lunes, septiembre 21, 2009

Noticias del Frente Onirico 045

Acusa a sectores de entorpecer la educación sexual
.



Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX), acompañada del Director Ejecutivo de COPRESIDA, Dr. Gustavo Rojas Lara, y funcionarios de la institución.

Por: Doris Pantaleón – 16 de septiembre, 2009

Listín Digital

Santo Domingo.- Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba, e hija del presidente Raúl Castro, acusó ayer a la derecha norteamericana de presionar a la Unesco y al Fondo de las Naciones Unidas para que no avance el proyecto “Prevenir con educación” firmado el año pasado entre países de América Latina y el Caribe.

Dijo que una vez más el poder más retrógrado de los Estados Unidos trata de incidir en el desarrollo de los países latinoamericanos, pero que pese a eso República Dominicana y Cuba están buscando alternativas conjuntas para poner en marcha planes de educación sexual, como el mecanismo más idóneo para la prevención.

Castro Espín respondió preguntas mientras firmaba un convenio con el director ejecutivo del Consejo Presidencial del Sida (Copresida), Gustavo Rojas Lara, para colaborar entre ambas naciones y poner en marcha un programa de formación y capacitación de recursos humanos en salud sexual, infecciones de transmisión sexual y Sida.

Recordó que tomando en cuenta la importancia de la educación en la prevención del VIH/Sida, en agosto del 2008 hubo en México una reunión muy importante en donde se firmaron acuerdos entre ministros de salud y educación de América Latina y el Caribe que se denominó “Prevenir con educación”.

Ahora antes de venir para acá estuve en México con la Unesco para conformar documentos técnicos que ayudaran a avanzar en estos acuerdos en América Latina, pero desafortunadamente la derecha norteamericana ha reaccionado muy negativamente en cuanto a esta iniciativa y ha presionado a la Unesco y al Fondo de Naciones Unidas para que este proyecto no avance”, aseguró.

La funcionaria cubana dijo que la única solución para lograr el control efectivo sobre el VIH/Sida es reforzando los programas de educación sexual, sobre todo en las escuelas, para que se logre un cambio de conducta en la población.

Entiende que ese cambio de conducta es necesario, porque en todos los países la población tiene información suficiente sobre lo que es el Sida y cómo se previene, pero al momento de poner los conocimientos en práctica no lo hace, porque que no se ha trabajado con la formación de los ciudadanos. Indicó que en Cuba el programa de educación sexual en las escuelas ha dado excelentes resultados, ya que no sólo ha permitido reducir la prevalencia del VIH sino que ha bajado el embarazo en adolescentes y la deserción escolar fruto de matrimonios jóvenes.

En Palacio

En la tarde el presidente Leonel Fernández recibió a la funcionaria en su despacho del Palacio Nacional. Castro Espín resaltó los deseos que tenía de conocer al gobernante dominicano, a quien calificó como un hombre culto e inteligente.

Una hora más tarde la funcionaria cubana se reunió con el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, con quien compartió pasadas las 5:00 de la tarde. “El motivo de la visita fue conocer y saludar al Presidente. Teníamos muchos deseos de hacerlo y además, traerle un saludo del presidente de Cuba, Raúl Castro”, precisó.

La psicóloga cubana dijo que durante el encuentro, el presidente Fernández se interesó en el programa de trabajo del Centro de Educación Sexual de su país.

******
El colonialismo cabalga de nuevo
.

Tousssaint L'Overture

Por: Raúl Zibechi / Diagonal

Domingo, 13 de septiembre de 2009

A partir del año 2010 llegarán los bicentenarios de la independencia de los países latinoamericanos. Visto lo ocurrido en anteriores efemérides, como en 1992 con los 500 años de la conquista, habrá polémica en torno a la historia y las explicaciones que se dan del pasado. Aportamos una reflexión.

Hace tan sólo cinco años nadie consideró oportuno celebrar el bicentenario de uno de los hechos más trascendentes de la historia moderna: la primera revolución negra triunfante en el mundo. Cuando los esclavos comandados por Toussaint L’Overture expulsaron de Haití a los colonizadores franceses, en nombre de los mismos ideales que en 1789 habían llevado al “Tercer Estado” a derrocar a la monarquía, sólo obtuvieron recelos y rechazo de los revolucionarios de la metrópoli.

Mulas [y mulatos]

Las palabras del conde de Mirabeau merecen ser recordadas. Cuando desde la colonia recién liberada se consultó a las autoridades rebeldes sobre la participación de sus habitantes en la elección de la Asamblea Nacional, los revolucionarios franceses respondieron a los revolucionarios haitianos que los derechos del hombre y del ciudadano no se extendían a los negros, por la sencilla razón de que (aún) no eran ciudadanos. Mirabeau fue más lejos al pedir a la Asamblea Nacional que recordara a los haitianos que “al calcular el número de diputados que corresponden proporcionalmente a la población de Francia, no tomamos en consideración ni el número de nuestros caballos, ni el de nuestras mulas”.

Algo muy similar ocurrió respecto a la revuelta andina de 1780, dirigida por indios y ejecutada por indios, cuyo bicentenario no fue merecedor de fastos pese a constituir un claro antecedente de la liberación de las colonias que sobrevendría tres décadas más tarde. Sus líderes más conocidos, Tupac Amaru, Tupac Katari y Bartolina Sisa, siguen siendo referentes de segundo nivel frente a los “libertadores” como San Martín y Simón Bolívar, pese a que estos jamás hubieran podido triunfar sin el debilitamiento del colonialismo provocado por aquellos.

Propias tradiciones

Es cierto que en la década de 1980 los países latinoamericanos estaban gobernados por férreas dictaduras militares, que en modo alguno estaban dispuestas a revisar sus preconceptos sobre la historia. Pero llama la atención que las izquierdas, tanto las del Norte como las del Sur, aún se muestren tan remisas a la hora de poner las cosas en su sitio. En este continente los pueblos originarios se han levantado a lo largo de cinco siglos, aunque de modo más persistente en los 200 últimos años. Sus procesos han sido bien diferentes de los que encabezaron los criollos. En efecto, los indios no se han inspirado en los principios de la Ilustración, sino en sus propias tradiciones. Quizá para las izquierdas sea ir demasiado lejos aceptar que existe una genealogía rebelde y emancipatoria no ilustrada ni racionalista, que aunque no ha merecido mayor atención de las academias y de los partidos de izquierda, está en la raíz del pensamiento y las prácticas ‘otras’ de los oprimidos andino-amazónicos.

Otra genealogía
.

Bartolina Sisa

Sinclair Thompson, en Cuando sólo reinasen los indios, uno de los trabajos históricos más penetrantes sobre la historia rebelde de los aymaras, concluye que “no existe casi ninguna evidencia de que la insurrección Panandina estuviera inspirada en los philosophes de la revolución francesa o por el éxito de los criollos norteamericanos”. Por el contrario, los rebeldes de 1780 sustentaron demandas y acciones en sus tradiciones comunitarias y como pueblos, en las prácticas asamblearias, descentralizadas y en el tradicional sistema de cargos rotativo o por turnos. No es fácil aceptar que existe otra genealogía revolucionaria que puede contribuir a fecundar los pensamientos y las prácticas emancipatorias cuando el legado occidental de cambio social, los modos y códigos como hemos practicado nuestras rebeldías, está mostrando límites tan severos como la propia civilización que los produjo. Como mínimo, debería aspirarse a promover entre las dos orillas emancipatorias en las que ha abrevado la humanidad, la oriental y la occidental, diálogos y mestizajes que las fecunden. Indagar en esa dirección es el camino elegido en solitario por el zapatismo y unos pocos otros movimientos del sótano.

Hazañas criollas

Por el contrario, tanto los gobiernos de derecha como de izquierda parecen coincidir en celebrar la gesta de los criollos, que tuvo sus primeros estertores en Bolivia y Ecuador en 1809 y uno de sus momentos de mayor brillo en Buenos Aires en 1810. No hay que ir muy lejos para concluir que se trata de criollos festejando hazañas de criollos, lo que no estaría nada mal si no pasaran por alto la importante ayuda que recibieron Bolívar y Miranda de los haitianos y que en los ejércitos de todo el continente había una buena proporción de indios y mestizos que, una vez conseguida la independencia, fueron las primeras víctimas de los ‘libertadores’.

Con la solitaria excepción de José Artigas, los hoy llamados ‘héroes nacionales’ de las independencias, no hicieron más que utilizar a indios y negros como carne de cañón. Lo peor, pese a todo, vino después, como bien lo puede atestiguar el pueblo mapuche. Las nuevas naciones fueron mucho más lejos que los colonizadores en la destrucción de los pueblos originarios, como lo prueba la guerra de exterminio denominada por la República de Chile como “Pacificación de la Araucania”. En ese sentido, los criollos mostraron una decisión genocida mucho más audaz y profunda que sus abuelos españoles y portugueses. Ahí está la guerra de Triple Alianza, donde Brasil, Argentina y Uruguay diezmaron a Paraguay, haciendo el trabajo sucio que demandaba el imperio inglés para derribar las trabas al comercio de un país que buscada su autonomía además de su independencia.

Reconquista

Sería una ironía del destino si los millonarios festejos que se preparan por parte de los ‘iberoamericanos’ estuvieran cofinanciados por empresas como Repsol, Telefónica ENCE o el Banco de Santander, que están jugando un activo papel en la recolonización del continente. Tendría su lógica: una parte sustancial de las ganancias de esas empresas provienen de sus negocios en América Latina, mucho más que de los emprendimientos en los países del norte. Repsol y Telefónica se beneficiaron de las dudosas privatizaciones de gobiernos corruptos como los del argentino Carlos Menem, a los que repartieron cuantiosos sobornos para hacerse con el botín. Algunos de sus más destacados ejecutivos, así como los think tank de las derechas, se muestran muy activos en ‘promover las democracias’, o sea, en derribar a los gobiernos de Venezuela y Bolivia, así como apoyar a las derechas más ultras de este continente.

Bien mirado, tienen mucho para festejar. En la década de 1990, gracias a la liberalización promovida por el Consenso de Washington, volvieron a cargar oro y plata en sus arcas con la misma fruición que sus antepasados lo hicieron cinco siglos atrás. Ahora, cuando algunos gobiernos, con cierta timidez, les impiden seguir con el saqueo, se dedican a uno de sus deportes favoritos: conspirar, en nombre de la democracia y el libre mercado, contra las decisiones soberanas de los pueblos. Los festejos que se preparan, ¿forman parte de esa conspiración?

Raúl Zibechi. Analista y responsable de Internacional en el semanario uruguayo Brecha

http://www.diagonalperiodico.net/El-colonialismo-cabalga-de-nuevo.html

******
La muerte de mamá: Yván Silén y el fetiche del hijo loco

.

Yvan Silen, poeta puertorriqueño

Voy vagando por las calles con la mirada extraviada, sin ver nada, yo que todo lo he visto, cerrando a veces los ojos convulsivamente cuando se asoma a ellos el recuerdo de aquella cuyo nombre no me atrevo a pronunciar por miedo de su recuerdo […] … Y nada temo tanto como la muerte. Leopoldo María Panero / El lugar del hijo

Por: Rey Andújar © Claridad, San Juan, Puerto Rico (Tomado de mediaisla)

Toda escritura acerca de la muerte es referencial: sobre ésta se escribe de oídas. La escritura acerca de lo fúnebre siempre se establecerá desde la euforia melancólica que implica la ausencia absoluta y que confirma la muerte como un trayecto sin regreso.

Podría decirse lo mismo de la madre. La escritura de la maternidad siempre será alusiva para ciertos seres humanos: mujeres que no pueden o no deben procrear; hombres que aunque lo deseen, aunque lo logren, nunca podrán experimentar la creación de una manera total, ya que su constitución morfológica los exime del proceso de gestación. La concepción maternal define género, no necesariamente de una manera social pero definitivamente de orden físico y orgánico.

Lo planteado anteriormente no anula ni limita las posibilidades de escribir una buena novela; todo lo contrario. La novela es un espacio de lo imposible, en donde influye dramáticamente la articulación de una verdad no declarada y la imaginación del autor. Lo determinante es la manera en que se cuenta la historia, el nivel de compromiso [Sábato] y verosimilitud de la voz narrativa, la complejidad y fluidez de la trama. ¿Cómo novelar desde la periferia? Quizás desde el desvío de un sueño; desde la vigilada esquizofrenia de una alerta flotante: desde la novela como propuesta de contradicción y controversia en relación con ciertos postulados de condicionamiento y orden social.

Mamá ha muerto

La muerte de la madre es el silo desde donde Yván Silén (Santurce, 1944) pretexta una búsqueda de lo estético. El desgarramiento que se manifiesta con la desaparición de un ser es planteado en algunos textos de este escritor como un espacio de producción. He aquí donde de inmediato se presenta la paradoja: la muerte, considerada básicamente como ausencia, se concibe aquí como el elemento que se equipara a la madre como fuente creativa. Para Silén la muerte es predecible en su naturaleza; es en realidad el único absoluto certero; es la parte inevitable, innegable y necesaria de la vida. Aunque también asume el papel de materia positiva: es el renacer de las pasiones, el acceso a la verdad y la ascensión a la poesía. Sólo en la muerte se reconoce a la madre como el rescate de las miserias e ingratitudes del mundo. La madre y la muerte no son dos elementos que se corresponden o complementan: son dos presencias totales, abarcadoras, que al friccionar, generan una tensión fundamental.

Es dulce y doloroso, en suma. La madre debe morir. Va a morir. Y este silogismo, esta diatriba de placer y tristeza, es la chispa de euforia que justifica el luto narrativo; porque Silén es, ante todo, escritor: su objetivo final no es explicar sus carencias personales o razonar acerca de estas partículas sociales como elementos antropológicos. La función del escritor es escribir, y [Onetti] escribir bien. Escudriñar en el absurdo, en lo innoble, en la imperfección corriente, hasta encontrar la belleza.

La violencia definitiva, controversial, se instala desde la primera línea del relato. Instaurado el ímpetu, es necesario encontrar un código verosímil que permita establecer una conexión dramática. La voz narrativa se fundamenta en una especie de delirio artístico y confesional; una travesía onírica basada en la plástica que funda [Barthes], simultáneamente, la belleza y el amor.

La voz de Ivanoskar –independientemente de que cuente la locura encerrada en un sueño- se hace creíble gracias a su capacidad de apelar a los sentidos. Al leer La muerte de mamá, se tiene la sensación de que ese sonido ha sido insertado en el texto mismo desde mucho antes de su concepción, ya que esta voz tiene el peso de una acción vital que busca apelar al sensorio en su totalidad, especialmente al sentido de la visión: mirar establece una relación directa con lo otro; esta acción admite la presencia de lo exterior y permite al escritor y su interlocutor (el lector) encontrarse en lugares comunes. Desde la primera parte del texto, frases como "Las enfermeras me miraron…" y "He venido a contemplar la muerte de mamá", otorgan supremacía al sentido de la visión. La mirada permite, procrea, relaciona e intenta dar sentido al mundo exterior.

El estadio erótico, sacro

Lo erótico reafirma la propuesta con relación a la maternidad y a lo funerario. La cópula es el exceso de los cuerpos. Dos de sus componentes principales son la penetración, en donde el que penetra regresa al cuerpo; y el orgasmo, que ha sido comparado por diversos autores con una pequeña muerte. Pero el texto no se revela totalmente en ninguno de estos dos estadios, sino que se mantiene en un constante vértigo cerca del abismo; podría decirse que esta novela sugiere el acto, nunca lo impone.

Aunque no es sino hacia el final de la novela en donde puede identificarse la confluencia entre la sicalipsis y la fuerza bíblica: el autor utiliza el símbolo cristiano de la Santa Cena (la cópula), para alegorizar los argumentos que sustentan la exaltación de la figura de Mamá como deidad meta-textual, cuasi-omnipotente. Esto se consigue al subrayar uno de los pilares en que se sustenta el mito de la cena [ayuntamiento de la carne]: el sacrificio. Pero la inmolación tiene sus principios, sus límites; esa muerte no debe ser una ausencia cualquiera; Mamá tiene que ser pura, "[…] planchas la catalufa de Dios y tu sudario de virgen."; Mamá es profeta, "La muerte de mamá anunciaba la caída del imperio." Mamá es guardarraya y fin, "El cáncer de su cuerpo se había convertido en el límite del mundo."; Mamá es objeto idolatrado, "La madre es el fetiche del hijo loco […]"

Lo antisocial

Con la solidificación de la imagen de Ivanoskar como mártir-delincuente, podría asegurarse que la novela cumple con su propuesta príncipe: la elaboración de una obra de arte desde la tensión contradictoria del conflicto humano; la creación de una novela rechazando los principios literariamente estipulados para su confección; un texto universalmente puertorriqueño que no favorece las corrientes de escritura de la ínsula. La muerte de mamá no es el ruido de luto que entona el hijo ante el cuerpo inerte de la creadora; es un poema novelizado; un amago de Cantar de los cantares. La muerte de mamá es la canción que entona un coro de seres destinados al fracaso del amor y la muerte.

[Rey Andújar, escritor dominicano residente en Puerto Rico, autor de Candela, 2007]

******
Mi Samaná, la que se fue

.

Una vista de Samana "reurbanizada" y aniquilada

Por: Dr. Eduardo Gautreau de Windt eduardogautreau@hotmail.com
Poeta y Escritor

15 de septiembre de 2009

Remembranzas y recuerdos que ni el tiempo nos roba... Samaná, pueblo históricamente tranquilo, educado y muy tradicional, apetecido a través de los tiempos por nativos y extranjeros, padeció la desoladora "mano" de la remodelación para su modernidad por la genialidad de un gobernante autocrático que por su ceguera social y humana cometió con esto uno de sus mayores desaciertos históricos. Este proceso, confirmado por estudiosos de la "socio-historia" dominicana causó directamente la aniquilación del pueblo tradicional con dispersión de su cultura y su población, tornándola en una diáspora interna y externa a lo largo y ancho de la República. Dichas repercusiones aun no se han estudiado como debieran y son materia pendiente para los que aman a la patria y velan para evitar nuevos desmanes. Los que conocieron al Samaná anterior lo recuerdan con dolor y tristeza.

Desarraigo

A Samaná, mi Samaná (la que se fue)

Como trepan las flores a los balcones.
Como tremolan estos con el viento.
Como la lluvia se desliza en las ventanas
obnubilando el paisaje y entristeciendo la tarde.
Como esa misma lluvia llorando hacía música
Sobre tus rojos techos exportados
del continente viejo.

Tus recuerdos se agolpan en mi memoria
golpeándola y duele.

Duele aquel desarraigo
por mi propia niñez rota en tu tranquila vejez;
violada y desaforada por la premura del tiempo
y la inconsciencia del hombre.

Ya no vislumbro veleros en sus vaivenes seguros
Al adentrase en tu rada a descansar en el ángelus.

Tus campanas no me llaman a meditación silente
Y tus gentes esparcidas por doquier sin sus recuerdos
Que allá dejaron sus muertos sin descanso andan penando
¡Qué pesarosa suerte tuviste por ser hermosa!
Codiciada desde antaño por los ojos que te vieran.

Tu mar, tus playas, tu sol, y hasta tus bellas montañas
Tus atardeces brujos y tus finos arreboles,
Te expusieron a la avaricia y a la lujuria atrevida,
causándote las penurias sin lucir tu vanagloria
que hoy motivan a mis iras al verte así olvidada
por la envidia mancillada
vieja ciudad de mis sueños.

******
Feliz encuentro en Santo Domingo en apoyo Marcha Mundial




Dos escenas de la reunion de promotores de la marcha mundial

Exitosamente nos reunimos el domingo 13 un grupo de compañeros y compañeras que apoyamos la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia. Este encuentro fue coordinado por la compañera Trinidad y en el mismo se orientó sobre las próximas actividades a realizar. Se pasaron varios videos alusivos a la Marcha Mundial.

Fue contagioso el espíritu de solidaridad que reinó en el ambiente, constituido en su mayoría por jóvenes de ambos sexos y varios compañeros haitianos. El Centro de Transformación Humana (CETHU) y el Diálogo Comunitario Padre Luis Quinn, estuvieron también en el encuentro.

Víctor Medina

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola toni,creo que una vez mas la voluntad,poder e influencia de la derecha del tio San(U.S)se mueve tan rapido y fuerte como la del mejor pitcher de basebal en su empeño de mantener el lucrativo negocio de los laboratorios que producen los principales medicamentos ,que sirven para por lo menos aliviar el sufrimiento de los pasientes de sida alrededor del mundo.Si bien es cierto que esto no es nada nuevo,al menos pone en evidencia las intenciones poco amistosas del papa pegon del norte,aunque tambien la izquierda del mismo caballero toca su instrumento en el mismo tono que quien dirije la orquesta señale, mientras tanto el indice de mortalidad por causa de sida aumenta cada año,,lo cual es exactamente el proposito buscado,hasta preonto.

MARIO ROSARIO
--------------