viernes, octubre 21, 2011

Noticias del Frente Historiografico 104


La solución islandesa


Rescate bajo el control de la ciudadania en Islandia


Por: Manuel Castells, En Positivo, 14 10 11, publicado originalmente en La Vanguardia.


En Islandia, el rescate se hace bajo control ciudadano; en Grecia, mediante chanchullos, entre gobiernos y bancos.

En los albores del movimiento de indignados, se clamaba: “Islandia es la solución!” Ahora, cuando se agrava la crisis financiera y se extreman los recortes sociales en Europa, Islandia crece al 2,3%, ha estabilizado su sistema financiero tras su colapso total en 2008, reducido el paro y relegitimado su sistema político mediante la preparación de una nueva Constitución con amplia participación ciudadana. Todo ello a partir de un movimiento de indignación popular que inició el 11 de octubre de 2008 el cantante Hordur Torfason y fue luego amplificado mediante internet.

Y es que Islandia se había convertido en ejemplo paradigmático de crecimiento basado en la especulación financiera. En 2007 era el quinto país más rico del mundo en renta per cápita, una riqueza generada por la rápida expansión de un sector financiero dominado por tres grandes bancos que alimentaron con crédito fácil la expansión de la demanda interna e incrementaron su capital ficticiamente usando las acciones de cada banco para comprar acciones de los otros y así aumentar su valor.

El patrimonio bancario equivalía al 800% del PIB en 2007. Para ocultar sus maniobras crearon empresas en paraísos fiscales, como Luxemburgo, la isla de Man, las islas Vírgenes e incluso Cuba, a través de las cuales usaban sus capitales inflados como colaterales para pedir más préstamos internacionales. No lograron pasar desapercibidos y en 2006 Fitch devaluó la solvencia de Islandia, suscitando una minicrisis. Como reacción el Banco Central dobló sus reservas con un préstamo. Y la Cámara de Comercio contrató académicos prestigiosos como Mishkin, de la Columbia Business School, y Portes, de la London Business School, que certificaron (a cambio de jugosos honorarios) la solidez de las finanzas islandesas. El Gobierno dependía de los bancos que financiaron la campaña electoral del partido en el poder. Y los bancos practicaron la fuga hacia adelante: crearon cuentas de ahorro por internet de alto rendimiento (Icesave) y las popularizaron en el Reino Unido y Holanda. Era un típico esquema piramidal: con lo que cobraban de unos pagaban a los otros mientras durara.


Por otro lado, intercambiaron títulos de deuda entre ellos (una práctica conocida como “cartas de amor”) y usaron dichos títulos como garantía para obtener préstamos del Banco Central y del Banco Central de Luxemburgo, entre otros. En abril 2008 el FMI advirtió al Gobierno que debía controlar a los bancos. La respuesta fue pedir más préstamos internacionales. En septiembre el Banco Central compró 75% de las acciones del Banco Glitnir (¿no le hace pensar en los 8.000 millones que el Estado español invirtió en la recapitalización de las cajas?). En Islandia la acción del Banco Central tuvo el efecto de destruir la confianza en el sistema financiero: en octubre de 2008 se hundió el valor de las acciones y de los precios inmobiliarios y mucha gente se quedó sin ahorros y sin empleo. Los bancos quebraron.

El pozo parecía sin fondo. Pero ahí intervinieron los ciudadanos. Miles se unieron a Torfason en su protesta ocupando la plaza Austurvollar en enero 2009 cuando el Parlamento volvía de vacaciones (que no interrumpió por la crisis). La cacerolada siguió durante días, pese a la represión policial, forzando la disolución del Parlamento y nuevas elecciones.


El partido de gobierno se hundió y una alianza de socialistas y rojos-verdes liderada por Johanna Sigurdardottir llegó al poder. Los tres bancos fueron nacionalizados y reestructurados. Los ahorros de los ciudadanos fueron protegidos por el Gobierno. Pero la decisión sobre las deudas a extranjeros que habían invertido especulativamente fue sometida a referéndum. El 93% de los islandeses votaron no devolver los 5.900 millones de dólares que se debían a inversores ingleses y holandeses. Lo cual obviamente generó un litigio que está ahora en los tribunales.

Pero, ¿quién tiene jurisdicción en Islandia sobre la voluntad casi unánime del pueblo islandés? Los economistas de siempre vaticinaron la catástrofe. Nada de eso. La devaluación de la corona islandesa en un 40% (algo que no puede hacer Grecia) espoleó sustancialmente las exportaciones de pesca y aluminio y abarató el turismo al tiempo que limitó las importaciones. El paro descendió al 6,7%. El Gobierno adoptó medidas de austeridad pero apenas disminuyó gastos sociales porque se ahorró el costo que hubiera representado recapitalizar a los bancos.


El conjunto de la economía se redimensionó a sus condiciones reales y la gente tiene empleo y ahorros seguros, paga menos en vivienda y no se endeuda porque no le prestan. Los acreedores internacionales podrían recuperar su dinero en la medida en que los bancos vendan patrimonio, pero sin dinero público. Además se establecieron controles para evitar fuga de capitales. Se pidieron responsabilidades al Gobierno anterior y el primer ministro Haarde está siendo juzgado.
Se decidió hacer una nueva Constitución abierta a la participación ciudadana. Para ello, en noviembre de 2010 se designó un comité de 25 ciudadanos que supervisara el proceso constitucional. Las reuniones del comité fueron transmitidas por streaming en Facebook. En 2011, usando las redes sociales, miles de personas hicieron propuestas. 950 ciudadanos fueron elegidos al azar para discutir los ejes de la Constitución y informar en tiempo real mediante Twitter. En julio se aprobó un borrador que será debatido en las redes sociales y propuesto a referéndum.

Muchos dudan de la aplicabilidad de la solución islandesa a otros contextos. Sobre todo se desdeña la posibilidad del impago de la deuda exterior por el castigo que infligirían los mercados financieros. Y, sin embargo, se sabe que la deuda griega es impagable. El rescate griego consiste en decidir cómo se reparte el enjuague de esa deuda entre ciudadanos griegos (perdiendo sueldos y pensiones), ciudadanos europeos (que financiamos al BCE y al fondo de estabilización de la UE) y los bancos acreedores. Se trata de impago en Grecia como en Islandia. En un caso bajo control ciudadano, en otro mediante chanchullos entre gobiernos y bancos para ver quién paga qué. El secreto mejor guardado es que la eventual solución griega es la solución islandesa sin transparencia.


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Altermundialistas en el corazón de Manhattan: la protesta de Wall Street se intensifica y expande





Las protestas de Wall Street se siguen expandiendo


Sergio y Ariel Ferrari desde Nueva York y Washington

ALAI AMLATINA, 17/10/2011.- Un mes después de que iniciaran su movimiento el 17 de septiembre pasado, los "indignados de Wall Street" ratificaron su decisión de continuar la protesta. En paralelo, el último sábado miles de personas ocuparon calles, plazas o parques en al menos 951 ciudades de 82 países.

Para ello, debieron sortear en las últimas horas el ultimátum lanzado por la Brookfield Properties, propietaria del Zuccotti Park, plaza ubicada en el corazón mismo del centro financiero más importante del mundo.

El mismo debería aplicarse el último viernes 14 de octubre con el pretexto de proceder a la limpieza y arreglo del sitio hoy ocupado por varias centenas de activistas que acampan en el lugar. En la práctica hubiera significado el desmantelamiento de la acción.

La veloz convocatoria de emergencia lanzada por los indignados y sus redes sociales para defender su campamento así como el tino político de las autoridades municipales neoyorkinas distendieron la tensión permitiendo que la protesta continúe.

El balance de este primer mes de resistencia anti-Wall Street no puede ser más optimista para los promotores, que al inicio no fue más que un pequeño grupo de militantes que recogieron la idea lanzada en julio pasado por la revista anti-consumista canadiense Adbusters --editada por la fundación del mismo nombre.

Adbusters propuso entonces la ocupación pacífica de Wall Street “en señal de protesta en contra del liderazgo de las políticas de Gobierno de Estados Unidos y su fracaso para prevenir o introducir cambios efectivos en la crisis financiera global”.

Este llamado, retomado por diferentes redes alternativas, entre ellas Anonymus, se concretó el tercer sábado de septiembre cuando una decena de militantes se instalaron en el Zucotti Park. Inspirados, además, por las movilizaciones de la primavera árabe y de los indignados de España que iniciaron hace algunos meses en Madrid la protesta juvenil europea.

De inmediato los promotores estadounidenses se presentaron como un “espacio abierto y horizontal” contra el capitalismo neoliberal, al que definen en uno de los sitios de internet del movimiento como “un pulpo gigante, que como un vampiro, se adhiere con sus tentáculos al rostro de la humanidad, chupando despiadadamente con sus ventosas cualquier cosa que huela a dinero". Su consigna central es: “somos el 99%, ellos son solo el 1%”, en abierta confrontación al poder financiero y la corrupción.

El intenso trabajo de información ciudadana; la creatividad de su accionar; la amplitud de la convocatoria y el apoyo creciente de sectores estudiantiles y sindicales --que convocaron juntos, por ejemplo, la manifestación callejera del 5 de octubre-- han ido reforzando la protesta en las cuatro semanas de existencia, convirtiéndola en un hecho político y mediático de primer orden en los Estados Unidos mismos.

De ser prácticamente ignorado por los grandes medios de información en los primeros días, hoy el movimiento ocupa importantes espacios de radio, televisión y grandes medios como el New York Times, que lo sigue casi cotidianamente.

Pero fue, sin embargo, su expansión nacional, lo que le dio más consistencia a esta voz altermundialista que apuesta al método pacífico y la confluencia ciudadana sin distingos políticos, raciales y religiosos.

Grupos similares en varias decenas de las principales ciudades del país han ido adhiriendo y promueven en la actualidad acciones similares. Tal vez, la más trascendente, la de los indignados de la ciudad de Washington, quienes desde la primera semana de octubre ocupan la Plaza de la Libertad en la capital norteamericana, a escasas centenas de metros de la Casa Blanca, la sede presidencial.

Miles de personas han participado, hasta ahora, de una u otra forma, en las movilizaciones realizadas en diferentes Estados. En un buen número, toleradas o aceptadas por las autoridades. En otros casos, como en Boston, fuertemente reprimidas con centenares de detenidos.

El movimiento ha logrado reunir, además, el apoyo de importantes personalidades como los cantantes raperos Kanye West y Lupe Fiasco, el filósofo Noam Chomsky, el director cinematográfico Michael Moore, el escritor y militante argentino Juan Gelman y la artista Yoko Ono, entre otros.

En lo que ya es considerada como la movilización de la sociedad civil planetaria más amplia de los últimos tiempos, el sábado pasado centenas de miles de personas se movilizaron 82 países, según el balance anticipado por el periódico suizo Le Courrier.

En España más de 500 mil personas ganaron las calles de 80 ciudades.. En Roma no menos de 200 mil indignados. Varias decenas de miles en Portugal… Así como en numerosas ciudades latinoamericanas. Asia, África, América Latina y América del Norte así como Europa sumaron sus protestas contra un modelo económico donde, según los manifestantes, el 1% se enriquece mientras el 99% de la población se empobrece gradualmente.

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Inventando pretextos para atacar a Irán: Se acusa a Teherán de complot para asesinar al Embajador saudí


Hillary Clinton: Eliminado Gadafi, Iran sera el proximo blanco de los EEUU


Por: Ismail Salami (escritor y analista político iraní), Global Research, 14-10-2011

http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=27050

Traducido del inglés para Rebelión por S. Fernández

Mediante una campaña que podría denominarse “Unidos contra Irán”, el gobierno estadounidense ha acusado a Teherán de orquestar un complot de asesinato contra el representante saudí en Washington, una de las estratagemas de EEUU para seguir adelante con su plan de satanización y aislamiento de la República Islámica de Irán.


El vicepresidente estadounidense Joe Biden declaró el miércoles en The Early Show: “Es absolutamente importante que unamos al mundo en el aislamiento de los iraníes. Es la vía más segura para conseguir resultados”.

Obviamente, los funcionarios de EEUU utilizarán la inventada ocasión para presionar por nuevas sanciones internacionales mientras proclaman que agentes iraníes han intentado alquilar a un supuesto miembro del cartel mexicano de la droga para asesinar al enviado saudí en suelo estadounidense.


A pesar de la impertinencia y la falsedad de la afirmación, uno no debería ignorar la influencia del poderoso lobby sionista en el nuevo plan de injurias que es, como dijo el portavoz del parlamento iraní Ali Larijani, “un juego infantil y falto de tacto”.

Para añadir más combustible a la islamofobia, la secretaria de estado de EEUU Hillary Rodham Clinton hizo un llamamiento a otros países para trabajar juntos contra lo que cada vez es una “amenaza más clara” de Irán y dijo: “Realmente, en las mentes de muchos de los diplomáticos y funcionarios del gobierno, esto cruza una línea por la que Irán tendrá que asumir responsabilidades”.

Washington siguió adelante en su frenesí y llamó a Irán “el principal estado del mundo patrocinador del terrorismo”.

En esfuerzos concertados con Israel, Washington tiene una larga historia de operaciones secretas en Irán, incluyendo ciberterrorismo, sabotaje comercial y asesinatos selectivos.


Además de sabotear el programa nuclear en Irán, Washington se ha involucrado descaradamente en una serie de asesinatos contra los científicos nucleares iraníes. Un informe que elaboró The Jerusalem Post citando al semanario francés Le Canard Enchainé revelaba que el Mossad había llevado a cabo los asesinatos “con la ayuda de la CIA y del MI6”.

Según fuentes de inteligencia, los asesinatos eran parte de una serie de complots conjuntos de Israel y EEUU para sabotear el programa nuclear iraní. Asimismo, el diario portugues The Expresso, revelaba que funcionarios de alto rango del Mossad se habían reunido en la sede de la agencia de espionaje habían decidido que la muerte de Shahriari sería la última operación secreta del Mossad bajo su actual director, Meir Magan. Sin embargo, las dos agencias de espionaje se negaron a asumir responsabilidad alguna por cualquiera de los ataques.


En el debate del candidato republicano por Iowa celebrado en agosto de 2011, Newt Gingrich no paró de escupir desvergonzados eslóganes contra la república islámica y cuando se le preguntó por la situación en Libia, inconscientemente dejó salir su rabia y empezó a clamar contra Irán, diciendo que esta nación había “proseguido su ofensiva” contra EEUU y era hora ya de hacerle frente. Pronto se unieron a él otros halcones y ex gobernador estadounidense Tim Pawlenty se decantó malignamente por atacar al país y alabó atrevidamente las “buenas obras” al asesinar a los científicos iraníes. Así fue como se descubrió el pastel dejando claro que EEUU estaba detrás de todas esas atrocidades.

Algunos expertos creen que la posición estadounidense situará a Irán frente al odio mundial. Pero esto no va a suceder porque EEUU e Israel han jugado ya juegos similares frente a Irán una y otra vez.


Lo que el gobierno estadounidense le ha hecho a la nación iraní no es fácil de olvidar y el apoyo que sigue manifestando hacia Israel no es fácil de digerir.

¿No resulta insólito que Irán, que lleva tanto tiempo siendo una víctima del terror y los asesinatos estadounidenses, se convierta en el blanco de sus mezquinas acusaciones?


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Los mercados han implantado el nazismo económico en que vivimos




¿Nueva Union Europea?


Por: José Ignacio González Faus, AZ, 18 10 11

Este verano, bajando un día en coche desde el Montseny, recogí en autostop a un pobre señor que movía desaforadamente los brazos en la carretera, sin un bártulo en las manos. Se nos presentó así: andaluz, edad 63, varios años sin trabajo él y la mujer, sin subsidio de paro y ya casi sin nada que echarse a la boca, decidió venirse desde Algeciras siguiendo aquel eslogan ya viejo de: “en Cataluña hay trabajo”. Había recorrido casi toda la costa a pie o en autostop, sin encontrar nada (“allí to’l trabajo lo tien moros y negros”, decía).

Alguien le encaminó hacia el interior, los mossos d’esquadra le prohibían hacer autostop en autopistas o autovías. Así, por carreteras secundarias, unos tramos andando y otros recogido por algún alma buena, había salido de St. Celoni a las seis de aquella mañana (eran cerca de la una cuando lo recogimos). “¿Mi’usté?: en Caritas sólo te dan buenas palabras; y los curas lo mismo: mucho rezaremos por usté y que Dios le ampare pero con eso no se come” (y aquí no le faltaba razón porque Dios sólo le amparará a través de nosotros los humanos). Hasta que un buen hombre (“catalán pero camionero, sab’usté?”), tras llevarle un buen trecho, le sugirió ir por Viladrau y, si no encontraba nada, seguir hasta Tona para coger allí el tren y regresar a Algeciras, “a ver si tuviera la suerte de que al llegar allí, la mujer haya encontrao alguna chapucica”…

La historia es más larga. Intentamos defender a Caritas sin decir que éramos curas, y luego, viendo las noticias ya en casa, apareció la ministra de hacienda explicando que “estamos haciendo los deberes” y Zapatero hablando de las “reformas necesarias”. Lástima no poder explicar a nuestro viajero que, lo que él veía tan negro era muy bueno: que si nosotros hacíamos esos deberes y reformas necesarias, él se encontraría mucho mejor...

Pero brotaba una pregunta incómoda: quien impone a los políticos semejantes deberes ¿no es un auténtico criminal?, quien vuelve necesarias semejantes reformas ¿no es un verdadero dictador? Eso nos lleva a otra palabra del momento: “los mercados”: ¿qué son esos entes?

A Aristóteles como a todos los genios (llámense Agustín, Hegel o Marx) le debemos muchas cosas, pero también hemos de perdonarle algunos fallos clamorosos. Aristóteles nos enseñó la abstracción que permite pensar universalmente, pero cometió el error imperdonable de creer que la abstracción vale lo mismo para las cosas que para las personas. Desde entonces Occidente tiende a reducir las personas (que son irrepetibles) a cosas. Poco a poco hemos descubierto que, cuanto más va asentándose la vida, menos vale la abstracción: y decimos que “no hay enfermedades sino enfermos”, o cosas así.

¡Y ahí queríamos llegar! Hablamos de “los mercados” en abstracto. Como si fuesen objetos, fuerzas naturales de ésas que estudian los físicos o los meteorólogos. Pero en realidad, no existen los mercados sino “los mercaderes”. Y los verdaderos mercaderes son unos señores avarientos, crueles, insaciables, hipocondríacos del dinero, que buscan enriquecerse no sólo con el trabajo de los otros sino con el riesgo de los mismos inversores. Keynes, que además de economista era buen psicólogo, insinuó que los humanos somos “potenciales neuróticos del dinero”: y la crisis estalla cuando esa neurosis pasa de la potencia al acto.

Nuestra deformación de “los mercados” -de mero instrumento a categoría suprema y fin de toda economía- los ha convertido en dioses: de ellos hablamos siempre con respeto (”la blasfemia se castiga con el despido” ¡nunca mejor dicho!); las reacciones de los mercados son las que permiten calificar de justas o injustas las conductas humanas. Ellos han implantado el nazismo económico en que vivimos, fruto del culto al dinero, como el nazismo de Hitler fue fruto del culto a la raza. Son ellos quienes imponen esas conductas criminales que producen masas de individuos como el de la autostopista de que hablé al principio.

De ahí la gran pregunta ética de nuestra hora: ¿cómo vivir de manera honesta, humana, los que somos beneficiarios (y por ello cómplices materiales) de esta especie de apartheid que no se basa en el color de la piel sino en el bolsillo? Primo Levi y otros comentaristas del Holocausto nazi aseguran que la maldad mayor no estaba en las muertes físicas sino en el proyecto de llegar a convencer a las víctimas de que no eran seres humanos, que no tenían dignidad alguna, que sus verdugos los trataban de manera normal: H. Arendt lo calificó como “banalidad del mal”, y hoy vivimos en la banalidad del mal de los mercados. Nuestro hombre de aquel día de agosto estaba ya casi en ese nivel de no-humanidad: sólo cuando decía “hostia puta” y nos mentaba la madre a todos parecían brotar esas palabras del penúltimo peldaño de dignidad –ya degradada- que aún latía en él y que intentaba salvar del único modo que sabía.

Quizá por eso, instintivamente, preferimos no contestar a sus "insultos", sino desearle que le fuera bien en Viladrau y tuviese un buen regreso. Aunque nos aguara parte de las vacaciones como uno de esos días de mal clima del pasado julio.

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La libertad de los campesinos y de los obreros les pertenece y no puede ni debe sufrir restricción alguna. Corresponde a los propios campesinos y obreros actuar, organizarse, entenderse en todos los dominios de la vida, siguiendo sus ideas y deseos. (Ejercito Negro Makhnovista, Ucrania, 1925).

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