
en dos, el derecho que conecta con la Zona Universitaria, al Sur, y el
izquierdo que sale a la 27 de Febrero, al Este.
Pero no dice hacia dónde conduce cada uno.
La falta de iluminación en
las paredes laterales dificulta la visión para los conductores, un factor que
se convierte en una boca de lobo, un peligro de que alguien con baja visión o
súbita adaptación pupilar por cambio de iluminación con el medio exterior al
medio interior, perdiendo visibilidad si es de día, y penumbra si es de
noche. Se puede contactar la paupérrima
iluminación de las luces del techo. Y tampoco hay cintas reflectivas, aparte de
las líneas blancas en la avenida, que orienten al conductor.
Una mala práctica es que la
mayoría de los que transitan por los túneles NO encienden la luz baja, como
debe ser y así se hace en cualquier país del mundo donde hay estos tipos de
tramos de circulación. La razón de la luz baja es una ley
de túneles, y debe ser baja. Ya que si es alta cegaría al conductor que viene
de frente en carril contrario y por reflejo en el retrovisor, al conductor que
viene detrás.
Urge la educación vial, y
urge señalizar nuestro país. La escasez
de señalizaciones, carencia de señalizaciones oportunas de orientación, la alta
velocidad al conducir, así como las imprudencias de los conductores y el
déficit en educación del conductor y peatonal hacen este país intransitable,
uno de los más peligrosos del mundo, y donde se producen más muertes por accidentes
de tránsito.
Es urgente regular la
velocidad en la ciudad (60, 50, 30, 20 km/hora)
como lo hacen los países
desarrollados, y que las señalizaciones
correctas sean colocadas en todo el país para orientar al conductor, no
importa si es zona urbana o rural.
Deben ser colocados
correctamente los letreros de orientación sobre las vías, en el centro y si son
colocados en los lados, que sean visibles,
que se les dé seguimiento para que los árboles no los tapen y estén
siempre visibles, y bien iluminados por
las noches.
¿Cómo es posible que si se
maneja por la avenida de San Isidro para coger la avenida Las Américas no hay
un letrero claro, frontal, iluminado que diga a tantos metros: Avenida Las
Américas, y ya adentro de la vía no hay dónde te diga Carril Izquierdo Avenida
Las Américas/carril expreso”, y otro que diga que el carril derecho te lleva a
la marginal?
Solo hay que darse una vuelta
por la Duarte con París y zonas aledañas para
uno ver como los agentes de la AMET brillan por su ausencia (todos se
apuestan en el Polígono Central), el
desorden que impera en esa zona es gigantesco.
¡Y no se diga en las provincias y campos, donde hay cruces y no se sabe
hacia dónde conduce cada carretera...!
******
La libertad de los campesinos y de los obreros les pertenece y no puede ni debe sufrir restricción alguna. Corresponde a los propios campesinos y obreros actuar, organizarse, entenderse en todos los dominios de la vida, siguiendo sus ideas y deseos. (Ejercito Negro Makhnovista, Ucrania, 1923).
No hay comentarios:
Publicar un comentario