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Michail Gorbatschow, presidente de la Cumbre, con una intérprete. (Foto: Miguel Ángel Invarato)
Pressenza IPA, Berlín, 2009 noviembre 10
Con motivo del XX aniversario de la caída del muro de Berlín, se celebra en la capital alemana la X Cumbre Mundial de Premios Nóbel de la Paz. Bajo el slogan ‘Derribando nuevos muros, por un mundo sin Violencia’, en la sesión inaugural, los oradores han aludido a todo lo que queda por hacer para eliminar los ‘muros’ que existen hoy.Con motivo del XX aniversario de la caída del muro de Berlín, tiene lugar estos días en la capital alemana la X Cumbre Mundial de Premios Nobel por la Paz. Este evento, con el slogan “Derribando nuevos muros por un mundo sin Violencia”, ha reunido a Mikhail Gorbatschow, Lech Walesa, F.W. De Klerk, Mairead Maguire, Muhammad Yunus entre otros premiados.
Este martes, 10 de noviembre, ha abierto la Jornada de inauguración, el alcalde de Berlín -Klaus Wowereit- destacando todo lo hecho desde la caída del muro, pero también todo lo que queda por hacer.
A continuación Mikhael Gorbatschow, Presidente de la Cumbre, se refirió al “muro invisible” que separa Europa de Rusia, destacando que “somos parte de la Gran Europa unida. Pero todavía hay un temor hacia Rusia; esto tiene que cambiar... Después de la caída del muro, se instaló una ilusión de victoria en Occidente, eso fue un error que hemos pagado todos”.
Lech Walesa, ex presidente de Polonia y líder del sindicato polaco Solidaridad, que tanto contribuyó a la caída del socialismo, ha expresado en su alocución que “es difícil construir un mundo basado en las medias verdades... Si las cosas no cambian a futuro, necesitamos nuevos maestros que nos ayuden a encontrar la verdad. Cuando nosotros hicimos nuestra lucha, nuestra victoria fue porque lo hicimos basados en nuestros valores. Esto es algo que no deben olvidar las nuevas generaciones”.
Más tarde, F. W. De Klerk, ex presidente de República Sudafricana, en su discurso aludió al informe de Estocolmo, que destaca que de 27 conflictos que hay actualmente en el mundo, 25 son debidos al choque étnico y cultural dentro del mismo país. Resolver estos conflictos es uno de los dos mayores retos a los que se debe enfrentar la humanidad –ha argumentado De Klerk- porque cuando se fuerza la integración de las minorías en las mayorías, esto produce alineación y genera violencia. Destacó el gran cambio del mundo, que tanto tiene que ver con la aceleración que comporta la globalización y cómo los acontecimientos que suceden en una parte del mundo pueden condicionar lo que sucede en otra parte. ”Vivimos en un mundo multipolar y no bipolar, como hace 20 años”, ha dicho y terminó explicando cómo la caída del muro también ayudó a Sudáfrica para construir puentes.
Por su parte, Muhammad Yunus, creador del llamado Banco de los Pobres en Bangladesh, planteó como punto de partida LO IMPOSIBLE y aludía a como, por ejemplo, en 1989 nadie imaginaba la caída del muro; nadie imaginaba Internet, los móviles, el portátil... y hoy igualmente nadie puede imaginar los muros que van a caer en nuestra vida. Pero con mucha esperanza manifestaba “Vamos a por lo imposible, porque lo posible es realizable”.
Mairead Maguire, que obtuvo el Premio Nóbel por su mediación entre protestantes y católicos en Irlanda del Norte, en respuesta a una pregunta sobre la necesidad de nuevas instituciones para afrontar los cambios, dijo que ”no importa cómo y cuántos cambios se hagan en las instituciones; si no cambia nuestra mentalidad, no vamos a cambiar nada”. Y destacó la presencia de una nueva conciencia que busca una sociedad no violenta, que rechaza un mundo que enseña a los jóvenes a matar, deja que los niños mueran de hambre y destruye el planeta.
Completaron el acto de apertura de esta Cumbre las intervenciones de Walter Veltroni, el que fuera primer Secretario del Partido Democrático y ex alcalde de Roma y Copresidente de esta Cumbre; José Manuel Durao Barroso, Presidente de la Comisión Europea, y Ahmed Kathrada, en nombre de Nelson Mandela.
Mañana seguirá su desarrollo el ‘Summit’, encontrándose con el Equipo Base de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, a quienes entregarán la “Carta para un Mundo sin Violencia”, con el objetivo de que la propaguen y pidan la adhesión a la misma de dirigentes, instituciones, etc. de todos los países por los que ha de pasar este EB.
Ante el Plenario, a las 9 de la mañana hora local, Mario Rodríguez Cobos –conocido por Silo- Pensador del Humanismo Universalista e inspirador de esta Marcha, disertará sobre las razones más profundas de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia.
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Silo habló en Berlín en la Cumbre de los Premios Nóbel de la Paz:
El significado de la Paz y la No Violencia en el momento actual. La Marcha Mundial.
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Mario Rodriguez Cobos -Silo-, 10º Cumbre de los Nóbel por la Paz, Berlín (Foto: Miguel Ángel Invarato)
Pressenza Berlín, 11 de noviembre, 2009Una marcha recorre el mundo. Es la Marcha por la Paz y la No Violencia. (Silo)
“Trata a los demás como quisieras que los otros te trataran a ti”.
Sobre esto hablaré brevemente ante el presente foro en mi carácter de fundador del Humanismo Universalista e inspirador de la mencionada Marcha. Ésta, a su vez, va dinamizando variadas iniciativas y actividades, como el recorrido simbólico de un equipo de entusiastas que se desplazará durante tres meses a través de varios países, habiendo comenzando el 2 de Octubre próximo pasado en Wellington, Nueva Zelanda para terminar el 2 de Enero de 2010 al pie del monte Aconcagua en Punta de Vacas, entre Argentina y Chile.
La Marcha fue lanzada durante el Simposio del Centro Mundial de Estudios Humanistas, en el Parque de Estudio y Reflexión de Punta de Vacas el 15 de Noviembre de 2008 es decir, hace un año, con la clara intención de crear conciencia ante la peligrosa situación mundial que atravesamos, marcada por la elevada probabilidad de conflicto nuclear, por el armamentismo y por la violenta ocupación militar de territorios.
Esta propuesta de movilización social, es impulsada por el Movimiento Humanista y sus organismos. En pocos meses, La Marcha Mundial ha suscitado la adhesión de miles de personas; de agrupaciones pacifistas y no violentas; de diversas instituciones que trabajan a favor de los Derechos Humanos; de personalidades del mundo de la ciencia, de la cultura y de la política, sensibles a la urgencia del momento. También ha inspirado una enorme cantidad de iniciativas en más de cien países, configurando un fenómeno de diversidad cultural en veloz crecimiento. En este orden de ideas, debo comunicar que al equipo base inicial se ha agregado otro que está recorriendo varios países de Oriente Medio y un tercero que lo está haciendo en Centroamérica...
Bien sabemos que la situación actual es crítica en todas las latitudes y está caracterizada por la pobreza de vastas regiones, por el enfrentamiento entre culturas y por la violencia y la discriminación que contaminan la vida cotidiana de amplios sectores de la población. Al día de hoy existen conflictos armados en numerosos puntos y simultáneamente una profunda crisis del sistema financiero internacional. A todo esto se suma la creciente amenaza nuclear que es, en definitiva, la máxima urgencia del momento actual. Esta es una situación de suma complejidad. A los intereses irresponsables de las potencias nucleares y a la locura de grupos violentos con posible acceso a material nuclear de reducidas dimensiones, debemos agregar el riesgo de accidente que pudiera detonar un conflicto devastador.
Todo lo anterior no es una suma de crisis particulares, sino el cuadro que evidencia el fracaso global de un sistema cuya metodología de acción es la violencia y cuyo valor central es el dinero.
Para evitar la catástrofe atómica que parece amenazar el mundo del futuro más o menos inmediato, debemos trabajar hoy mismo superando la violencia social y personal al tiempo que exigimos:
- el desarme nuclear mundial;
- el retiro inmediato de las tropas invasoras de los territorios ocupados;
- la reducción progresiva y proporcional de los armamentos de destrucción masiva;
- la firma de tratados de no agresión entre países y
- la renuncia de los gobiernos a utilizar las guerras como medio para resolver conflictos.
Lo urgente es crear conciencia por la Paz y el desarme. Pero también es necesario despertar la conciencia de la No Violencia Activa que nos permita rechazar no sólo la violencia física, sino también toda forma de violencia económica, racial, psicológica, religiosa y de género. Desde luego, aspiramos a que esta nueva sensibilidad pueda instalarse y conmover las estructuras sociales, abriendo el camino para la futura Nación Humana Universal.
La Marcha Mundial hace un llamamiento a todas las personas a sumar esfuerzos y tomar en sus manos la responsabilidad de cambiar nuestro mundo, superando la violencia personal y apoyando en su ámbito más próximo, el crecimiento de esta influencia positiva.
En todo este tiempo, en muchas ciudades y pueblos, se están realizando marchas, festivales, foros, conferencias y otros eventos para crear conciencia de la urgencia de la Paz y la No Violencia. Y en todo el mundo las campañas de adhesión a la Marcha multiplican esta señal más allá de lo hasta ahora imaginado.
Por primera vez en la historia un evento de esta magnitud se pone en marcha por iniciativa de los mismos partícipes. La verdadera fuerza de este impulso nace del acto sencillo de quien por conciencia adhiere a una causa digna y la comparte con otros.
Se ha designado por este período de la Marcha y hasta Enero de 2010 - fecha en que se producirá la reestructuración del Movimiento Humanista - a Rafael de la Rubia como representante del organismo humanista “Mundo sin Guerras” y a los portavoces continentales: Michel Ussene, por África; Sudhir Gandotra, por Asia; Giorgio Schultze, por Europa; Tomás Hirsch, por Latinoamérica y Chris Wells, por Norteamérica. A todos ellos se ha dado la misión de recibir de manos de los premios Nóbel de la Paz - durante este Summit de Berlín - la “Carta para un mundo sin violencia”, con el compromiso de difundirla en todos los países por donde pase la Marcha Mundial.
Precisamente, es en esta “Carta” en donde se plasman los Principios que pueden ser suscriptos por las personas de buena voluntad en todas las latitudes.
Para no detenerme exhaustivamente, quisiera destacar el principio noveno de la Carta que dice: “Llamamos a las Naciones Unidas y a sus Estados miembros para que tomen en consideración medios y métodos para promover un reconocimiento significativo de las diversidades étnicas, culturales y religiosas en los estados nacionales multiétnicos. El principio moral de un mundo no violento es: “Trata a los demás como quisieras que los otros te trataran a ti”.
Este principio moral va más allá de toda norma y de toda juridicidad para asentar su dominio en el terreno humano por el registro del reconocimiento común que supera a todo cálculo y a toda especulación.
Este principio, conocido desde antiguo como la “Regla de Oro” de la convivencia, es uno de los trece que se tienen en cuenta en este magnífico documento que es necesario difundir ampliamente.
Por otra parte, no debemos dejar pasar algunos tópicos que hacen a la comprensión de nuestras actividades en el campo de la No Violencia, porque es evidente que la prevención negativa hacia nosotros ha nacido y se ha desarrollado en Sudamérica durante las luchas no violentas sostenidas contra las dictaduras militares. Es muy claro que la discriminación que sufrimos en diversos campos arranca de la desinformación y la difamación sistemática sufrida durante décadas en nuestros países de origen, como la Argentina y Chile. Las dictaduras y sus órganos de “desinformación” fueron tejiendo su red ya desde la época en que se prohibía, encarcelaba, deportaba y asesinaba a nuestros militantes. Aún hoy y en distintas latitudes, se puede pesquisar la persecución que sufrimos no solamente a manos de los fascistas sino también a manos de algunos sectores “bienpensantes”. Y es de observar que a medida que progresan nuestras actividades muchos declamadores de la Paz, rasgan sus vestiduras exigiendo nuestro silencio o apostrofando a todo grupo o individuo que nos mencione públicamente.
Si bien esos dicterios quedan en el pasado hoy se sigue denigrando la acción no violenta argumentando que nada podrá hacerse, más allá de la declamación, frente a los poderes “reales” que deciden las situaciones del mundo. Y, para ejemplificar, veamos algunos casos.
El primero se refiere a las campañas en contra del Servicio Militar efectuadas por los humanistas en Argentina hace pocos años.
En esa época se sostenía que era imposible modificar esa ley de obligatoriedad. Sobre todo, después de haber logrado durante un año de actividad, un millón y medio de firmas que fueron rechazadas sin justificación. Entonces, el Poder Ejecutivo publicitó la inconveniencia del intento que dejaba “en estado de indefensión a la Nación frente a las posibles agresiones de países limítrofes”. Sin embargo, la opinión pública estaba sensibilizada de tal manera que el debate (sin mencionar a los autores del proyecto) salió a la luz mientras los medios informativos se fueron haciendo eco. Y en un momento, la Presidencia de la República firmó el “decreto de anulación del Servicio Militar obligatorio” reemplazándolo por el Servicio Militar optativo. Pero se argumentó, en esa ocasión, que se tomaba tal medida porque un soldado había muerto en un cuartel debido a los malos tratos recibidos. Así las cosas, quedó claro que no fue inútil la larga campaña y movilización de los humanistas porque la arbitraria ley quedó sepultada.
El otro caso, más reciente, se produjo en la República Checa.
El llamado “escudo estelar” se estaba proyectando desde 2002 sin que la población en Chequia y en la Unión Europea se enteraran. En Junio de 2006, el Movimiento Humanista se hizo promotor de una alianza de organizaciones de base sociales y políticas, haciendo saber que el 70% de la población estaba en contra. Y se pidió que no se realizara el proyecto dada su peligrosidad al tiempo que se exigía un referéndum. Dos humanistas iniciaron una huelga de hambre y la protesta empezó a contar con el apoyo de organizaciones pacifistas y no violentas. Este tipo de protesta se mantuvo durante un año, involucrándose artistas, académicos, científicos y alcaldes. Finalmente, la protesta se desarrolló también en el Parlamento Europeo. En Marzo de 2009, el gobierno se desplomó por confluencia de diversos factores, pero la protesta popular y la oposición parlamentaria postergaron la ratificación del tratado entre la República Checa y U.S.A. En Septiembre de 2009, Obama renunció al proyecto del escudo estelar en Chequia y Polonia.
Debemos considerar ahora dos temas todavía no comprendidos en su alcance social.
Como todos hemos captado se ha instalado en nuestras sociedades la temática ecológica y la defensa medioambiental. Aunque algunos gobiernos y ciertos sectores interesados nieguen el peligro que entraña la desatención al ecosistema, todos se están viendo obligados a tomar medidas progresivas por la presión de las poblaciones cada día más preocupadas por el deterioro de nuestra casa común. Hasta nuestros niños son cada día más sensibles a los peligros del caso. En los centros de enseñanza más elementales y a través de los medios informativos, se pone cuidado en el tema de la prevención del deterioro y nadie puede escapar a estas preocupaciones.
Pero en cuanto a la preocupación por el tema de la violencia llevamos un notable retraso. Quiero decir que no está instalada todavía a nivel general y global la defensa de la vida humana y de los más elementales derechos humanos. Aún se hace apología de la violencia cuando se trata de argumentar la defensa y aún la “defensa preventiva” contra posibles agresiones. Y no parece experimentarse horror por la destrucción masiva de poblaciones indefensas. Únicamente cuando la violencia nos roza en nuestra vida civil a través de hechos delictivos de sangre nos alarmamos, pero no dejamos de glorificar los malos ejemplos que envenenan a nuestras sociedades y a los niños ya desde la más tierna infancia.
Es claro que aún no está instalada la idea ni la sensibilidad capaz de provocar un repudio profundo y un asco moral que nos aleje de las monstruosidades de la violencia en sus diferentes rangos.
Por nuestra parte, haremos todo los esfuerzos necesarios para instalar en el medio social la vigencia de los temas de la Paz y la No Violencia y es claro que el tiempo llegará para que se susciten reacciones individuales y también masivas. Ese será el momento de un cambio radical en nuestro mundo.
Para terminar con mi breve intervención quisiera retomar la “Carta para un mundo sin violencia” propuesta por los Premios Nobel de la Paz y Organizaciones Nobel por la Paz, con el objetivo de impulsar sus propuestas a lo largo de esta Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia. Estaremos muy honrados al compartir sus principios en las acciones concretas del quehacer social que con seguridad nos encaminarán hacia ese nuevo mundo que hemos mencionado.
Nada más, muchas gracias.
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Acerca del autor: Silo (Mario Rodríguez Cobos)
Silo, Mario Rodríguez Cobos, hispano-argentino, fundador del Humanismo Universalista, es el inspirador de la Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia. Desde 1969, Silo ha denunciado públicamente, participando en encuentros, conferencias, seminarios y actos públicos, la situación de violencia creciente en el mundo y la necesidad de la no-violencia activa.
Su pensamiento está plasmado en numerosos escritos — prosa poética, psicología descriptiva, cuentos, cartas, discusiones historiológicas, estudios sobre los mitos — que enfrentan los múltiples aspectos de la vida humana y del proceso de la humanidad, cercano a un giro sin precedentes.
Le ha sido otorgada la distinción Honoris Causa de la Academia de Ciencias de Rusia.
De su pensamiento y de su enseñanza ha tomado vida el Movimiento Humanista, que a través de numerosas organizaciones de base social en todo el mundo, ha implementado en la militancia en el campo social, cultural y político, la metodología de la no-violencia activa.
Desde el sitio www.silo.net se pueden descargar libremente todas sus obras.
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ESPERE MAÑANA DETALLES DE LAS PROXIMAS CELEBRACIONES NACIONALES DE LA MARCHA POR LA PAZ Y LA NO-VIOLENCIA EN DOMINICANA
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CEJIL DEPLORA AVAL DE EE. UU. A ELECCIONES HONDUREÑAS
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Estados Unidos desconoce el acuerdo San José-Tegucigalpa (30 de septiembre 2009) de restitucion del presidente Manuel Zelaya.
Washington D.C. 11 de noviembre de 2009
El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) deplora el apoyo de Estados Unidos al proceso electoral hondureño sin la restitución del presidente constitucional, Manuel Zelaya.
Mientras el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y la enorme mayoría de naciones del continente expresaron que no reconocerán las elecciones hondureñas del próximo 29 de noviembre si no se restituye en el cargo al presidente Zelaya, Estados Unidos adelantó ayer, en el Consejo Permanente de la OEA, el respaldo al proceso electoral y desconoció que el acuerdo San José-Tegucigalpa del pasado 30 de septiembre incluyera como condición el retorno al poder de Zelaya.
La posición expresada por el representante de Estados Unidos, Lewis Amselem, causa un gravísimo daño a la credibilidad de la administración de Barack Obama en la región y afectará seriamente las relaciones y las políticas estadounidenses en el continente.
El acuerdo del 30 de septiembre establecía que el Congreso hondureño “resolvería en lo procedente en respecto a retrotraer la titularidad del Poder Ejecutivo a su estado previo al 28 de junio hasta la conclusión del actual periodo gubernamental, el 27 de enero de 2010”. Para CEJIL, así como para la mayoría de la comunidad internacional, la única interpretación posible es que ese texto implica la restitución del gobierno constitucional hondureño, derrocado por un golpe de Estado ejecutado por civiles y militares el 28 de junio.
“La restitución de Zelaya en el poder es la condición primordial para que en Honduras se restablezca el respeto al Estado de derecho y el goce de los derechos humanos. Con la misma celeridad que actuaron para deponer a Zelaya, el Congreso y la Corte Suprema de Justicia de Honduras deberían actuar para resolver la crisis institucional creada por el golpe”, afirmó la directora ejecutiva de CEJIL, Viviana Krsticevic.
En igual sentido se pronunció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en sus Observaciones Preliminares de la visita a Honduras. En aquel momento señaló “que únicamente el retorno a la institucionalidad democrática en Honduras permitirá que se den las condiciones para el efectivo cumplimiento de los derechos humanos de todos los habitantes de Honduras”.
El proceso electoral hondureño actual es organizado por un Tribunal Supremo Electoral compuesto por militantes y ex-funcionarios de los partidos políticos que apoyan el golpe de Estado, se lleva a cabo sin la participación de varios candidatos que han renunciado al considerar que no tienen condiciones para realizar una campaña política, y se desarrolla en un contexto de sistemática intimidación a los opositores y violaciones a los derechos humanos de los sectores que se oponen al golpe de Estado.
Además, las instituciones responsables de garantizar los derechos de las personas no están respondiendo adecuadamente ante las múltiples violaciones que se denuncian. Unas elecciones efectuadas bajo estas condiciones consolidarían el golpe de Estado y legitimarían a un gobierno de facto que desde sus inicios ha apostado a las elecciones para afianzar su proyecto político.
Avalar la interpretación del acuerdo San José-Tegucigalpa en los términos que lo hace Estados Unidos hiere la buena fe de la comunidad internacional, lastima la confianza que América Latina y el Caribe pueden tener en las iniciativas de la administración Obama hacia la región y genera dudas acerca de la convicción de ese gobierno de defender la democracia y los derechos humanos en el continente.
Reconocer el proceso electoral hondureño sin la restitución de Zelaya es un precedente nefasto en contra del fortalecimiento democrático de América Latina y el Caribe.
Contacto de prensa: Mauricio Herrera, Director de Comunicación. (202) 319-3000, (202) 445-4676.
www.cejil.orgEl Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) deplora el apoyo de Estados Unidos al proceso electoral hondureño sin la restitución del presidente constitucional, Manuel Zelaya.
Mientras el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y la enorme mayoría de naciones del continente expresaron que no reconocerán las elecciones hondureñas del próximo 29 de noviembre si no se restituye en el cargo al presidente Zelaya, Estados Unidos adelantó ayer, en el Consejo Permanente de la OEA, el respaldo al proceso electoral y desconoció que el acuerdo San José-Tegucigalpa del pasado 30 de septiembre incluyera como condición el retorno al poder de Zelaya.
La posición expresada por el representante de Estados Unidos, Lewis Amselem, causa un gravísimo daño a la credibilidad de la administración de Barack Obama en la región y afectará seriamente las relaciones y las políticas estadounidenses en el continente.
El acuerdo del 30 de septiembre establecía que el Congreso hondureño “resolvería en lo procedente en respecto a retrotraer la titularidad del Poder Ejecutivo a su estado previo al 28 de junio hasta la conclusión del actual periodo gubernamental, el 27 de enero de 2010”. Para CEJIL, así como para la mayoría de la comunidad internacional, la única interpretación posible es que ese texto implica la restitución del gobierno constitucional hondureño, derrocado por un golpe de Estado ejecutado por civiles y militares el 28 de junio.
“La restitución de Zelaya en el poder es la condición primordial para que en Honduras se restablezca el respeto al Estado de derecho y el goce de los derechos humanos. Con la misma celeridad que actuaron para deponer a Zelaya, el Congreso y la Corte Suprema de Justicia de Honduras deberían actuar para resolver la crisis institucional creada por el golpe”, afirmó la directora ejecutiva de CEJIL, Viviana Krsticevic.
En igual sentido se pronunció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en sus Observaciones Preliminares de la visita a Honduras. En aquel momento señaló “que únicamente el retorno a la institucionalidad democrática en Honduras permitirá que se den las condiciones para el efectivo cumplimiento de los derechos humanos de todos los habitantes de Honduras”.
El proceso electoral hondureño actual es organizado por un Tribunal Supremo Electoral compuesto por militantes y ex-funcionarios de los partidos políticos que apoyan el golpe de Estado, se lleva a cabo sin la participación de varios candidatos que han renunciado al considerar que no tienen condiciones para realizar una campaña política, y se desarrolla en un contexto de sistemática intimidación a los opositores y violaciones a los derechos humanos de los sectores que se oponen al golpe de Estado.
Además, las instituciones responsables de garantizar los derechos de las personas no están respondiendo adecuadamente ante las múltiples violaciones que se denuncian. Unas elecciones efectuadas bajo estas condiciones consolidarían el golpe de Estado y legitimarían a un gobierno de facto que desde sus inicios ha apostado a las elecciones para afianzar su proyecto político.
Avalar la interpretación del acuerdo San José-Tegucigalpa en los términos que lo hace Estados Unidos hiere la buena fe de la comunidad internacional, lastima la confianza que América Latina y el Caribe pueden tener en las iniciativas de la administración Obama hacia la región y genera dudas acerca de la convicción de ese gobierno de defender la democracia y los derechos humanos en el continente.
Reconocer el proceso electoral hondureño sin la restitución de Zelaya es un precedente nefasto en contra del fortalecimiento democrático de América Latina y el Caribe.
Contacto de prensa: Mauricio Herrera, Director de Comunicación. (202) 319-3000, (202) 445-4676.
El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) es una organización de defensa y promoción de los derechos humanos en el hemisferio americano. El objetivo principal de CEJIL es asegurar la plena implementación de normas internacionales de derechos humanos en los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), mediante el uso efectivo del sistema interamericano de derechos humanos y otros mecanismos de protección internacional. CEJIL es una organización no gubernamental sin fines de lucro con estatus consultivo ante la OEA, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y con calidad de observador ante la Comisión Africana de Derechos Humanos.
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Afiche del foro
Presenta: Forum Multidisciplinario de la Conducta
Con el Tema: Agresividad en la Cultura Actual Dominicana y las Estrategias para Desarticularla.
Nuestro invitado: Dr. Joaquín Salazar, Experto en Manejo de Conflictos y Técnicas de Mediación
Sábado 21 de noviembre, 10 de la mañana
Librería Cuesta del Libro, Av. 27 de Febrero esquina Av. Abraham Lincoln, Santo Domingo
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